Estudiantes de Estudios Generales de UPR-RP no tendrán clases esta semana
Cerca de 6,000 estudiantes -incluidos 2,385 de nuevo ingreso- debían comenzar sus cursos este lunes.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Alrededor de 6,000 estudiantes -incluidos 2,385 de nuevo ingreso- no podrán comenzar sus clases esta semana en la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), como el resto del campus, debido a la presencia de asbesto expuesto en el edificio Domingo Marrero Navarro (DMN).
La rectora interina Ethel Ríos reconoció este domingo que el hallazgo del asbesto -un mineral con efectos cancerígenos- se produjo a principios de verano en el segundo nivel del edificio, pero no fue hasta el miércoles pasado que se notificó a la Junta de Calidad Ambiental (JCA), que ordenó el cierre total e inmediato de la instalación.
En el DMN, se imparten 562 secciones de diversos cursos, 80 de ellas corresponden a laboratorios y talleres. Ninguna de esas secciones comenzará clases hasta el lunes 19 de agosto, excepto los cursos sabatinos, que empezarán el sábado 17, como corresponde.
Todavía no se ha determinado dónde se impartirán los cursos, debido a que la rectora interina pidió una reconsideración a la orden de cierre total de la JCA.
“La presunción es que hay asbesto en los edificios viejos. Lo que tenemos que hacer es ir liberando aquellas áreas que se han ido limpiando y se han ido certificando para poder trabajar libremente”, manifestó Ríos durante una rueda de prensa en su oficina.
Sin embargo, Laura Vélez, presidenta de la JCA, confirmó poco después que la agencia había notificado a la administración del recinto que la condición del edificio impide su reapertura. Precisó que, de las 21 muestras tomadas el jueves, cuatro arrojaron resultados positivos a la presencia de asbesto, y todavía hay que examinar áreas adicionales de la estructura.
“La posición de la Junta es que la situación amerita un muestreo completo que nos satisfaga para tomar una determinación”, sostuvo Vélez.
La presidenta de la JCA propuso celebrar una reunión de seguimiento este lunes a las 9:00 a.m. para evaluar el plan de muestreo completo de la administración universitaria, y discutir los pasos a seguir para agilizar las acciones correctivas necesarias.
“De ellos llegar con un plan de muestreo, lo evaluaremos, y esperamos que podamos llegar a un acuerdo respecto a los trabajos que debemos llevar a cabo, entonces que ellos puedan empezar ese proceso (el muestreo)”, dijo Vélez.
A eso de las 5:00 p.m. de este domingo, la Rectoría no había confirmado la reunión.
Ríos indicó que el resto de las facultades y escuelas del recinto habían sometido listas con salones no comprometidos en ciertos horarios. A base de esa información, lograron reubicar 180 secciones de cursos que debían ofrecerse en el segundo piso del DMN, donde ocurrió el hallazgo, pero determinaron posponer hasta la semana entrante el inicio de clases en espera de la determinación de la JCA al pedido de reconsideración.
De no hallar salones suficientes en el resto de las facultades y escuelas para albergar a los universitarios de la Facultad de Estudios Generales, anticipó que se instalarán vagones en algunas áreas del recinto.
Señaló que los universitarios serán notificados sobre los cambios mediante avisos en la prensa, comunicados y las páginas oficiales del recinto en redes sociales como Twitter y Facebook.
La presencia de asbesto fue identificada durante una remodelación en las oficinas departamentales y de la Facultad de Estudios Generales. Los cursos de verano fueron reubicados tras el incidente, y los profesores y empleados administrativos permanecerán por el momento en el anexo Jaime Benítez Rexach.
Ríos reconoció que la falla en el manejo de la situación ocurrió en el recinto. Mencionó que la directora de la Oficina de Protección Ambiental y Seguridad Ocupacional, Lymari Orellana, estaba de vacaciones cuando ocurrió el hallazgo del mineral.
Anticipó que tomará “medidas estructurales” para “reforzar el área ambiental” y disponer que cada oficina tenga su propio consultor en esa materia para evitar futuras dilaciones. “El montaje del recinto no es adecuado para la complejidad de sus funciones”, indicó la rectora interina.
Ríos admitió, además, que un número no especificado de empleados de mantenimiento a cargo de los trabajos de remodelación fue “impactado” por el asbesto, y sus casos fueron referidos a la Corporación del Fondo del Seguro del Estado.
La rectora interina se reuniría durante la tarde de este domingo con representantes de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, la Unión Bonafide de Oficiales de Seguridad y el Consejo General de Estudiantes para discutir la situación.