El encargado del task force médico, Segundo Rodríguez Quilichini responsabilizó hoy al equipo de compras del Departamento de Salud por las contrataciones irregulares en la agencia durante la emergencia del Covid-19.

Rodríguez, quien es señalado por la secretaria auxiliar de Administración de la agencia, Adil Rosa como el que dio la orden de la abortada compra de un millón de pruebas rápidas por $38 millones, se mostró evasivo, a la defensiva y en ocasiones contradictorio, en su testimonio bajo juramento en las vistas investigativas de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes.

El cirujano y rector del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico se retractó de sus expresiones recientes al calificar como “un chisme” la investigación legislativa pues dijo que “no sabía de las consecuencias” que puede tener la pesquisa.

“Nosotros somos académicos, no tenemos experiencia en compras… Nosotros no bregamos con suplidores”, reclamó Rodríguez, quien declara en la vista desde las 11:00 de la mañana.

Respondió con evasivas cuando el presidente de la comisión legislativa, Juan Oscar Morales lo confrontó con un mensaje del también integrante del task force, doctor Juan Salgado en el que dice: “acuérdate que toda compra final debe ser autorizada por Segundo Rodríguez”.

Alegó también no conocer al abogado Juan Maldonado, quien sometió la cotización de la millonaria compra a nombre de Apex.

No obstante, reconoció que el 22 de marzo recibió un mensaje de texto de Maldonado, diciéndole que “era amigo de Tito Laureano”, quien le había facilitado su número de celular. “Pero, yo no le he visto nunca, ni se quién es Maldonado”, alegó.

“Nosotros no hacemos compras, la representación que me hacen de Salud es que tienen un millón de pruebas a $38, que llegan en cinco días, que son buenas y digo, pues mire, dele pa’lante. Nosotros no emitimos ninguna compra, nosotros no nos reunimos con suplidores. No tenemos que ver con este señor (Maldonado). Adil Rosa tiene más experiencia en compras que nosotros”, alegó Rodríguez. “No estoy tapando nada”, dijo en otra parte de su testimonio.

Tampoco fue responsivo si el 26 de marzo se reunió en el Centro de Manejo de Emergencias (COE), en la carretera de Caguas con Adil Rosa y la empleada Mariel Rivera, quienes declararon que le presentaron allí al médico la millonaria cotización de la compra de Apex. Según Rosa, el jefe del task force le ordenó que adjudicaran el contrato a Apex.

No contestó con claridad tampoco quién había ordenado la compra de las primeras 500 pruebas rápidas, del 24 de marzo que fueran entregadas en el Centro de Manejo de Emergencias (COE), en la carretera de Caguas, por encima de las instrucciones de la entonces secretaria de Salud, Concepción Quiñones de Longo.

¿Quién dio la instrucción?, ¿Usted impartió las instrucciones de que se entregaran en el COE y no en Salud como había ordenado la doctora Quiñones de Longo?, le preguntó el representante Morales.

“Las instrucciones eran que eso se iba a recibir en el COE… Las instrucciones vinieron de arriba”, dijo Rodríguez, quien después agregó que “podía ser de una orden ejecutiva”. Dijo también que la gobernadora Wanda Vázquez “no le daba instrucciones”.

Fue confrontado varias veces con audios del testimonio que prestó la pasada semana la secretaria auxiliar de Administración, quien declaró que “el doctor Segundo Rodríguez cambió las instrucciones”.

“Yo no tengo la autoridad”, dijo el galeno y alegó después que el general José Burgos, del Negociado de Manejo de Emergencias y personal de FEMA le indicaron que las pruebas se iban a entregar en el COE.

“La orden de compra salió de Salud, la agencia recibió las puebas en el COE… Es una orden que ya está establecida, yo no tengo que ver con eso”, sostuvo el médico.

Dijo que Mabel Cabeza era parte del equipo de compras en Salud y cuando Morales lo confrontó con que en ese momento (24 de marzo) ya la funcionaria había sido removida de Salud y estaba destacada en La Fortaleza, Rodríguez replicó: “ella siempre estaba allí”.

Al inicio de las vistas investigativas, el director del task force trató de hacer ver que el presidente de la Comisión de Salud le había recomendado a un suplidor de pruebas cuando el legislador le reenvió un correo electrónico de una compañía.

“Siempre ha habido la necesidad de requisición de pruebas, la que usted nos envió es de ProMedical, la misma compañía que ha tenido problemas en Australia”, comenzó por decir Rodríguez, quien luego reconoció que el legislador no le envió una propuesta con precios.

El representante novoprogresista, Pedro “Pellé” Santiago le requirió al doctor que no se desviara de las preguntas. “Este deponente desde que comenzó ha demostrado un alto grado de hostilidad. Esta investigación la conduce la Comisión de Salud, no él, que no desvíe la investigación, que se circunscriba a contestar”, reclamó Santiago.

“Nosotros salimos del RCM a asesorar a un Departamento de Salud que tiene su equipo y personal del compras, nosotros no vamos a interferir con la manera en que ellos trabajan. Nosotros vamos a decir: ‘necesitamos pruebas, hacen falta pruebas’ y todavía lo digo para que podamos movernos a una fase dos”, sostuvo el médico.