Miembros de la clase magisterial del Departamento de Educación (DE) reclamaron hoy a la agencia que elimine las “medidas cautelares” que adoptan al manejar querellas internas contra maestros y que, según plantearon, han convertido el sistema en una “cárcel disfrazada”.

Al acudir a las oficinas del DE en San Juan, el grupo aludió a que esas “medidas” llevan a la agencia a remover a los educadores de sus funciones y reubicarlos en trabajos administrativos en las regiones educativas sin detalles del proceso ni la razón de la investigación.

“Ahora mismo, el magisterio está sufriendo el terror por las fabricaciones de casos por parte de los directores, y la mayoría son personalismos, discrimen. Te fabrican un caso y el departamento lo aprueba, firma una orden, te remueven de la escuela, te llevan a un piso del departamento y ahí te tiene haciéndote creer que la vista está en proceso, que ya mismo te van a llamar y se tardan 5, 6, 7, 12 años”, dijo el portavoz del grupo y profesor de historia de la Escuela Libre de Música de San Juan, Gerardo “Jerry” Ferrao.

“Te dejan ahí para siempre, sin el derecho a defenderte. Son cientos de maestros y maestras que están regados por todas las regiones educativas de Puerto Rico y que me han llamado”, expresó el profesor, quien lleva seis meses separado de sus funciones.

Ferrao sostuvo que las “medidas cautelares” deben ejecutarse en casos que lo ameriten. “La verdadera cautela es cuando hay algo severo, que agrediste a un estudiante, lo agarraste por el pescuezo, hiciste algo verdaderamente severo. No, pero puede ser cualquier cosa; si hiciste una mirada extraña, si se puso una película”, mencionó el maestro de historia tras destacar que los educadores bajo investigación son activados en roles de entrar datos, cargar cajas y ser mensajeros.

“Y, te quedas ahí esperando como si estuvieras en la sala de un hospital. Ponchas por el día y sales por la tarde. Son cientos de maestros que están regados por todas las regiones educativas de Puerto Rico y me han escrito demasiados ‘cautelares’”, sostuvo.

Ferrao, quien lleva 11 años en el magisterio, dijo que a seis meses de haber sido retirado de su cargo, aún no ha sido notificado con detalle sobre el suceso que motivó la acción en su contra y que –presuntamente- surgió hace tres años en una de sus clases.

“A mí me remueven tres años después de un señalamiento, después de que la estudiante se gradúa me dicen: ‘usted va a una medida cautelar’. Pregunté: ‘¿de qué se me acusa?’. Y me dijeron: ‘No le vamos a decir. Cuando llegue su momento se enterará’. Llevo casi seis meses y estoy ahí en medida cautelar. Yo me entero porque empiezo a escudriñar y leí un breve informe que hizo la madre de esa ex estudiante porque yo le di clase en noveno de Historia del Mundo Antiguo”, señaló.

“En las clases de historia yo doy películas de historia que yo verifico desde antes su fidelidad y precisión. Pero como de momento se ve un seno en la película, pero no es una película de pornografía, es una película de historia, de la defensa de Grecia, sucesos verídicos que ocurrieron y que, gracias a eso, nosotros no somos esclavos hoy. Pues por ese hecho hubo un señalamiento”, agregó Ferrao quien reiteró que la agencia no permite que el maestro señalado se defienda.

Asimismo, el portavoz del grupo de manifestantes que se dio cita ayer en San Juan reclamó a la agencia que siga el proceso disciplinario como corresponde. “Muchas cartas dicen que usted está bajo un proceso disciplinario, pero en los reglamentos, el proceso disciplinario tiene un orden de sucesos. Primero, es una amonestación y reunión con la directora; segundo es una amonestación escrita; si hay Consejo Escolar, eso se lleva al Consejo. Pero se brincan esos procesos, llega un emplazador a la escuela y te dice que te tienen que remover ahora, que agarres tus cosas y que te tienes que reportar a la región escolar. El director regional te dice que vas a estar en este lugar y adiós”, sostuvo Ferrao.

Educación defiende el proceso

Por su parte, el DE estableció en declaraciones escritas que la agencia “tiene la responsabilidad de velar porque la conducta de todos sus empleados y funcionarios se ajusten a las normas establecidas con el propósito de fomentar un ambiente de trabajo que responda a los más altos valores morales”.

Agregó que algunos casos atendidos han involucrado funcionarios que “han puesto en riesgo la salud física y emocional de estudiantes con conductas bochornosas como actos lascivos, depravación y actos de total inmoralidad que no son tolerados bajo ningún concepto en el Departamento”.

Señaló, además, que las medidas son recursos de acción provisionales que buscan proteger la integridad de la investigación en curso.

“La responsabilidad primordial del DE es garantizar la seguridad y bienestar de los niños que se encuentran en nuestra custodia mientras permanecen en las escuelas”, concluyó.