Enfermeros locales no se sienten listos para bregar con el ébola
Muchos enfermeros y enfermeras admiten que no han recibido una preparación adecuada para atender a pacientes con síntomas de esta letal enfermedad.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Gran parte de los enfermeros y enfermeras de Puerto Rico no se sienten preparadas para atender una emergencia de salud local a causa del ébola, según entrevistas informales realizadas por una profesora de la Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas.
La incertidumbre ante la llegada en cualquier momento del mortal virus a la Isla, ha levantado serios cuestionamientos en este sector profesional de la salud, en especial por los recientes informes en Estados Unidos en los que se revela que dos enfermeras se contagiaron con ébola tras atender a un paciente atendido en un hospital en Texas, lo que denota la vulnerabilidad de estos profesionales al atender a los enfermos.
Según explicó a Primera Hora la doctora y profesora Marta Rivero, desde que se comenzó a reflejar un aumento en el número de contagios por el virus, hizo lectura acerca de la enfermedad y se ha dedicado a entrevistar de manera informal a varios enfermeros y enfermeras que trabajan para diversas instituciones hospitalarias del país. ¿El denominador común? Los entrevistados afirman no haber recibido en sus centros de trabajo suficiente información para interactuar de forma segura con pacientes con síntomas del ébola.
"Lo que he podido notar a través de estas conversaciones no oficiales con enfermeras que trabajan para diversos escenarios de esta profesión es que no se sienten preparadas para enfrentar el ébola. De hecho, dicen que no se les ha hablado absolutamente nada sobre el protocolo a seguir, cómo se debe seguir, los aditamentos que se necesitan para cumplir con las medidas de seguridad y quiénes conformarán los equipos de respuestas para atender este asunto", destacó Rivero.
Agregó que este escenario le recuerda la época del VIH, un virus que se estigmatizó de por vida. En este caso, el ébola es una condición mucho más contagiosa y altamente fatal.
"No queremos que se repita la historia… y yo conozco a mi gente. Estoy segura que nuestros profesionales dirán presentes ante la crisis, tendrán la disposición de servir a los pacientes dignamente y, probablemente, a costa de su seguridad. Y esa es una gran preocupación para nosotros", reiteró al destacar que el entrenamiento de enfermeros debe ir más allá de los principios esenciales de control de infecciones pues este es un proceso que se conoce y se aplica desde la escuela de enfermería. "Tampoco es resolver con una orientación de 45 minutos… esto va más allá", agregó.
Rivero dijo que su preocupación también incluye que, ante las eventualidades ocurridas en Estados Unidos, el presidente del Colegio de Profesionales de la Enfermería, el doctor Juan Carlos Soto Santiago, no se haya expresado al respecto.
"El presidente del Colegio debe posicionarse como lo ha hecho la secretaria de Salud (Ana Ríus) o lo han hecho los portavoces del Colegio de Médicos Cirujanos. En particular, porque nuestros enfermeros y enfermeras son los que están al frente de este tipo de emergencias, son los que están 24 horas atendiendo al paciente…", indicó.
De hecho, Primera Hora estuvo dos días tratando de conseguir una entrevista sobre el tema con Soto Santiago, pero éste expresó a través de su asistente Pilar Díaz que el Colegio no ofrecerá una posición oficial hasta la próxima semana, pues no será hasta el sábado que dialogará el asunto con la Junta de Gobierno.
Por su parte, la decana de la Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas, coincidió con la profesora Rivero e instó a los centros hospitalarios a actuar "cuanto antes" con el desarrollo de planes de adiestramiento a los enfermeros para mitigar "las muchas interrogantes que hay con relación a esta condición tan agresiva".