Aunque los cuatro hospitales de la Ciudad Señorial fueron energizados el pasado domingo, a una semana del paso del huracán Fiona, todavía las torres médicas anexas a estas instituciones no cuentan con el servicio de energía eléctrica a cargo del conglomerado LUMA Energy.

La situación pone en peligro la vida de muchos pacientes diagnosticados con condiciones oncológicas, inmunológicas, renales, cardiacas, respiratorias, entre otras, cuyo tratamiento y seguimiento se ha visto interrumpido por la falta de luz y la escasez de diésel para operar los generadores.

Esto incluso en centros de cáncer que tampoco han recuperado el servicio a 11 días del evento atmosférico que mantiene sin energía a casi la mitad de los clientes de la región sur, según la información provista por la compañía encargada de la distribución y transmisión electricidad.

El alcalde de Ponce, Luis Manuel Irizarry Pabón, quien es médico de profesión, confirmó que, “ayer tuve comunicación con varios colegas médicos… las torres médicas están anexo a los cuatro hospitales y no han sido energizadas todavía”.

“Esto afecta en el sentido de que al paciente hay que darle una continuidad, particularmente aquellos pacientes que tienen condiciones crónicas y que se puede convertir en aguda, exacerbadas y que se puede alterar su condición, que puede causar un trastorno en que conlleve hasta pérdida de la vida”, alertó el ejecutivo municipal.

“Los médicos hicieron su reclamo e inclusive, hay unos centros de terapias de pacientes de cáncer que tampoco están energizados en la ciudad. Esto es vital porque estos pacientes tienen una condición seria, si interrumpen su tratamiento por la falta de energía e inclusive, aunque tengan generadores, la escasez de diésel los ha afectado y ellos urgen de que se le pueda energizar”, confesó.

Irizarry Pabón reiteró que la Ciudad Señorial “tiene la capacidad para que más de un 70 porciento ya esté energizado”.

Por eso, cuestionó las razones para que la empresa LUMA Energy no haya energizado la mayoría de los sectores urbanos a donde las estructuras no recibieron un impacto devastador como ocurrió con el huracán María.

“No sabemos las razones por la cual la empresa LUMA no ha energizado gran parte de la ciudad porque prácticamente las estructuras no se afectaron tanto en la ciudad. Si en el área rural y algunos sectores costeros. Pero en general, es mi reclamo y mi protesta ante la falta de acción de LUMA a la ciudad de Ponce”, insistió.

Entre las edificaciones médicas afectadas, se encuentran las torres de San Lucas y San Cristóbal, así como los edificios Parra, contiguo al Hospital Damas y, Porrata en Hospital Metropolitano Dr. Pila.

“En la gran mayoría de estas torres médicas hay servicios directos de atención médica y centros de tratamiento a pacientes con condiciones crónicas y condiciones serias que necesitan el seguimiento, entre estas, cáncer, diabetes, algunas condiciones inmunológicas y oncología, que requieren un seguimiento y que no se pueden interrumpir. También a pacientes de enfermedades renales, entre otras, que son pacientes que necesita la continuidad de los servicios”, detalló.

Irizarry Pabón, que por muchos años tuvo su oficina en la torre médica San Cristóbal, explicó las secuelas en la salud del pueblo, luego del huracán María, los terremotos y la pandemia.

“Hemos tenido los desastres con secuelas del huracán María, los terremotos y la pandemia, y ahora el huracán Fiona, que han sido eventos que, aunque María lleva más de cinco años, pero todavía tenemos secuelas del trastoque que se ha dado, particularmente en los servicios médicos a muchos de los pacientes”, expuso.

Asimismo, señaló que, con la pandemia del COVID-19, “muchos médicos tuvimos que cambiar la metodología de los servicios hasta hacer telemedicina, que era algo que no se hacía en mucho tiempo o rara la vez que se hacía”.

Sin embargo, la falta de energía eléctrica luego del huracán Fiona, no ha permitido que los pacientes no puedan llegar directamente a las oficinas, pero tampoco reciban el servicio de telemedicina “por la falta de señal, falta de electricidad y falta de agua”.

“Todas estas cosas se trastocan y se perjudican y, estos pacientes, al complicarse, muchos de ellos pierden su vida. Indirectamente estas son secuelas de este evento que ha trastocado la metodología a nuestros ciudadanos”, acotó el otrora director de Salud del Municipio de Ponce bajo la administración de Rafael “Churumba” Cordero Santiago.

De otra parte, el alcalde de Ponce aseguró que son más de 16 las muertes relacionadas al paso de Fiona.

“Sí, me atrevería a decirlo en el sentido de que, aunque no son muertes directas, son muertes indirectas que se han afectado y trastocado por el manejo que se debe dar a muchos de los pacientes que seriamente se complican. Esto, particularmente, aquellos que están en sus casas, que necesitan equipo asistido que dependen de la energía eléctrica”, manifestó.

“Muchas veces, los generadores no dan abasto por la falta de combustible, entre otras cosas, y que también se altera la dieta de estos pacientes, que es un factor que influye en las complicaciones que pueda presentar”, agregó.

Entretanto, señaló que el problema es “la falta de información precisa de la compañía LUMA que no tiene la cortesía de mantener informado al alcalde y a su equipo de trabajo para nosotros seguir colaborando y ser un factor de ayuda”.

“Esa es mi queja y, que luego de este fenómeno atmosférico hemos perdido la buena comunicación que teníamos con LUMA, la falta de información y eso ha desesperado más al alcalde y a todos los ciudadanos que no sabemos qué indicarles y qué expectativas darles para la recuperación de los servicios”, confesó.

¿A quién achacarle las muertes que ocasionen la falta de energía eléctrica en la zona?

“Todo el mundo va a pensar que al huracán Fiona, pero muchas veces, los diferentes sistemas de servicio deben estar más preparados. Yo pensaba que María había sido una escuela para dejar la experiencia y recuperarnos más prontamente, pero parece que todavía nos falta mucho a todos, particularmente, los servicios útiles como el agua y la energía eléctrica que es vital”, argumentó.

“Sé que cada fenómeno es particular, pero nos hemos colgado, particularmente en esa parte de la recuperación de la energía eléctrica”, concluyó.