Ponce. Imagine a 10 personas entre las edades de 32 a 75 años, la mayoría con impedimentos mentales y viviendo en condiciones infrahumanas y de extrema pobreza.

Aunque parecería una escena de un lugar muy distante de la Isla, sepa que esta familia es puertorriqueña y vive en las parcelas Amalia Marín de La Playa, en Ponce.

Por años, esta familia compuesta por madres, hermanos y tíos sobrevive a duras penas con lo poco que recibe del seguro social y del Programa de Asistencia Nutricional.

Lucila Marcucci Ríos recibió a Primera Hora en la humilde vivienda de madera, donde no tienen muebles ni camas adecuadas para todos. Allí se encarga de cuidar a todos sus parientes mientras lucha con sus condiciones de salud.

En la casa no cuentan con agua potable, por lo que varias veces al día cargan envases que llenan con una llave en el exterior. Además, no tienen ollas, platos, vasos ni enseres, y viven como pueden esperanzados en que sus vidas van a mejorar.

“Yo le pido a Dios mucha fortaleza. No es fácil, pero sé que vamos a salir adelante”, expresó Lucila.

La mujer de 48 años, quien es la tutora de toda su familia, cuenta con el apoyo de los Centros Sor Isolina Ferré (CSIF), ubicados a pasos de su hogar, entidad que la apoyó para conseguir la ayuda de la alcaldesa María Meléndez Altieri y poder reconstruir su casita.

“Me caigo, pero me levanto”, dijo Lucila.

“Tan pronto tengamos las camas, nos mudamos”, mencionó al referirse a una vivienda provisional que la Oficina Municipal de Ayuda al Ciudadano habilitó para que puedan vivir temporalmente.

Por su parte, Rosalía Torres, directora de la Unidad de Orientación y Servicios a la Comunidad de los CSIF, expresó que la lucha ha sido larga, pero asegura que con la generosidad del pueblo esta familia podrá tener un nuevo hogar con todo lo necesario.

“Nadie debe vivir en estas condiciones”, comentó Torres, quien lleva 25 años en los centros y que recuerda que sister Isolina siempre los ayudaba.

Explicó que los trabajos de construcción se extenderán por seis meses, pero que los mismos no han comenzado porque no han podido mudar a la familia.

“Necesitamos con urgencia las camas, pero ellos necesitan de todo”, indicó la intercesora.

Torres hizo un llamado al Departamento de la Familia para que visite a esta familia y le otorgue ayudas y servicio de ama de llaves.

“Ellos son parte de la familia de los Centros Sor Isolina y no los vamos a desamparar”, aseguró Torres.

Destacó que la familia también necesita pañales para uno de los envejecientes que está encamado, artículos personales, ropa para ambos sexos y ropa de cama.

Si desea ayudar a esta numerosa familia, puede llamar a Centros Sor Isolina Ferré al 787-843-1910, extensiones 2240 y 2238.