El arte, la música, el baile y la cultura se entrelazan una vez más durante el tercer día de la edición número 50 de las Fiestas de la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan.

Desde temprano en la mañana, locales y turistas comenzaron a asomarse a las calles de la ciudad amurallada con el anhelo de unirse al festejo cultural y disfrutar de sus ofrecimientos.

Presentaciones de circo y comparsas animaban a los visitantes para abonar al ánimo festivo en las calles, muchos de los que lucían camisetas con mensajes sociales, patrióticos o con artes alusivos al festejo. Ver parte del público con frituras en mano era una estampa común, así como los que lucían sombreros y bandanas con mensajes de la SanSe.

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Myrna Ramírez llegó junto a una amiga desde Humacao para, por primera vez, vivir la experiencia del famoso evento.

“Ha sido muy bueno”, dijo con una amplia sonrisa, mientras miraba varias artesanías. “Vine para salir un poco de esto de los temblores, cambiar un poco el ambiente”.

El matrimonio compuesto por Orlando Ortiz e Ivette Ayala, de Cayey, compartió cuánto disfrutan venir a las fiestas cada año, y observaron una disminución en la cantidad de visitantes.

“Me parece que está un poco lento”, dijo Ortiz. “Recuerdo que a esta hora no se podía llegar a algunas plazas”.

Ambos, que optaron por servicio de transporte colectivo establecido desde el Estadio Hiram Bithorn, compartieron la impresión de que la incertidumbre y la cautela por los movimientos telúricos recientes pudieron haber motivado a la decisión de muchos en no asistir. En este sentido, Ayala mencionó que “yo estaba de acuerdo en que comoquiera se debían hacer. Todo debe seguir”.

La turista Queenie, quien nació en China y vive en Estados Unidos, elogió el orden que prevalece dentro del ánimo de festejo.

“Lo veo todo muy organizado. La gente es bien apasionada, con mucha energía”, describió sobre su primera experiencia en las fiestas, para las que desde la mañana de hoy se hospeda en un hotel de la Capital junto a su amiga y paisana, Lynn. 

“La comida es muy buena”, añadió, mientras probaba de un plato con chicharrones de pollo y tostones. “Quería venir porque he visto el baile, la gente y la vida alegre que se conoce de aquí”.

Yvette Canoura, quien reside en New Orleans, destacó que se trata de la quinta vez que viene al evento cultural.

“Veo menos gente, creo que es por todo lo que está pasando con lo de los temblores, más los que decidieron no venir para respaldar a los del sur. Pero venir a las SanSe no quiere decir que no los respaldemos a ellos. Podemos ser solidarios contribuyendo a la economía, como este caso”.

La boricua estaba acompañada de un grupo de amigas tenistas. “Planificamos esto con un año de anticipación. Me gusta disfrutar de la música, las artesanías, el ambiente”.