El momento de movilizarse a lugares seguros para evitar riesgos a la vida durante y después del paso cercano del huracán Irma es ahora.

Los exdirectores de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), Miguel Ríos y Epifanio Jiménez, advirtieron hoy sobre el peligro para el área local que representa Irma, que se mantiene como huracán categoría 5 con vientos sostenidos de 185 millas por hora, según el boletín de las 2:00 p.m.

Ríos advirtió que toda persona que viva en zonas inundables, en áreas sujetas a deslizamiento de terrenos, en viviendas no resistentes a vientos fuertes o cuya condición de salud requiera atención recurrente debe moverse a espacios seguros. “Hay que procurar la seguridad. Esto no es broma”, señaló.

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Tanto Ríos como Jiménez coincidieron en que, además de las estructuras habilitadas por el Gobierno como refugio, las comunidades pueden identificar la vivienda de algún familiar o vecino, iglesias u otros espacios que provean protección.

Ríos, exjefe de la AEMEAD bajo la administración de Alejandro García Padilla, apeló también a la prudencia de los ciudadanos. “Entiendo que la gente tiene miedo a que le roben, pero, ¿vamos a proteger una propiedad y no la vida? ¿Va a esperar a que rescatistas vayan a asistirlo y poner en riesgo también la vida de esas otras personas?”, cuestionó.

Exhortó a los puertorriqueños a proteger y mantener consigo los documentos personales, como identificaciones, pasaportes y certificados de seguros.

“La gente que tiene condiciones médicas deberían tener en la famosa mochila de emergencia unos documentos de su médico determinando su condición médica. Eso ayuda en grande a atender a la persona en un hospital. Se tiene ya el tratamiento y condición por parte de su médico”, dijo.

Jiménez, entretanto, exhortó a las familias a tener un plan doméstico de acción.

“Que se mueva a casa de un familiar, a un refugio en la comunidad o los refugios de las escuelas. Tienen que estar en comunicación con toda la familia, (decirles) dónde van a estar. La comunicación es vital”, expresó.

Consejo a los rescatistas: hagan su trabajo con sensibilidad

Por su parte, la psicóloga Mercedes Rodríguez López apuntó a la necesidad de disuadir a los ciudadanos en zonas de peligro con sensibilidad y respeto.

“La gente que va a hacer esa gestión de desalojar a estas personas que están en riesgo tiene que entender lo que es el hogar para una persona… La persona tiende a preferir su hogar. Encuentran en su casa y en su cuarto unas comodidades y una seguridad”, explicó.

“Una de las cosas que ayudan es la empatía, que la gente perciba que uno entiende lo importante que es su casa”, abundó.

De acuerdo con Rodríguez López, esta exhortación aplica, no solo a los funcionarios de Gobierno, sino a familiares y vecinos.

“Más que nada tiendo a pensar que la gente se siente segura cuando el funcionario muestra la empatía, la sensibilidad, la paciencia, que está dispuesto a explicarle cuantas veces sea necesario por qué se tiene que mover de ahí”, manifestó.

A las 2:00 p.m., el huracán se encontraba en la latitud 16.9 grados norte y la longitud 59.1 grados oeste. Se mueve al oeste a 14 millas por hora y tiene una presión de 926 milibares. Específicamente, se encuentra a unas 180 millas al este de Antigua, 185 millas al este sureste de Barbuda y alrededor de 200 millas de Puerto Rico.

Los vientos con fuerza de huracán de Irma se extienden a 60 millas de su centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden a 160 millas del centro.