Vega Alta. A primera vista, se trata de una gomera como muchas otras a lo largo de una concurrida carretera que, en este caso específico, atraviesa Vega Alta no lejos de la costa. Sin embargo, una mirada más detallada revela un par de aspectos que llaman de inmediato la atención porque la distinguen del resto: está inusualmente limpia y recogida y, más curioso aún, allí trabajan mujeres, que además son propietarias del negocio.

Y aunque en general han tenido una buena acogida durante el año que lleva operando en el barrio Breñas la gomera Y&Y Tire Center, Grace Yamille Benítez Reyes asegura que, todavía, no todo el mundo ve con buenos ojos que una mujer se encargue de manipular su carro.

“Hay ocasiones que te discriminan, como que ‘ah, ¿tú lo vas a hacer? No lo vas a hacer bien, porque eres mujer’… se encuentra de todo un poco, siempre hay uno que otro”, comentó Benítez, al tiempo que desmontaba un neumático con agilidad, haciendo ver el proceso como uno sencillo.

“Pero hay otros que te alagan. Las mujeres siempre alagan, porque dicen que las mujeres podemos, y el poder femenino”, agregó la también madre de una adolescente de 16 años y otro varón de 17.

Explicó que las muestras de rechazo eran más comunes mientras laboraba en la zona metropolitana, pero no las ha visto más desde que se mudó al negocio que compró en Vega Alta junto a su pareja Yahaira Ocasio Rodríguez, quien es miembro activa del Ejército y se encuentra fuera de la Isla en una misión.

Yahaira Ocasio, militar.
Yahaira Ocasio, militar. (Suministrada)

En estos tiempos, asegura, ha ido creciendo la aceptación y disminuyendo el discrimen contra las mujeres que deciden tomar una ruta de trabajo que se aleja de la fórmula tradicional.

“En esta área no me ha pasado. Me han recibido muy bien, tanto hombres como mujeres. En la antigua gomera (en Guaynabo) había alguno que otro que me daba el ‘stop’, y yo mandaba a otro a atenderlo, porque ellos no quieren. Siempre eran hombres. Por el mero hecho de que, a lo mejor por ser mujer no lo iba a hacer bien, o estaban en duda que lo fuera a hacer. La cosa es que no me daban ni el break. Simplemente, ‘no, que me atienda él’”, recordó. “Y después cuando me veían trabajando porque venía otro cliente o algo se quedaban como que, ‘ah, tú sabes’. Pues si estoy aquí es porque creo que debes de entender que lo sé… es que cuando llegan a un sitio como este creen que la mujer está cobrando, o haciendo facturaciones, no en el trabajo en el field como tal”.

En varias ocasiones, Grace se ha topado con personas que dudan de su capacidad, pero ella les demuestra que sabe hacer su trabajo.
En varias ocasiones, Grace se ha topado con personas que dudan de su capacidad, pero ella les demuestra que sabe hacer su trabajo. (Teresa Canino Rivera)

Mientras, su compañera de negocios y de vida, también anda rompiendo esquemas tradicionales, en su caso en el Ejército, donde se desempeña como asistente de capellanía.

“No ha sido fácil. Pero llevamos un año y gracias a Dios está funcionando. Yo no conozco mucho de gomeras, lo mío es negocio de comidas. Pero me acerqué a Grace, y conversamos, y tomamos la decisión de comprar la llave. Y no ha sido fácil porque la economía no está buena. Pero estamos ahí, perseverando”, comentó, vía telefónica desde el lugar donde se encuentra su misión.

Reconoce que “todavía en esto tiempos hay gente que no ha abierto su mente, que no entienden esto de la igualdad, y siguen con eso que somos el sexo débil, que no podemos hacer las cosas, que eso es trabajo de hombres”.

“Nos toca a nosotros demostrar que sí se puede hacer, que las mujeres también podemos hacer esos trabajos. Ellas lo están demostrando en la gomera. Yo estoy haciendo mi parte en el Ejército. Y soy pequeña y flaquita, pero no necesito ser fuerte para lograr el porciento. Y tengo que pasar por todo el entrenamiento como cualquier soldado. Y hay que cumplir la misión, y la misión no divide si eres hombre o mujer, si eres bajito, flaquito, todos tienen que cumplir”, afirmó Ocasio.

Junto a Grace, de momento, al menos ya hay otra joven, Noelia Ortiz Dávila, que trabaja con ella de asistente en la gomera.

“A mí siempre me ha gustado el trabajo fuerte. Yahaira es mi mejor amiga hace muchos años. Me dijo que tenía una propuesta de un negocio que iba a abrir. Me dijo, ‘yo sé que tú puedes, voy a ti, tú eres de mi confianza. Y así empecé aquí, aunque no sabía nada de gomas”, explicó. “He aprendido bastante. He tenido una buena maestra, que es Grace”, reiteró.