La oportunidad de levantarse cada día para ejercer dignamente un trabajo, en cualquier campo, no debe negársele a ningún ciudadano y mucho menos a quien desea un mejor porvenir.

Por más de dos décadas, la organización sin fines de lucro One Stop Career se ha dedicado a dar la mano a “poblaciones sensibles”, incluyendo a personas que han tenido algún tipo de problema con la justicia, asistiéndolos en aspectos claves como educación, salud, vivienda, servicios legales y empleos.

Durante este tiempo, la organización ha logrado asistir a unas 25,000 personas, incluyendo a numerosos confinados tanto del sistema estatal como federal, ofreciéndoles una segunda oportunidad para rehacer su vida y convertirse en personas de bien y productivas.

Relacionadas

“Y vamos para 25 años haciendo este ejercicio, donde la organización ha ido creciendo en diversas áreas. Nosotros somos una mano amiga. Somos la organización que va a eliminar todas las barreras que ellos tienen para mejorar su calidad de vida, y de esta manera poderse integrar a la sociedad, a nuestras comunidades”, expresó con regocijo Carmen Cosme, directora ejecutiva y fundadora de One Stop Career, mientras describía el trabajo que realizan, en particular con las personas con récord delictivo.

Carmen Cosme, directora ejecutiva y fundadora de One Stop Career.
Carmen Cosme, directora ejecutiva y fundadora de One Stop Career. (Pablo Martínez Rodríguez)

No solo es trabajo

Explicó que, el primer paso, una vez un participante llega donde ellos, ya sea por iniciativa propia o recomendaciones desde el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), alguna organización aliada, o algún otro participante de su programa, es hacerle un perfil en aras de identificar “cuáles son las barreras que enfrenta para poder integrarse a la sociedad y tener calidad de vida”.

Una de esas barreras puede ser, por ejemplo, que no tiene hogar, algo bastante común en esa población que sale de las instituciones penales luego de cumplir su condena.

“Pues entonces se buscan las alternativas con otras organizaciones que ofrecen ese servicio, o se habla con la familia y los integramos de nuevo a la familia. Si es un paciente de HIV, lo integramos a los servicios de salud para que se mantengan saludables”, explicó Cosme.

“Si es que, por ejemplo, no tiene equipo, no tiene ropa, la propuesta que se llama Avanzando 2 Good Jobs (A2GJ) le provee todas las necesidades que ellos tienen, ropa, zapatos, para que vayan a entrevistas de empleo. Cuando se le busca el trabajo (se le proveen) los equipos que ellos necesitan para comenzar a trabajar, porque muchas empresas no ofrecen ese servicio”, agregó.

Tan solo en el pasado año y medio, bajo el programa Avanzando 2 Good Jobs han colocado 350 personas en diferentes trabajos, particularmente en la construcción, que es el enfoque actual por la alta demanda de empleo en esa industria.

De ese grupo, 200 son personas que han tenido antecedentes penales, están en probatoria o tienen grillete.

Los porcientos de retención, según se indicó, son de un 96% en términos de los servicios que ofrecen, de manejo de casos y desarrollo de destrezas.

La expectativa con ese programa es colocar unas 400 a 500 personas, de las cuales hasta 350 pudieran tener antecedentes penales.

Asimismo, le brindan a sus participantes talleres de destrezas de vida, así como diferentes adiestramientos en oficios como carpintería y construcción, de acuerdo con las necesidades de los patronos, para que así tengan más oportunidades de trabajo.

Sin embargo, explicó que ese trabajo con confinados “es un proceso” que requiere paciencia y perseverancia.

“Yo no puedo sacar un confinado de la cárcel para enviarlo a trabajar. No. A ellos hay que darle su tiempo, su dedicación y su cariño. Porque salen de la prisión, no saben usar una ATH... Y entonces hay que irlos acompañando y llevándolos… hasta que se incorpora a la sociedad, a través de unos adiestramientos que se le dan aquí de destrezas suaves”, indicó Cosme.

