Líderes y miembros de varias organizaciones en favor del ambiente entregaron esta mañana a una carta a directivos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en la que repudian la solicitud de rescate financiero de la empresa a AES y exigen el cierre de la planta productora de energía que tienen en Guayama.

Los manifestantes reclaman además que en lugar de buscar mantener operando la planta de carbón, la AEE y el gobierno enfoquen los esfuerzos en instalar placas solares en techos para generar más energía renovable.

La manifestación, ante las oficinas centrales de la AEE, contó con la participación del Comité de Diálogo Ambiental, Sierra Club, Somos Sur, Campamento contra las Cenizas en Peñuelas, Amigxs del Mar, Acción Climática Ahora, Toabajeños en Defensa del Ambiente, Basura Cero Arecibo, Coalición de Organizaciones Anti-Incineración, entre otras organizaciones.

Víctor Alvarado, del Comité de Diálogo Ambiental, sostuvo que tanto AEE y AES han estado tratando de ocultar información que debería ser pública e incluso mintieron a la prensa, según demuestran documentos y cartas que se han dado a conocer recientemente, en los que AES estaría buscando a toda costa un rescate financiero por parte del gobierno de Puerto Rico.

“AES está diciendo que está casi en quiebra, que no tienen dinero, y están pidiendo un rescate del gobierno de Puerto Rico”, afirmó Alvarado. “¿En qué consiste ese rescate? Ellos pretenden que a la Autoridad de Energía Eléctrica se le traspase la titularidad de la planta de carbón y esa cochambre tóxica que tiene ahí en Guayama, que el gobierno se haga cargo de ella, pero que den un contrato para seguir operando. Eso es otra barbaridad. Y que la Autoridad de Energía Eléctrica y el gobierno asuman los costos de manejar esa planta, incluyendo el costo de sacar la ceniza fuera de Puerto Rico”.

Alvarado calificó la propuesta de AES de “desfachatez y falta de respeto al pueblo de Puerto Rico, especialmente a aquellas personas que sufren diariamente el contacto con las cenizas tóxicas y con toda la contaminación que produce esa empresa”.

“La AES nos contamina el agua, la tierra, el aire. AES envenena nuestro país. AES asesina a la gente que vive alrededor de la planta. AES nos tiró los camiones de cenizas en Pueñelas encima, nos estrujó en la cara las conexiones políticas que tienen en los distintos gobiernos rojos y azules, y ahora quieren que el gobierno de Puerto Rico le dé un rescate económico que sale de fondos públicos del mismo bolsillo de la gente que ellos han enfermado”, condenó el líder ambiental.

Alvarado afirmó que, ante la “ambivalencia” que han visto de parte de la AEE, las organizaciones acudían hoy allí a las oficinas centrales, para entregar al director ejecutivo Josué Colón y el presidente de la Junta de Directores de la AEE, Fernando Gil Enseñat, la carta con sus reclamos.

Por su parte, Adriana González, de la organización Sierra Club, sostuvo que el descubrimiento de documentos con comunicaciones recientes entre la AEE y AES “demuestran lo que llevamos años diciendo: AES nos miente, AES nos mata, AES y el gobierno están quitándonos nuestro acceso a los documentos públicos, quitando nuestro acceso a la transparencia”.

“Vemos varias cosas en la línea de tiempo. Es en octubre del año pasado que la misma Junta de Control (Supervisión) Fiscal, a través de una carta, le pide a Fernando Gil que renegocie el contrato con AES. Así que ya vemos que viene desde la Junta de Control Fiscal y no se ha hecho pública esa discusión que están teniendo. ¿Por qué ocultaban esa información?”, denunció González.

Agregó que “más allá de eso, el verano pasado el Congreso de los Estados Unidos también tuvo una vista pública sobre AES, y no trajeron eso a colación”.

“Así que para nosotros es inaceptable que estén haciendo estas cosas a escondidas, que estén negociando y que dentro del mismo gobierno no solo no haya transparencia, sino que no vemos ningún compromiso con lo que es energía renovable”, añadió González. “Para nosotros es inaceptable. No se puede jugar con la vida del pueblo”.

Insistió en que el grupo de organizaciones ambientales reclamará a Colón y Gil que haya transparencia y que “la planta tiene que cerrar ya. No queremos que se renegocie nada. No necesitamos la planta de AES. Necesitamos placas solares. Necesitamos energía renovable. No queremos seguir contaminando nuestras comunidades”.

En tanto, Nilda Dávila Collazo, de Somos Sur, se sumó al reclamo denunciando que “al gobierno no le importa ni la crisis de salud que vivimos todos los que vivimos en el sur. Nos están matando poco a poco, nuestros pozos de agua están siendo contaminados. No toman en consideración los altos costos de la salud del puertorriqueño, especialmente los que padecen de cáncer allí en Guayama”.

“A eso le sumamos el uso de la policía, las fuerzas que nos tiran en contra, el acarreo de los camiones, la remoción de cenizas tóxicas, que eso es lo más que pretendemos ahora mismo, si pasan por allí, hay una torre de cenizas, y nadie habla de eso”, condenó Dávila. “Así que nosotros estamos solicitando que se cierre la planta ya”.

Alvarado subrayó, además, que “desde el pasado 15 de enero la mitad de la planta de carbón está apagada por mantenimiento, y aquí en Puerto Rico no ha habido un apocalipsis energético, ni los tres días de oscuridad que tantas veces la Autoridad de Energía Eléctrica, Josué Colón, y creo que hasta el vicepresidente de LUMA había estado mencionando que podría ocurrir. Así que ya queda demostrado que hoy, mientras estamos aquí, la mitad de la planta no es necesaria”.

Agregó que “el propio Josué Colón ha dicho que se podría distribuir entre las demás plantas la energía si apagamos la planta, la AES, en su totalidad. Se podría redistribuir. Así que esos mitos y esos miedos que por tantos años nos decían, han quedado desmentidos en este momento”.

Entre los reclamos de las organizaciones, además del exigir el cierre de la planta de carbón en Guayama, se incluye: que la AEE rechace todas las propuestas que ha hecho AES; que la AEE entregue toda la documentación y cartas que ha habido entre AES y la Autoridad, “porque no han sido transparentes en ese proceso”; y que se utilicen los fondos disponibles para el desarrollo de proyectos públicos de fuentes de energía renovable distribuidas, especialmente el uso de placas solares con baterías en techos de hogares, dando prioridad a las familias de escasos recursos económicos.

“Esa es la propuesta de distintas organizaciones, especial Queremos Sol y muchos de nosotros que nos hemos unido a esa propuesta. Ya incluso hay un estudio que demuestra que en Puerto Rico, utilizando los techos, en 15 años podemos tener el 75% de energía renovable utilizando las placas solares en techos con baterías, no las gigantescas propuestas estas que están proponiendo ahora”, insistió Alvarado.