Fuerte, lúcida y muy alegre.

Con una estela de luz y una vida larga y bien recorrida, doña María Mojica Torres escuchó ayer con mucha alegría cómo los suyos le cantaban un feliz cumpleaños.

No era cualquier cumpleaños, sino la magna celebración de los 114 años de vida de doña María. Se dice fácilmente, pero ha sido un camino largo, muy largo.

Nació el 3 de mayo de 1895, en Toa Alta. Es hija de don Galo Mojica y doña Inés Peñalver.

Ayer estaba rodeada de sus ocho hijos, así como de gran cantidad de nietos y tataranietos. Junto a ellos, doña María recordó experiencias de su juventud y la historia de amor que protagonizó junto a su ya fallecido esposo.

El portavoz de la familia, su sobrino Enrique Mojica, mostró evidencia que certifica su fecha de nacimiento.

Doña María hasta cantó.

El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, le dio la sorpresa a su compueblana del barrio Candelaria Arenas y hasta le llevó una guagua con grandes bocinas desde donde se le cantaba feliz cumpleaños.

Vega Borges le hizo entrega de una proclama y una placa en cristal en las que la felicita y la reconoce como una hija del pueblo de Toa Baja.

El bizcocho de la celebración de doña María era rosado y con el motivo de la muñeca de Strawberry Shortcake. ¡La juventud se lleva por dentro! Y para demostrarlo, algunos de los regalos que recibió doña María fueron lociones, cremas y body wash. Le obsequiaron, además, una silla mesedora.