La directora de programas de One Stop, Yomarie Cardona Cosme, abundó que, durante esos 25 años de trayectoria de la organización trabajando con personas con antecedentes penales han podido desarrollar “un modelo de reinserción en el mundo del trabajo”, y hace dos años recibieron unos fondos del Departamento de Desarrollo Económico de los Estados Unidos, “para comenzar a darle un enfoque distinto al modelo de trabajo que nosotros hacíamos, utilizando el mismo modelo, pero concentrado en las necesidades de los patronos”.

La directora de programas de One Stop, Yomarie Cardona Cosme.
La directora de programas de One Stop, Yomarie Cardona Cosme. (Pablo Martínez Rodríguez)

“Así que, en vez de nada más darle asistencia a los participantes, también tomar en cuenta las necesidades particulares de los patronos, para que cuando ese participante vaya al mundo de trabajo encuentre esa oportunidad… Y eso es Avanzando 2 Good Jobs, donde estos participantes están ahora mismo”, agregó.

En cualquier caso, Cosme asegura que, “ha sido una experiencia excelente. Se han integrado a la sociedad. Algunas muchachas han recobrado sus hijos. Ya tienen sus casas. Sus finanzas mejoraron. Hoy son contribuyentes al Estado, que ya no les cuesta a Corrección un solo centavo”.

Historias de satisfacción

Del lado de los patronos que se han unido a colaborar con la misión de One Stop Career, también se puede hablar de historias de satisfacción, particularmente en estos momentos que hay industrias con una enorme demanda de mano de obra. A menudo dan cuenta que esas personas que buscan reintegrarse a la sociedad, lejos de causar problemas, como podrían asumir muchos, en no pocos casos se convierten en algunos de sus mejores empleados.

“Eso es real. La mayoría que tiene interés y llega aquí, tienen el deseo de crecer y echar hacia adelante. Y ellos son la alternativa para este país. Estos muchachos saben construcción. Los que no, los educamos. La mayoría de estos jóvenes adultos son personas brillantes. Es que no tuvieron la oportunidad que tuvo usted, que tuve yo. Pero la mano de obra de este país… aquí no hay que buscar mano de obra en ningún sitio. Están en las prisiones de Puerto Rico. Ahora, hay que educarlos, hay que prepararlos. Esto es holístico, y poderlos llevar de la mano para que ellos se integren a la sociedad”, sostuvo Cosme.

Cardona añadió que, entre sus retos principales está “seguir educando a los patronos para que tengan la apertura, para que ellos vean que realmente nuestra intención es que esa persona realmente pueda ir a aportar a esa empresa, porque nosotros reconocemos que si no hay patronos y si no hay oportunidades ellos no van a poder alcanzar sus metas, sus sueños y poder salir de la situación en la que se encuentran”.

Pero también hay otros desafíos, como la transportación, pues muchos de los mejores trabajos están en el área metropolitana, y muchos de los participantes del programa están dispersos a través de toda la Isla.

Por otro lado, desde el aspecto educativo, lidian con toda clase de casos, incluso algunos que han requerido desde la educación más básica de aprender a leer y escribir.

“Pero nuestro enfoque y nuestro modelo está basado en que la persona que sale de confinamiento o tiene ciertas restricciones o situaciones con la ley, necesita desarrollar unas destrezas de convivencia dentro del espacio de trabajo, antes de ir al espacio de trabajo. Entonces lo que hacemos es fortalecer esa área para después desarrollar las áreas técnicas, porque nadie va a ir a una escuela a aprender construcción si tiene ansiedad, o si no puede responder a instrucciones específicas, o si no cumple horarios. Entonces el enfoque está en fortalecer las destrezas, lo que le llaman ‘soft skills’, las destrezas blandas, las destrezas de comunicación, las destrezas de empleo, y también desarrollar las carreras cortas donde ellos puedan después profesionalizarse dentro de sus espacios de trabajo”, explicó.

“Nosotros tenemos data y podemos dar evidencia que las personas con antecedentes penales, si tienen las oportunidades correctas, la educación correcta y el trato correcto, pueden reinsertarse y los patronos pueden sentirse en la libertad de darle oportunidades para que ellos puedan continuar demostrando de lo que son capaces”, aseveró Cardona.

“Así que nosotros podemos decir que sí es exitoso el modelo que nosotros utilizamos de trabajo, que los patronos en su mayoría están conformes y que ellos (los participantes) han perdurado”, insistió.