La advertencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de contagios de sarampión detectados en Estados Unidos mantiene a las autoridades en Puerto Rico en alerta, aunque no se han reportado contagios localmente.

Según indicó la principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud, Melissa Marzán, a Telemundo (PR), el último caso reportado de esta enfermedad en la Isla fue en el 2002.

“Desde entonces, no hemos confirmado caso para Puerto Rico”, comentó a las cámaras televisivas al resaltar que la Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacuna de la Oficina de Epidemiología e Investigación se mantiene activa por si detecta algún caso.

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Los CDC especificaron que, entre el 1 de diciembre de 2023 al 23 de enero de 2024, 23 casos fueron confirmados en los Estados Unidos, cifra que incluye siete importaciones directas por parte de viajeros internacionales y dos brotes con más de cinco casos cada uno. La mayoría de estos casos ocurrieron entre niños y adolescentes que no habían recibido una vacuna que contenía sarampión (MMR o MMRV), incluso si eran elegibles por su edad.

“En la medida en que veamos casos de sarampión, no deja de ser una amenaza”, advirtió Marzán.

En la alerta de los CDC, se especificó que los casos de sarampión habitualmente se originan en residentes estadounidenses no vacunados o insuficientemente vacunados que viajan internacionalmente y, luego, transmiten la enfermedad a personas que no están vacunadas contra la enfermedad.

“El mayor número de importaciones de sarampión observado en las últimas semanas refleja un aumento en los casos globales de sarampión y una creciente amenaza global de la enfermedad”, lee el texto de la alerta.

Los síntomas del sarampión aparecen de siete a 14 días después del contacto con el virus y, generalmente, incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos llorosos. La erupción de la piel aparece de tres a cinco días después de los primeros síntomas. Las personas infectadas son contagiosas desde cuatro días antes de que comience la erupción hasta cuatro días después.

Debido a los casos recientes, los CDC alentaron a los médicos a estar alertos a sus pacientes que estén padeciendo de una enfermedad con erupción febril y síntomas compatibles con el sarampión (tos, coriza o conjuntivitis) y que hayan viajado recientemente al extranjero, especialmente a países con brotes de sarampión.