Desde el 22 de diciembre de 2019, estudiantes de la Escuela Superior Dr. Manuel de la Pila Iglesias, en Ponce, no han regresado de normal al plantel. La pandemia, sumado con los daños que provocaron los sismos de enero de 2020, aplazaron esta regularidad, algo que está a flor de piel para los estudiantes, así como de los maestros, a quienes les urge retomar la asistencia presencial en sus aulas escolares.

Es por esto que una gran cantidad de padres y alumnos se autoconvocaron y se congregaron esta mañana frente a la escuela para exigir al Departamento de Educación que les asegure un espacio fijo y seguro para recibir clases, ya que llevan más de un año escolar tomando clases híbridas dos veces a la semana en la Escuela Vocacional Bernardino Cordero Bernard, que ubica a una proximidad cercana de la Escuela Superior Dr. Manuel del la Pila Iglesias.

“Estamos tratando y hemos tenido un respaldo de los estudiantes bien sorprendente, porque ellos claman ya por sus espacios. Los jóvenes llevan ya en este encierro, en estas situaciones, que ciertamente es algo novedoso para todos, pero también frustrante”, relató el profesor de educación física y portavoz de la comunidad escolar Martín Avilés a Primera Hora.

“Sin lugar a duda, llegamos a los más de 100 (estudiantes y padres que se manifestaron)”, aseguró al indicar que la cantidad de manifestantes fluctuó en el transcurso de la mañana.

Avilés calculó que llegaron a congregarse cerca 100 estudiantes y padres.
Avilés calculó que llegaron a congregarse cerca 100 estudiantes y padres. (Suministrada)

No está claro qué ha dilatado este retorno. Según Avilés, la comunidad escolar ha recibido mensajes incoherentes de parte del Departamento de Educación sobre la condición del plantel físico y la fecha de un posible regreso. Tan reciente como el martes, la escuela publicó en su cuenta de la red social de Facebook que hoy se convocaría una reunión para subasta pública para reparar la estructura del edificio, dando paso al “proceso formal de reparación de la estructura en que ubica” del plantel. No obstante, este mensaje se ha confundido con los cientos de promesas que ha recibido la comunidad escolar, ya que se les había comunicado que una sola parte fue afectada por los terremotos, la cual fue cercada.

“El año ha transcurrido con 20,000 situaciones y promesas. (El Departamento de Educación) les dice una cosa y no se cumple. Eso está afectando”, señaló el maestro, quien también es producto de la escuela.

“Hemos ido escuchando diferentes situaciones que nos van a mover aquí, que nos van a mover allá y no ha ocurrido nada. Estamos, como desde agosto (de 2021), estamos (los) lunes, miércoles y viernes en forma virtual y martes y jueves nosotros desplazamos al estudiantado de la escuela. Yo creo que la escuela de nosotros, si no es la única, es de las pocas que queda en Puerto Rico todavía de esa manera”, lamentó.

La oscilación de cuándo volverán permanentemente al salón a lacerado el aprovechamiento académico, tanto de sus estudiantes como los de la Escuela Vocacional Bernardino Cordero Bernard por tener que compartir su plantel, admitió Avilés. Asimismo, el maestro atribuyó que esto ha sido la motivación de algunos padres de buscar otras opciones para la educación de sus hijos, afectando la cantidad de matrícula proyectada para el próximo año escolar.

“La mayoría de los padres preguntan: ¿qué va a pasar el año que viene, vamos a seguir en esta cuestión de que sí, no, de que compartiendo escuela? Entonces, muchos de los padres lo que dicen es ‘yo no los voy a apuntar en esa escuela, ya me cansé. Me cansé de estar esperando’. Esta escuela (tenía), digamos, (una matrícula de) entre 350 y 400 y este año, no tengo el número exacto, pero, a duras penas, yo creo que está en 200 y pico. Así que, hay una merma significativa”, lamentó. “Ellos están frustrados que les dicen promesas, les dicen cosas, pero no se ven las acciones”, añadió.

“La calidad de servicio, obviamente, no es la misma. No tienes presencia con los estudiantes, el día a día con ellos, el proceso de enseñanza y aprendizaje está bien seriamente afectado, seriamente afectado, porque por más que uno trata, verlos dos veces en semana nada más, martes y jueves, vamos notando un agotamiento de los procesos de todos lo virtual. Los muchachos están tratando de retomar sus espacios. Hablándote del lado pedagógico, nosotros hacemos el esfuerzo, nosotros nos conectamos, pero ya percibimos un agotamiento, un cansancio de parte de esto del sistema este de estarse conectando, que no pueden y que se les caiga (la señal)”, dijo.