Feministas del Colectivo Educativo por la Perspectiva de Género (CEPG) entonaron esta tarde frente al Capitolio la consigna que se ha vuelto un himno en Latinoamérica: “Un violador en tu camino”.

La versión boricua incluyó cambios en la letra, ya que la versión original se ideó por un colectivo chileno y se hizo viral a inicios de esta semana cuando inundaron las calles en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

“El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer y nuestro castigo, es la violencia que ya ves. Es feminicidio, impunidad para mi asesino, es la desaparición, es la violación”, comienza el tema.

En los primeros ocho meses de 2019 se registraron un total de 4,121 casos de violencia doméstica, según estadísticas de la Policía. Además, han ocurrido 266 feminicidios entre 2014 y 2018, de acuerdo a un estudio de las organizaciones Kilómetro Cero y Matria.

“Y la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía”, añade el estribillo de este tema que denuncia que las mujeres nunca son culpables de sufrir violencia machista.

“El violador eres tú. Son los puercos, es el Senado, es la colonia, es Wanda Vázquez. El Estado opresor es un macho violador”, continúa el himno, que esta parte fue adaptada al archipiélago borincano.

Datos oficiales de la Uniformada apuntan que de los casos registrados en lo que va de año, solo 48 han resultado en convicciones para los agresores.

“Duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del charlatán, que por tus sueños, dulce y sonriente, donde te encuentres las feministas vamos a luchar”, finaliza.

En la versión chilena, estos versos surgieron de una estrofa del himno de los carabineros (policías) que ha sido clasificado como machista.

“Duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño, dulce y sonriente, vela tu amante carabinero”, lee.

A esta coreografía se unieron cientos de mujeres que representaron este viernes en las calles de Chile, Colombia, República Dominicana, México, Alemania, Francia y España la coreografía contra la violencia machista.

El tema dio la vuelta al mundo el pasado lunes, cuando un abultado grupo de mujeres con vendas negras en los ojos lo interpretó frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo chileno, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, que se conmemora todos los años el 25 de noviembre.

La original surgió del colectivo interdisciplinario de mujeres Lastesis, oriundo de la ciudad costeña de Valparaíso, a unos 120 kilómetros al oeste de Santiago de Chile.

 Tras su difusión masiva, el colectivo convocó a mujeres de todo el mundo a replicar la coreografía este viernes en sus respectivas ciudades y las redes sociales se llenaron de vídeos con actuaciones en lugares tan remotos como Londres, Berlín, París, Barcelona, Santo Domingo, Ciudad de México, Bogotá o Nueva York.

 En la capital chilena, se hicieron intervenciones en distintos puntos, como el Centro Gabriela Mistral o el mall Parque Arauco, aunque la más multitudinaria fue durante la tarde en Plaza Italia, la rotonda que se ha convertido en el epicentro del estallido social en el que está inmerso el país andino desde hace seis semanas y que es el más grave desde el retorno a la democracia en 1990.

 Al menos 3,529 mujeres fueron asesinadas solo en 2018 por razones de género en Latinoamérica, según el Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el brazo de la ONU para el desarrollo en la región.

 La violencia sexual también está presente en las revueltas que sacuden Chile desde el 18 de octubre, que comenzaron en respuesta a la subida de la tarifa del metro y se convirtieron luego en un clamor contra el Gobierno y el desigual modelo económico del país.

 La crisis ya ha dejado al menos 23 muertos y miles de heridos, además de graves señalamientos contra el Ejército y los Carabineros (nombre de la Policía chilena) por violaciones a los derechos humanos, muchas de ellas relacionadas con delitos sexuales.

 El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un ente público e independiente, ha interpuesto hasta la fecha cuatro querellas por violación contra las fuerzas de seguridad y 75 denuncias por desnudamientos, amenazas y tocamientos.