La Unidad Laboral de Enfermeras y Empleados de la Salud (ULEES), emplazó al alcalde de Guayama, Eduardo Cintrón a realizar una investigación sobre el cierre del Hospital Santa Rosa.

El director ejecutivo de la ULEES, Radamés Quiñones Aponte, encabezó una vigilia frente a la Casa Alcaldía de Guayama, para reclamar la pesquisa ante el cierre que deja a 96 empleados en la calles.

“Debe iniciar una investigación porque tanto el hospital Santa Rosa como el San Lucas de Guayama han obtenido préstamos del Banco Gubernamental de Fomento y otros préstamos de entidades federales comprometiéndose con aumentar la plantilla de empleados”, expresó Quiñones Aponte.

El dirigente sindical indicó que el municipio de Guayama debe responsabilizarse de la administración del hospital para volver a emplear a los cesanteados, así como a los administrativos.

“Este cierre constituye una clara confirmación de que tanto los municipios como el gobierno de Puerto Rico tienen que comprometerse a abrir los CDT y hospitales del Departamento de Salud”, expresó Quiñones Aponte.

Entre los 96 trabajadores que fueron cesanteados, hay ocho médicos de sala de emergencias.

La entidad hospitalaria enfrentaba un proceso de reestructuración por la Ley de Quiebras y ahora pasará por un proceso de subasta.

Durante los pasados meses confrontó problemas para pagar por el servicio de agua, energía y suplidores.

En 2013 fue multado por la Junta Nacional de Relaciones de Trabajo y además violaron la Ley del Bono de Navidad.

Según Quiñones Aponte, el hospital recibió en 2009 un préstamo de $45 millones a través de AFICA del Banco Gubernamental de Fomento, y $15.9 millones del Departamento de Agricultura Federal.