La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) hizo un llamado urgente para que se establezca un plan de mitigación que garantice la seguridad de los estudiantes, maestros y su personal ante los movimientos sísmicos reportados desde el pasado 28 de diciembre que han dejado en evidencia la vulnerabilidad de sus estructuras.

Ante este panorama, plantearon que los estudiantes no deben iniciar el semestre escolar el 22 de enero, como ha sido previsto, hasta tanto no se corrijan las deficiencias en los planteles y se delineen sus planes de acción individuales, ya que en cada pueblo la situación es distinta.

“Es importante señalar que la responsabilidad aquí es del estado, esto es una negligencia del estado. Que nuestras escuelas han estado abandonadas por años, por décadas por el estado, por ambas administraciones y por ambos partidos. Que la Federación de Maestros todos los años hizo un censo escuela por escuela de condiciones de infraestructura en las escuelas, eso el gobierno lo tiene hace tiempo y negligentemente para poder llevar a cabo su plan privatizador, para llevar a cabo su cierre de escuelas dejan que las escuelas se caigan en cantos precisamente para cumplir su agenda que hoy en día pone en riesgo la vida de miles de sus ciudadanos”, sentenció Mercedes Martínez Padilla, presidenta de la FMPR.

Martínez Padilla, considera que como parte del plan de mitigación deben inspeccionarse las escuelas que fueron cerradas por el gobierno para que las reabran. Muchas de ellas son resistentes a sismos.

Desde el 2014 al presente se han cerrado 562 escuelas. En la actualidad están en funciones 856.

La líder gremial, a su vez, calificó como una burla las inspecciones ordenadas por el Departamento de Educación de los planteles escolares y le pidió a la gobernadora Wanda Vázquez Garced que exija que se realicen unos exámenes dirigidos a determinar si las estructuras escolares son resistentes a terremotos para establecer un plan acelerado para corregir deficiencias.

Recordó que el Colegio de Ingenieros y Agrimensores indicó que sobre 500 escuelas no son seguras y que el Secretario de Educación Eligio Hernández admitió que el 95% de los planteles no resisten un terremoto.

“Tratar de esconder esta realidad es jugar con la vida los componentes de la comunidad escolar”, agregó.

Dijo que los ingenieros estructurales contratados por la Autoridad de Edificios Públicos que han acudido a certificar escuelas de manera acelerada, a razón de una a dos regiones diarias, con el fin de determinar si se encuentran en las mismas condiciones que estaban antes de los sismos recientes y no para garantizar si son resistentes a terremotos. 

“Para nosotros eso es inaceptable y está incompleto”, apuntó Martínez Padilla.

De su lado, Adriana Piñero Figueroa, quien labora como maestra de la escuela María Vázquez de Umpierre, en Bayamón, quien estuvo presente ayer en la inspección de ese plantel, manifestó su consternación porque los expertos le indicaron que no podían certificar su el mismo es resistente o no a terremotos.

“El ingeniero verificó toda la escuela, pero me parece que su reporte es meramente de la cabeza porque no se llevó nada así que yo pudiera ver, alguna libreta, algún ‘check list’ no tenía nada en las manos y cuando yo les pregunto si nos van a decir si la escuela es resistente o no ellos me dijeron que ellos no pueden certificar eso, que nadie nos puede certificar eso. Eso conlleva muchos factores diferentes, que realmente ellos no pueden hacer la certificación. Ellos llegaron allí simplemente para una inspección ocular”, comentó la maestra.

Otro asunto que les preocupa es ocasionado por problema de hacinamiento en salones que se encuentran divididos con paneles en dos grupos con una sola salida en caso de emergencia o en aquellos que tienen hasta 38 alumnos, ya que, aunque el edificio esté en condiciones de resistir movimientos sísmicos su desalojo es un riesgo para su seguridad. 

El vicepresidente de la FMPR, Edwin L. Morales, sostuvo que la falta de transparencia aumenta la incertidumbre en la comunidad escolar, más aún, cuando el Servicio Geológico de Estados Unidos ha advertido que la probabilidad de que ocurra un sismo de 6.0 en la escala de Richter es mayor que antes.

“Nosotros tenemos el deber ministerial de llamar la atención a las autoridades pertinentes a que no jueguen con la vida de nuestros estudiantes ni de nuestros maestros ya que lo que ha salido a relucir lo que hace es que contribuye a ese estado de ansiedad que está nuestro país. Nosotros exigimos que antes de iniciar cualquier proceso de clase que los maestros empiecen a trabajar en sus respectivos planes para garantizar la seguridad y apoderarse del proceso en sus escuelas”,

La FMPR está trabajando en un plan para poder llevar la escuela a los diferentes campamentos del sur donde estén los estudiantes para que los maestros y maestras se involucren para impartirle de manera continua la enseñanza, manifestó Martínez Padilla. 

En la actualidad se encuentran realizando un censo en las zonas afectadas donde hay campamentos que no son gubernamentales, pero se han encontrado con la situación de que sus contactos o los líderes de esas comunidades tienen intenciones de viajar fuera de la isla porque la situación es insostenible, así que temen que haya también un éxodo de maestros y estudiantes.

Además, procuran conocer si los maestros de niños de Educación Especial a tiempo completo han logrado alguna comunicación con los padres de sus alumnos, particularmente aquellos con diversidad funcional, que no pueden moverse fácilmente a un campamento porque les genera demasiada ansiedad por sus condiciones de salud, ya que quieren conocer sus necesidades para que el Comité Timón y el Movimiento por la Niñez les brinde apoyo.