El humedal Punta Tuna de Maunabo se convirtió en un salón de clases para 40 estudiantes de la Escuela Ecológica de Caguas y la Escuela de la Comunidad de Maunabo Josefina Muñoz de Bernier.

Los jóvenes -que cursan entre el cuarto y el séptimo grado- y sus maestros viajaron desde temprano al Centro Comunitario Pro-Desarrollo de la Ciudad Jueyera donde tuvieron una experiencia educativa en la Reserva Natural.

La lluvia torrencial no impidió la siembra de 200 árboles de especies nativas, como cayur, péndula, roble y mangle botón, adaptadas al suelo del humedal.  La actividad fue una iniciativa conjunta entre la organización Para la Naturaleza, el Comité Pro-Desarrollo de Maunabo y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

“En la escuela llevamos años trabajando iniciativas ambientales ya que somos parte de la comunidad maunabeña. Queremos formar líderes que continúen aportando a la comunidad. Formar esa semilla para que hagan sus propios proyectos y sean los próximos líderes. No es lo mismo enseñar en el salón de clases que estar aquí. Sembrar en su patio les otorga sentido de pertenencia comunitaria”, comentó Lourdes Acosta, maestra de la Escuela Josefina Muñoz de Bernier.

Estudiantes de la Escuela Ecológica de Caguas y la Escuela de la Comunidad de Maunabo Josefina Muñoz de Bernier se pusieron manos a la obra para sembrar 200 arbolitos

Noel Rivera, del programa de reforestación masiva Hábitat de la organización Para la Naturaleza, por su parte, les explicó a los jóvenes el proceso de siembra desde el tipo de especie, la hincada del hoyo, cómo tratar las raíces, así como el mantenimiento y cuidado que se requiere para asegurar el éxito de su crecimiento.

“Las especies que estamos sembrando hoy fueron seleccionadas para el tipo de suelo del humedal Punta Tuna. En los espacios más húmedos sembramos mangle botón y cayur, mientras que en los espacios más altos sembramos roble y péndula”, comentó Rivera.

Los árboles nativos sembrados fueron producidos en los viveros de Para la Naturaleza que tiene como meta la siembra de 750 mil árboles nativos y endémicos en el archipiélago de Puerto Rico para los próximos cinco años. Ya se han sembrado más de 70 mil en dos años con la ayuda de voluntarios.

La Reserva Natural Punta Tuna tiene 122 cuerdas en la costa sureste de Puerto Rico y alberga tres tipos de humedales, una playa con dos kilómetros de extensión y es hábitat para decenas de especies de aves, reptiles, anfibios, mamíferos, insectos, cangrejos entre otras, además de ser un área especial para anidaje de tinglar y carey.