Familias en Vega Baja desalojan sus casas por inundaciones
La situación se da en medio de una pugna por la limpieza del caño.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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VEGA BAJA.- Vecinos del sector Naranjo de Vega Baja desalojaron sus residencias por la crecida de un caño cercano a causa de las lluvias que dejó el martes la tormenta Karen.
La inundación ocurrió en momentos en que continúa una pugna por la limpieza del cuerpo de agua entre la administración municipal y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Según el director de la Oficina de Manejo de Emergencias Municipal (OMME) de Vega Baja, José Ayala, de seis a diez familias se fueron a casas de allegados antes de que el agua alcanzara de dos a tres pies de profundidad.
Una de las vecinas salió y regresaba hoy en la mañana fue Juan Olivo Navedo, quien vive sola en el sector.
“Empezó como una tormenta, como eléctrica, con muchos truenos y relámpagos. Ya yo me había acostado porque no creía que iba a seguir aquella lluvia, que era terrible. Estaba orando, orando, pero esos truenos… y yo soy nerviosa”, recordó Olivo Navedo. “Me pusieron tan mal, que yo me tapaba los oídos”.
“En eso me llamó mi hija y me pregunta si me quería ir con ella y le dije que sí, ven a buscarme porque no soporto más esto”, agregó, al recordar que en los cuerpos de agua circundantes han observado caimanes que se circundan el área de las casas cuando se desbordan de sus cauces.
Otra vecina del sector, Zulma Vázquez, dijo que el problema es recurrente.
“Cada vez que hay algo torrencial, tenemos que salir de las casas, especialmente en esta calle”, comentó Vázquez.
Aunque hace unos meses fue que pudo regresar a su hogar tras arreglar el techo que destrozó el huracán María, Vázquez tiene más suerte que la mayoría de sus vecinos con las inundaciones porque el suelo de su casa tiene una elevación de varios pies, contrario al resto que suele sufrir las continuas inundaciones del sector.
De acuerdo con Ayala, el problema principal proviene mayormente del caño Cabo Caribe y, en ocasiones, del Río Cibuco.
Destacó que ambos se combinaron para el huracán María para provocar inundaciones de hasta 15 pies de profunidad.
“Hubo casas que se taparon hasta los techos”, relató. “Es que el caño no ha recibido un mantenimiento adecuado”.
El estado de derecho actualmente dispone que el mantenimiento de los caños es responsabilidad de los municipios.
El alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, dijo que reconoce la responsabilidad y aseguró que han realizado trabajos con los recursos que tienen disponibles, pero denunció que llevan tres años esperando por una maquinaria del DRNA para realizar la limpieza que amerita el caño para que pueda descargar en el mar.
Cruz Molina indicó que el cuatrienio pasado, mediante la Resolución de la Cámara 406, la Legislatura aprobó $450,000 para la compra de una máquina excavadora flotante que le pertenecería al DRNA, pero que sería para la limpieza de cuerpos de agua en Vega Alta, Dorado y Vega Baja, incluyendo el caño de Naranjos.
“Cuando se le estuvo dando mantenimiento por dos años y medio (al caño), este sector no experimentó inundaciones”, aseguró Cruz Molina.
El funcionario dijo que la maquinaria se dañó mientras era utilizada por el DRNA y que le solicitó fondos al municipio para repararla, los que no tenía.
Cruz Molina indicó que los municipios de Cataño la reparó y la usó. Posteriormente, Cataño compró su propia máquina.
“No tuvimos reparos de que la usaran allá, pero hay una ley que dice que tiene que estar aquí y se le tiene que dar mantenimiento a este cuerpo de agua”, recalcó.
El alcalde resaltó que posteriormente el DRNA le solicitó al municipio firmar un acuerdo de colaboración por si se volvía a dañar, que el municipio la arregle.
“Si eso era lo que limitaba esto, pues decidimos firmarlo”, afirmó Cruz Molina. “El documento se firma, pero lleva más de dos meses bajo la consideración de la secretaria (del DRNA, Tania Vázquez) y no se ha hecho nada”.
Reconoció que el DRNA sí ha hecho limpiezas, de la misma forma que el municipio ha contratado máquinas “de cuello largo” para realizar limpiezas puntuales, pero que no ha sido la necesaria que despeje todo el caño, como lo haría la anfibia.
Al reaccionar a la denuncia, la secretaria del DRNA, Tania Vázquez Rivera, indicó que los planteamientos “son en parte incorrectos y, de otra, no responden a la totalidad de lo que ha ocurrido en su jurisdicción”.
En una versión distinta a la del alcalde, la funcionaria señaló que “prestó la excavadora anfibia, mediante un acuerdo suscrito, al municipio de Vega Baja para utilizarla en los cuerpos de agua de su jurisdicción municipal”.
“El acuerdo estipulaba, entre otras cosas, que ‘el municipio será responsable de cualquier daño que sufra el equipo mientras esté realizando los trabajos objetos de este acuerdo. El municipio se compromete a entregar la maquinaria prestada por el Departamento en las mismas condiciones en que fueron recibidas, con excepción del uso normal y corriente de las mismas’”, sostuvo Vázquez Rivera, en declaraciones escritas.
“Ahora bien, la excavadora fue utilizada durante más de un año por ese municipio, y estando en su poder se averió. Lamentablemente, el Municipio no cumplió con la obligación acordada de repararla”, agregó.
La titular del DRNA informó que la la máquina se encuentra en reparación nuevamente y que será costeada por el municipio de Toa Baja “onrando el acuerdo suscrito con el DRNA”.
“El DRNA limpió el Caño Caribe en el verano de 2017, en agosto de 2018 y, más recientemente, en enero de este año”, resaltó Vázquez Rivera.
“Como se puede ver, este departamento no se opone a colaborar y limpiar áreas de entera jurisdicción municipal y, al contrario, ha sido rutinaria la ayuda para todos aquellos municipios que lo soliciten, previo acuerdo colaborativo y mientras nuestros limitados recursos lo permitan”, afirmó.