Aibonito. Él dice que tiene dos años más, pero su certificado de nacimiento indica que nació en el 1905.

Marcado por el peso de los años, pero lleno de alegría y jovialidad, don Luis Malavé Figueroa recibió muy feliz la sorpresa por su 104 cumpleaños de vida que le celebraron ayer varios miembros de su familia en el Hogar Dulce Vida, de Aibonito.

“Yo me siento muy feliz”, dijo don Luis a Primera Hora.

Su nieta Carmen Pérez Malavé confesó que a su abuelo le gusta sentirse famoso e importante. Fue así que escogieron la fecha de su cumpleaños para honrarlo de manera diferente y al mismo tiempo acercarlo más a toda su familia.

Don Luis siempre ha sido un hombre humilde, cariñoso y agradecido con Dios por todo lo que le ha dado.

“Mi abuelo es un viejito feliz porque tiene a mucha gente que lo quiere”, dijo Carmen tras añadir que aunque los huesitos de don Luis están débiles, él goza de buena salud.

Don Luis enviudó hace más de 20 años y nunca se volvió a casar. Vivió solito hasta hace un año y medio, que llegó al Hogar Dulce Vida, en Aibonito. Al principio se le hizo un poco difícil adaptarse al cambio, pero ahora le gusta mucho.

“Queríamos hacerle este cumpleaños porque no sabemos cuándo Dios lo llame a su lado”, destacó Carmen.

A don Luis le encantaba ver novelas, al punto de que se conocía todos los protagonistas, y disfrutaba de oír la radio. Dedicó su vida a la agricultura cosechando café, tabaco, calabaza, tomates y aguacates.

Increíblemente, este centenario es sobreviviente de cáncer de colon, enfermedad que lo atacó hace 16 años.

A sus 104 años, come de todo y le encantan los guanimes con bacalao. Además, se toma su tacita de café diariamente.

Él se cuida mucho y encima tiene hermanos que han durado también más de 100 años.

La fiesta contó con serenata, bizcocho y la visita del alcalde aiboniteño William Alicea.