Yauco. Cuando Judith Castro se enteró de que tres miembros de su familia eran los responsables de secuestrar hace 10 años a una niña de ascendencia puertorriqueña en el estado de Ohio, y a otras dos menores, lo primero que sintió fue vergüenza.

“Esta noticia nos ha golpeado, me ha dejado en un shock emocional”, dijo Castro.

Esta expresó que no conocía a sus primos Pedro, Ariel y Onil Castro porque estos se mudaron a Estados Unidos junto a sus padres cuando eran muy niños e hicieron sus vidas por allá.

“Esto es una vergüenza para nuestra familia”, destacó la familiar.

Al ser entrevistada por este diario, recordó que su familia se crió en el apartado sector La Parra del barrio Duey en Yauco y que siempre fueron bien unidos.

“Todavía no lo puedo creer, es una gran pena”, indicó la prima.

Del mismo modo, informó que le tomó por sorpresa saber que la familia de una de las jóvenes secuestradas era de Yauco, aunque aseguró que no los conoce.

Mencionó que el padre de los hombres había fallecido en Estados Unidos y que la madre estaba muy enferma. “Que Dios haga justicia y que si lo hicieron que paguen”, reiteró Castro, mientras intentaba comunicarse con familiares en Estados Unidos.

La policía no dio detalles de inmediato sobre el hallazgo de las mujeres pero dijo que parecía que estaban en buen estado de salud.