Hay un comentario muy común y jocoso entre economistas que dice que “es una recesión cuando el vecino pierde el empleo y una depresión cuando uno es el que lo pierde”.

El contraste refleja la dificultad entre los expertos para definir una de la otra.

El presidente de la Junta de Planificación, el ingeniero Héctor Morales, proclamó oficialmente esta semana que la economía de Puerto Rico se encuentra en medio de una “depresión”.

Fundamentó su conclusión en que, según las proyecciones hasta el año fiscal 2010, nuestra economía habrá experimentado para entonces un decrecimiento cercano al 10 por ciento. Argumentó además que para esa fecha, que es el año fiscal próximo, Puerto Rico habría completado ya más de tres años consecutivos en recesión o con reducción en la actividad económica.

La afirmación de Morales es disputada por economistas y choca con las definiciones más comunes de lo que es una depresión económica.

“Tienen que declarar la depresión con datos históricos, no con proyecciones” , advierte el economista José Alameda, un experto en este tema, al que dedicó su tesis doctoral.

“Para llegar al 10 por ciento de decrecimiento acumulado, están utilizando los años fiscales 2009 y 2010, que son proyectados”, advierte.

El también economista Vicente Feliciano tampoco se aventura a clasificar la situación como una depresión, aunque tampoco lo descarta. Lo que sí afirma es que “estamos en la peor crisis económica desde la década de los 30 en Puerto Rico” .

Otro economista, Gustavo Vélez, sostiene que “no se cumplen las condiciones para catalogar esta situación como una depresión”.

Afirmó que se trata de “una recesión diferente a las demás por su duración”.

La última depresión en Estados Unidos, que se reflejó también en Puerto Rico, provocó una contracción o reducción en la actividad económica de 18.2 por ciento el periodo de 12 meses entre mayo de 1937 y junio de 1938 .

Durante la llamada “Gran Depresión” de 1930 la caída de la actividad económica se estimó en cerca de un 33 por ciento para el periodo comprendido entre agosto de 1929 y marzo de 1933.

En el caso de Puerto Rico, la Junta de Planificación revisó su proyección de “crecimiento económico” para este año fiscal y estimó que habrá una merma de 3.4 por ciento.

La proyección que tiene ahora la Junta para el próximo año fiscal 2010 es de una contracción adicional de un 2.0 por ciento.

Los resultados recientes informados son de una desaceleración de 1.9 por ciento para el fiscal 2007 y de 2.5 por ciento en el 2008, cifra que aún no se confirmó.

En lo que coinciden los economistas es que una depresión es “una recesión profunda y prolongada”. En lo que no hay acuerdo es en las definiciones precisas de lo que es “profunda y prolongada”. La mayoría de las definiciones toman en cuenta además otros factores, tales como el nivel de empleo, ingreso real y las ventas al por mayor y al detalle, variables que han tenido comportamientos disímiles en la Isla.