MANATÍ.- Un niño muerto y dos versiones.

El esclarecimiento de la muerte de Cristian Cantre dependerá de la información que arroje la autopsia que se haga al niño de ocho años, porque todavía no se tiene una versión clara de los hechos que rodearon su deceso, indicó el agente Alex Novoa, de la División de Homicidios de Arecibo.

Novoa señaló que el niño llegó muerto al CDT de Manatí el domingo a las 3:30 p.m., donde se llevó porque desde el sábado tenía dolor de estómago y vómitos.

El agente dijo que al momento trata de corroborar lo que sucedió antes de la muerte del niño porque al parecer los encargados del menor, Efraín Vega, de 33 años, y Tania Janette Valderrama, de 31, ofrecen detalles distintos sobre la última noche del niño con vida.

“La versión de él no concuerda con la que da la mamá”, dijo Novoa.

La versión de Vega, un guardia de seguridad, es que el nene se dio con el mango del sofá en el área abdominal cuando lo levantó en una vuelta mientras supuestamente jugaban a la lucha libre, dijo Novoa.

Según Vega, el nene continuó con dolor de estómago, por lo que se levantó varias veces en la noche para revisar que éste estuviera bien, añadió Novoa.

Sin embargo, según Valderrama, el nene durmió con ella en el sofá porque ella lo mantenía en observación.

Como la pareja no tiene carro, el domingo en la tarde Valderrama le pidió a su papá que la transportara al hospital, pero el menor llegó sin vida, indicó Novoa.

PRIMERA HORA visitó ayer la residencia de esta familia en el barrio Tierras Nuevas, en Manatí, pero la familia prefirió no comentar sobre la muerte del nene.

La portavoz de la Administración de Familias y Niños, Lynette Moreno, dijo que la agencia no mantiene ningún caso activo con esta familia, que asumió la custodia legal de Cristian en el 2004.

La pareja está a cargo del cuidado de la hermana, de siete años, del menor fallecido, así como de una hija biológica de la pareja.

Moreno señaló que Emergencias Sociales se mantiene en investigación del caso, pero hasta el momento no tienen indicios de que la muerte del nene esté relacionada con maltrato, por lo que no removió a las niñas.

La pareja se encargó del cuidado de la hermanita de Cristian, a petición de la familia natural de la menor. Luego, el Departamento de la Familia removió a Cristian de su hogar biológico y lo ubicó con la misma familia que residía su hermana, porque no había ningún recurso familiar que pudiese hacerse cargo del nene. La familia Vega Valderrama accedió también a asumir el cuidado del niño.

“Las personas (entrevistadas) hablan de que se trata de una familia excelente”, dijo Moreno.

Novoa explicó que investigan si hubo negligencia o si pudo haber algún acto delictivo relacionado con la muerte del menor.