UTUADO. Tremendo susto pasó una familia utuadeña que se encontraba de pesca en el charco Sotero, en el barrio Caonillas de ese municipio, cuando atraparon un pez que parecía una piraña.

Tan parecido era el pez a la peligrosa especie que habita en los ríos de Sudamérica que tan pronto le vio sus afilados dientes el vigilante Ángel Atienza, experto en especies exóticas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), pensó que efectivamente era una piraña.

No obstante, luego de observarlo mejor, el funcionario concluyó que no se trataba de un pez exótico sino de una especie legal que habita en Puerto Rico y que comúnmente se le conoce como Pacú y que científicamente tiene el nombre de Piaractus Brachypomum.

“La mandíbula inferior de este pez no sobresale. La mandíbula inferior de la piraña sobresale mucho”, señaló Atienza como la característica principal para reconocer la especie sudamericana.

Aunque pueda sonar inverosímil que haya pirañas en Puerto Rico, lo cierto es que el DRNA ha confiscado esta especie en peceras de residencias y de tiendas especializadas en venta de mascotas.

No obstante, el funcionario señaló que la características de las aguas de nuestros ríos, que aunque calientes, no son propicias para la supervivencia de las pirañas.

Asimismo explicó que la piraña come animales muertos y que se convierte en peligrosa para los seres humanos que tienen heridas sangrantes o cargan con pedazos de animales muertos.

La familia de Elizabeth Rodríguez y Heriberto Villafañe conservaron en un envase con alcohol la cabeza del pez que nunca antes habían visto en el río que está detrás de su casa. El resto del animal se lo comió alguien de la familia de la tía de Heriberto, Nereida Negrón, quien capturó al pez el Sábado de Gloria.

Unos días antes, Heriberto había escuchado a unos pescadores decir que habían visto pirañas en el río.

“Hay más de éstos en el agua, porque los muchachos que pescan con ampones me lo dijeron, que habían pirañas en el río”, dijo Heriberto. “Nunca había pasado antes. Aquí viene mucha gente a pescar”, agregó.

Esta familia quiso asegurarse cuál es esa rara especie que vive en este río concurrido por familias utuadeñas.

Lo primero que hizo esta utuadeña fue buscar imágenes e información sobre las pirañas en la Internet.

Cuando vio que el pez que capturado en el río se parecía mucho a la piraña, se asustó y llamó a este diario.

El vigilante del DRNA fue con Primera Hora hasta la residencia de este matrimonio, en el barrio Caonillas, para corroborar la especie del pez hallado, que afortunadamente no era el temido pez.