Si se ha tomado el tiempo para leer esta nota es porque no le importa que hoy es el Día del Juicio Final. Eso tiene dos explicaciones: o es de los elegidos y está relax, o no cree en vaticinio alguno del fin del mundo por más billboards que pongan en las principales carreteras del país.

Si no cree, es entendible. No es la primera vez que alguien divulga que el fin del mundo tiene fecha. Como ya se habrá dado cuenta, nadie la ha pegado. (A no ser que esto se haya acabado y ni nos enteramos).

Aunque el octogenario californiano Harold Camping no ha dicho que sea profeta, sí ha repetido que el entendimiento que tiene de las fechas y números que aparecen en la Biblia y que le permitió calcular que hoy es el Día del Juicio Final, es obra del Espíritu Santo. Eso, la verdad, lo puede decir cualquiera, creyente o no.

De la misma manera, cualquiera puede decir que es Cristo en la Tierra. De hecho, Jesús vive en Australia, está casado con María Magdalena y tiene una página en Internet.

Alan John Miller tiene 47 años y, desde pequeño, tenía una relación muy profunda con Dios. Más tarde en la vida se dio cuenta de que él era el mismísimo Jesús.

A María Magdalena la conoció en una charla que fue a dar en su casa y, juntos, han emprendido unas sesiones espirituales que se sostienen gracias a las donaciones que, muy humildemente, solicitan en su página.

Pero estos especímenes no son exclusivos de lugares distantes. Los puertorriqueños también tenemos un Jesucristo hombre. No nos íbamos a quedar atrás.

José Luis de Jesús Miranda, quien predica en casi toda Latinoamérica una palabra que es más suya que de la Biblia, a veces dice que es Jesucristo y otras que el anticristo. Aunque no ha vaticinado una fecha para el fin del mundo, sí ha dicho que en el 2012 sufrirá una transformación y quienes se han burlado de él van a pasar las de Caín. Eso, imaginamos, no aplica a quienes “siembren la semilla”, que es como su congregación llama a las donaciones que le permiten difundir su mensaje o, lo que es lo mismo, mantener un estilo de vida con cierto nivel de lujo.

Bueno, si sigue aquí después de las seis de la tarde, no se arriesgue a salir a la calle. Hay aviso de lluvia y es posible que una granizada eche a perder el inicio del fin.