El tráfico es constante en la Farmacia La Nueva Monserrate de Hormigueros, donde a diario se reportan un promedio de 1,500 a 2,000 jugadas de Lotería Electrónica, según explicó su gerente, Javier Negrón Toledo.

El apoyo es constante, aún cuando en la periferia hay otros negocios con terminales de Lotería Electrónica.

“A veces tenemos que reforzar al frente con empleados del recetario, porque es tanta la gente que no damos abasto”, explicó el joven de 23 años, quien es hijo de los propietarios de la farmacia.

Negrón Toledo atribuyó ese tráfico a la mezcla de servicios que ofrecen, combinado con la ubicación del negocio, localizado en la carretera PR-3344, a pasos del casco urbano.

El vaivén es constante, al menos en la terminal de Lotería Electrónica, ya que -aunque el sistema acepta jugadas hasta poco antes de que se realicen los sorteos-, el establecimiento opera de 8:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, de lunes a viernes, y los sábados hasta las 3:00 p.m. Las jugadas de Lotería Electrónica se cuadran por lo menos media hora antes de cerrar el establecimiento.

“Lo más difícil es cuando los clientes vienen con una lista de números. Son $40 o $50, y las jugadas son dictadas. Hay que asegurarse que el cliente dictó bien esos números. O cuando son tres exactos y dos combinados, o cuatro exactos de uno y cinco combinados”, manifestó por su parte Francheska Torres Bonilla, quien se encontraba a cargo de la caja al momento de la entrevista. Según la empleada, los días de mayor tráfico son cuando hay sorteo de Loto y Powerball.

Las caras de los clientes son habituales. Algunos de ellos entran al lugar para adquirir algo en el piso de venta y aprovechan para hacer su jugada; otros son clientes del recetario que, mientras esperan sus medicamentos, tientan a la suerte. Algunos solo van directamente a hacer su jugada.

Una de las satisfacciones mayores es cuando el visitante se entera que es ganador.
Una de las satisfacciones mayores es cuando el visitante se entera que es ganador. (Xavier Garcia)

En más de una ocasión, la suerte se ha deslizado por las manos de Torres Bonilla.

“Tengo clientes que han venido para que uno le cambie los boletos y a veces nos dejan algo de propina”, comentó la joven, quien recuerda haber vendido una jugada de Loto que obtuvo un premio de $1,500.

Negrón Toledo, por su parte, indicó que se han vendido premios de $500, $1,000, $4,000 y $5,000. También se venden otros productos de la Lotería, como los Instantáneos, mejor conocidos como Raspa y Gana.

Negrón Toledo explicó que en una ocasión un cliente del establecimiento compró un Instantáneo y al raspar el cartón ganó un premio de $25,000.

Fundada hace casi 12 años, la farmacia no contó con el servicio de Lotería Electrónica hasta hace 10 años, según Negrón Toledo, quien recordó que sus padres prefirieron observar el comportamiento del negocio, antes de adquirir los servicios.

Añadió que, aunque la esencia del establecimiento y los servicios serían los mismos, sin la terminal de la Lotería Electrónica, la Farmacia La Nueva Monserrate sería un negocio completamente distinto.

“Es que la Lotería hala muchos clientes, clientes del recetario, clientes del piso, clientes de la calle. Y aquí viene mucha gente. Aquí hay comunidades cerca, hay urbanizaciones. La farmacia es bien accesible. Por aquí pasa todo Hormigueros”, afirmó.

Posiblemente, la mayor de las satisfacciones para los cajeros que atienden la terminal de Lotería Electrónica es cuando llega un cliente a confrontar su boleto y reciben la noticia de que tienen algún premio.

“Se ‘escanea’ el boleto y el sistema nos indica si tienen algún premio y el sistema nos da las instrucciones de qué debe hacer el cliente para cobrar su premio”, explicó satisfecho Negrón Toledo.