Existen formas de mejorar las estructuras existentes en la Isla para que estén mejor preparadas para enfrentar terremotos de gran magnitud, y ahora es el momento adecuado para actuar, aprovechando los fondos de reconstrucción que se espera lleguen a la Isla.

Así lo afirmó el ingeniero estructural José “Pepe” Izquierdo durante una extensa e instructiva conferencia que ofreció en el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico para educar sobre el tema de la resistencia a sismicidad de las construcciones.

Izquierdo repasó lo ocurrido con los recientes sismos en el suroeste de la Isla y luego ofreció recomendaciones específicas para atender problemas con las estructuras, según diferentes categorías como edificios históricos, casas en zancos, casas de un solo piso, casas de dos pisos, edificios grandes, estructuras consideradas facilidades esenciales (escuelas, hospitales, coliseos, estadios, estaciones de policía).

Izquierdo recordó que los daños a viviendas por la secuela de terremotos han sido pocos en comparación con los que dejó el huracán María que afectó a toda la Isla.

“Pero esto nos tiene que servir de alerta. Yo lo comparo con el huracán Hugo. Cuando el huracán Hugo vino en los años ochenta, pellizcó la Isla por un pedacito. Y nos alertó, mira, los huracanes son de verdad. Y el resto de la Isla se yo creo que se fortificó muchísimo mejor. Y para el huracán George estábamos más preparados. En este caso, tenemos un terremoto en el suroeste. Y las casas en zancos del suroeste se han afectado mucho. Pues entonces esto nos debe servir de alerta que tenemos que tomar acción con las casas que están en zancos en el resto del país”, comentó el ingeniero.

Izquierdo insistió en que existe un manual para reparar las casas en zancos que fue preparado por expertos de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, que puede descargarse gratis de internet, y que ofrece soluciones para reforzar las casas en zancos. El manual está disponible en diversos portales como los de la UPR Mayagüez, el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, entre otros.

“Lo promuevo, es extraordinario Es un manual para reparar las casas en zancos. Esto es bien importante. Todas las familias que viven en casas en zancos deben bajar una copia de ese manual y buscarse un profesional para que se las arregle”, insistió Izquierdo.

Recordó que existe una falla que atraviesa la Isla aproximadamente desde Rincón a Salinas, por muchas áreas montañosas donde hay muchas construcciones en zancos, y que, en caso de temblor allí, contrario a lo sucedido con las casas en zancos en los llanos del sur, que cayeron unos pocos pies y nadie murió, caerían por laderas causando una tragedia mucho mayor.

El ingeniero propuso además que, para los casos de personas con menos recursos, se cree una oficina, a nivel de municipios o regionales, para que desde allí se le puedan facilitar planos modelos, ingenieros que inspecciones la residencia y permisos de uso. Agregó que eso debe ir acompañado de una política de cero tolerancia a las construcciones ilegales.

“Tenemos que tener esta red de oficinas alrededor de la Isla para que puedan asistir a la gente indigente”, comentó. “Sé que dicen que estamos quebrados. Pero en Puerto Rico hay dinero suficiente para muchas cosas. Mire a otras islas caribeñas, a Centroamérica, como con presupuestos mucho menores que el de Puerto Rico todos estos asuntos de terremotos se atienden. Lo que hay que tener es prioridades. Y no es un gasto, es una inversión”.

Izquierdo opinó que, la asignación de fondos para reconstrucción es un momento ideal para arreglar y modernizar el país. “Tenemos que el país ponerlo moderno. Y las viviendas, siendo vulnerables tanto para terremotos como huracanes, no podemos tener un país civilizado así, y tenemos que trabajarlo.

En ese sentido, el ingeniero incluyó entre sus recomendaciones “que todo edificio que sea una facilidad esencial, CDT, hospitales, escuelas, cuarteles de policía, etcétera, que son construidos previo a 1987 (cuando se adoptó un nuevo código de construcción), el gobierno tiene que hacer un plan para acondicionarlos a aguantar terremotos. Y estructuras de centros de convenciones, distintas cosas, pre 87, públicas o privadas. Y eso lo deben poner por ley, hay que chequearlas para atrás. Nosotros vamos a eventos en estadios grandísimos diseñados en los años sesenta, y hay 14,000 personas sentadas allí. ¿Y qué pasó con esos estadios?”.

“Tenemos que crear una consciencia. Ya el cuco vino. El lobo sopló y la casa se cayó. Entonces creo que es el momento de entender que eso es una advertencia. Pues mire, vamos a coger las estructuras esenciales, donde atienden mucho público, los que son refugios, tenemos que evaluarlas, hacer unas evaluaciones primero de vulnerabilidad, luego las recomendaciones para fortalecer esas estructuras, y finalmente llevarlas a cabo”, insistió.

Izquierdo también insistió en otra recomendación, de que los proyectos sean revisados por un segundo experto, de manera que se pueda detectar cualquier error que se haya cometido en el diseño inicial.

“En todos los países donde hay mucho terremoto, toda estructura importante es revisada por otro ingeniero. La diseño yo, usted la revisa. ¿Qué se refiere con estructuras importantes? Facilidades esenciales, volvemos a lo mismo, hospitales, escuelas, policía, etcétera, arenas donde hay ocupación de más de mil personas, edificios de más de cuatro pisos, cualquiera que caiga en esa categoría, edificios nuevos que vayan a hacerse en Puerto Rico, debe hacerse. Y lo hemos propuesto ya, y lo matan, por la cuestión económica. Pues lo siento. Es el riesgo. Todos nos equivocamos. Nadie puede pensar que es ingeniero perfecto. Y estos procesos de revisión por pares están en Colombia, en Chile, en California. Es la manera de asegurarle al público general, que diseñamos este edificio de 20 pisos, y un ingeniero estructural diferente al que lo diseñó miró los planos y evaluó los cálculos, y están buenos. Es una responsabilidad que tenemos con los puertorriqueños mismos”, agregó Izquierdo.

El experto también abordó el tema de las escuelas y el conocido problema de la columna corta. Sostuvo que respalda que en la región suroeste no se abra ninguna escuela con columna corta, “hasta que hayan sido evaluadas para que si tienen vulnerabilidad se le haga un chequeo estructural más profundo”.

“En el resto de Puerto Rico, donde las escuelas se comportaron elásticamente, pues entonces también recomendamos un plan, para que todas las escuelas públicas de Puerto Rico queden reforzadas en periodo corto de tiempo de tres, cuatro o cinco años”, añadió, recordando que el problema de columna corta es algo que en general se puede reparar.

“Ahora mismo, tenemos disponibles $22,000 millones para arreglar viviendas. Tenemos la ocasión de oro para que el dinero se use adecuadamente”, afirmó.