Las instalaciones de la antigua Central Azucarera Soller, ubicada en el barrio Cibao de Camuy, continúan generando beneficios a la comunidad de la zona mediante el trabajo educativo que realiza la Escuela Vocacional Agrícola Soller, hace más de cuatro décadas.

Además de adiestrar a cientos de ciudadanos en distintos renglones del agro, como salud animal, operación de maquinaria agrícola y sistemas hidropónicos, entre otros cursos, la institución abrió sus puertas para compartir su fascinante experiencia con estudiantes de todos los niveles académicos.

Esto se logra a través del Agro Tour, un recorrido de cuatro horas que comenzó en enero de 2023, en coordinación con la Oficina de Turismo del Municipio de Camuy, en donde los participantes visitan varias estaciones para conocer algunos procesos de la operación agrícola, tales como ordeño, horticultura, “pet grooming” y equipo pesado.

Allí tendrán la oportunidad de interactuar con los equipos y animales, entre estos, alimentar a un becerrito, peinar al caballo Tino o la yegua Candyliz, e insertarse en el laboratorio de extracción en donde pueden apreciar las técnicas de ordeño a través de una tubería de cristal.

La dinámica es parte de un acuerdo colaborativo entre el ayuntamiento y la escuela, adscrita a la Secretaría de Educación Ocupacional y Técnica del Departamento de Educación, y está planificada de una manera que “no afecta el tiempo lectivo del estudiante”, según explicó la licenciada Laura Reillo Fernández, consejera profesional escolar.

“La logística es que el estudiante que esté activo en nuestros cursos nos sirva como ujier o demostrador. Aquí vienen estudiantes de diferentes municipios de toda la isla y se hace un recorrido por cuatro estaciones: sistemas hidropónicos, equipo pesado, ‘pet grooming’ y sala de ordeño, a donde tenemos una vaquería portátil”, expuso la fémina de 39 años.

Mientras que el agrónomo Rey Daniel Jiménez González destacó que “el agro tour se adapta al nivel de la escuela que nos visite, porque tenemos desde niños en nivel elemental hasta escuela superior”.

Entre los productos que cosechan está el cilantrillo y la lechuga.
Entre los productos que cosechan está el cilantrillo y la lechuga. (Xavier Garcia)

“Si son niños pequeños, le traemos becerritos para que ellos puedan tener la experiencia interactiva de darle la botella; a ellos les encanta. Cuando son alumnos más grandes, ven el sistema de ordeño completo funcionando, se trae la vaca, es bien impresionante”, asintió el maestro de salud animal.

“En la escuela, tenemos una sala de ordeño que se adquirió con el fondo de Fomento en la Industria Lechera de Puerto Rico y los estudiantes pasan por el proceso de ver la técnica de ordeño. La sala tiene una particularidad, que la tubería es en cristal y se ve la leche, según sale de la vaca”, agregó.

Igualmente, mencionó que cuando se trata de alumnos en escuela superior y si coincide con los días en que se ofrece el curso de corte y confección de carnes, “le damos la oportunidad de que visiten el taller de tablajería y vean cómo se hacen los cortes de carnes. Trabajamos con distintos animales; corte de carne de cerdo, res, cabro y ovejo”.

Por su parte, en la estación de equipo pesado, los visitantes aprenden e interactúan con maquinarias, como el “bulldozer” (pala mecánica).

“Aquí les enseñamos los componentes principales, cómo funcionan esas partes mecánicas, electrónicas y pueden tocar los controles. Es un equipo moderno que tiene pantalla, es como una computadora, no tiene palancas ni nada de eso. Es un equipo de construcción, pero en una finca hace maravillas”, ilustró, por su parte, el agrónomo David Antonio López Tricoche.

Además, en la estación de sistemas hidropónicos, “se les enseña el proceso de siembra de cilantrillo y lechuga, “desde el cultivo, cosecho y empaque del producto”, añadió el maestro Edwin Vera Hernández, de 59 años.

En la estación de equipo pesado, los visitantes aprenden e interactúan con maquinarias, como el “bulldozer” (pala mecánica).
En la estación de equipo pesado, los visitantes aprenden e interactúan con maquinarias, como el “bulldozer” (pala mecánica). (Xavier Garcia)

Desarrollan la marca Soller

De hecho, el agrónomo Abraham Rosa Medina, director ocupacional de la escuela vocacional agrícola, explicó que “actualmente, se está trabajando una marca escolar, Soller”, con el objetivo de generar ingresos que le permitan una operación autosustentable.

Entre los productos que ya están en el mercado, se encuentra el cilantrillo, que mensualmente produce unas 400 libras y que están disponibles en los Supermercados Selectos de Isabela y San Sebastián.

De igual forma, se pretende hacer con las carnes que se procesan en el curso de tablajería, según indicó el agrónomo Jiménez González, quien manifestó que “estamos con el proceso de permisología para poder entrar en la fase de venta”.

Por otro lado, el director ocupacional reveló que, durante el semestre inaugural de estos recorridos, entre enero a junio de este año, se atendieron a unas 400 personas de distintos pueblos.

“Además de las escuelas, atendimos grupos de personas sordas, iglesias e instituciones postsecundarias y eso expande nuestra labor educativa. Adicional a eso, también certificamos cuatro horas a los estudiantes, en cada recorrido que dan”, afirmó Rosa Medina.

Para más detalles, puede comunicarse a los teléfonos 787-898-1205 o el 787-898-1556.