Exhortan a embarazadas a dar a luz en hospitales
Experto asegura que son el sitio más seguro para evitar complicaciones asociadas con el COVID-19.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Aunque tienen el derecho a elegir dónde prefieren que se lleve a cabo su parto, el doctor Nabal Bracero exhortó a las embarazadas a que den a luz en instituciones hospitalarias, en particular en estos tiempos de pandemia del coronavirus COVID-19, para evitar o atender lo antes y mejor posible cualquier complicación que pueda surgir con ella o el bebé relacionada con el virus.
El ginecólogo obstetra y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, comentó que durante crisis como la que está atravesando Puerto Rico, tal como sucedió luego de María y de los recientes terremotos, “surge mucha ansiedad, mucha preocupación, pero también hay mucha desinformación”.
“Parte de esa ansiedad y angustia la tienen las embarazadas, y está relacionada a los hospitales y las medidas que se han tomado para salvaguardar la salud de los profesionales y los pacientes con la pandemia”, explicó el también presidente y fundador de la organización sin fines de lucro PROGyn, (Organización de Obstetricia y Ginecología de Puerto Rico).
El doctor admitió que con la pandemia muchos hospitales han modificado sus protocolos y han tomado medidas que tienen que ver con los recursos individuales de cada institución, como por ejemplo restringir la entrada de acompañantes por pacientes u ordenar que las personas permitan que se les tome la temperatura para poder entrar al recinto.
Por otro lado, también reconoció que las pacientes embarazadas cuentan con unos derechos para que puedan estar acompañadas durante el parto por alguna persona que escojan.
“Así que estamos tratando de mediar y buscar un balance. Pero hay que entender que son tiempos extraordinarios, y aunque nuestro norte sigue siendo el bienestar de la paciente y su bebé, hay que tomar toda esta situación en cuenta”, dijo Bracero, agregando que desde el inicio de la pandemia desde PROGyn ha estado sirviendo de fuente de información para el Departamento de Salud y los pacientes, incluyendo cápsulas informativas en su página de Facebook.
Asimismo, a petición del task force de COVID-19, hicieron un flujograma sobre el manejo de pacientes embarazadas, con medidas específicas para diversos casos.
“Queremos hacer énfasis en que los hospitales escuchen la preocupación de las pacientes y que dejen pasar por lo menos un acompañante”, insistió el doctor. “Pero también las pacientes deben entender que quizás pueda haber unas medidas o exigencias particulares para mayor protección”.
En cualquier caso, el experto insistió en que “el hospital sigue siendo el lugar más seguro para un parto, especialmente en este tiempo que pueden ocurrir complicaciones incluso en pacientes sin síntomas”.
Bracero recordó que el COVID-19 es un virus que ataca el sistema respiratorio, “y el sistema respiratorio en las embarazadas está comprometido de por sí, particularmente en el último trimestre y los primeros días postparto”.
De hecho, el especialista fue enfático en que, ante la amenaza del coronavirus, las embarazadas deben extremar precauciones y medidas de seguridad a su alrededor en el último trimestre, en especial cerca del tiempo de parto, así como en los primeros días posteriores al parto. Más aún, recomendó que a las 37 semanas dejen de trabajar y se vayan a su casa y pongan en práctica las medidas rigurosas de protección. Agregó que esas recomendaciones son todavía más estrictas para los casos de pacientes que den positivo a coronavirus.
“Así que me preocupa que haya una sensación de que con la epidemia de COVID-19 el hospital no es sitio seguro o que la casa es un sitio más seguro. Estamos hablando de dos vidas”, reiteró Bracero. “Hay que dejarle saber a los pacientes que las posibilidades de complicaciones serias aumentan al doble cuando se pare en la casa”.
La preocupación del doctor coincide con reportes de un aumento en las consultas de parte de embarazadas para hacer su parto en la casa asistidas por parteras.
El especialista hizo un llamado a las parteras o enfermeras que asisten a embarazadas a parir en casa “a que se unan a nosotros y vengan a hacer ese parto en los hospitales. Estamos en la mejor disposición de hacer un esfuerzo colaborativo”.
Aunque la cantidad de partos en la casa en Puerto Rico es relativamente pequeña, el especialista insistió en que “preferimos que todos esos recursos se traigan al escenario más seguro del hospital”.
“Es más seguro ahora y fuera de la epidemia de COVID-19. Y las parteras y todas las personas que quieran colaborar en el parto en el hospital son más que bienvenidas”, agregó.
Bracero comentó, además, que “los hospitales están haciendo cambios, destinando áreas para aislamiento con cuartos con presión negativa para tratar a los pacientes con coronavirus y que no pueda pasar el virus a otras partes del hospital”.
“En mis 25 años de práctica no había visto tantos esfuerzos por los ingenieros para hacer los arreglos y evitar que se contagien pacientes. Así que no puedo pensar en un sitio mejor preparado para evitar que se contagie una persona embarazada”, reiteró el también subespecialista en Endocrinología Reproductiva e Infertilidad y profesor auxiliar de la Escuela de Medicina de la UPR.