En abril del año 2019, Tara y Cathy recibieron la noticia más fuerte que una madre puede recibir, la hija de ambas, Kymverly, de apenas un año y dos meses, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda y el panorama era poco alentador. Antes de cumplir su primer añito, ya la niña presentaba moretones y golpes en la espalda y, al realizarle los análisis médicos, le fue diagnosticado cáncer.

“Fue horrible. Nosotras nos empezamos a dar cuenta de que algo no estaba bien. Le hicimos sus laboratorios, cuando nos dicen que vayamos para Centro Médico y que nos preparemos para lo peor. Cuando te dicen esa noticia: ‘tu bebé tiene cáncer’, automáticamente, aunque no quieras, piensas: ‘la voy a perder’”, rememoró Tara en entrevista con Primera Hora.

En ese momento, los pronósticos “no eran alentadores” porque a la niña se le encontró un 95% de leucemia en su cuerpo. “Al ella tener un año y dos meses, era probable que los tratamientos no funcionaran por ser tan pequeña y su enfermedad ser tan agresiva”, explicó Tara.

Durante los primeros seis meses, la menor recibió su fase inicial de tratamientos en la Isla, sin embargo, no se obtuvo el resultado esperado por todos. Kymverly no mostraba señales de mejoría. Es entonces cuando refieren a la niña a St. Jude Childrenʾs Research Hospital en Memphis, Tennessee, en busca de tratamientos que salvaran su vida.

“Se supone que después de la primera fase de tratamiento, la enfermedad saliera negativa, pero creo que tenía un 7%. Pensábamos que era bueno porque le bajó, pero la doctora nos dijo que no, porque se supone que estuviera en 0% y que estaba contemplando la idea de llevarla a St. Jude”, explicó la madre, quien dijo que luego de la segunda fase del tratamiento en la Isla la niña siguió con su enfermedad residual, por lo que su doctora hizo los trámites para ver si la admitían como paciente de St. Jude, y así fue.

Kymverly había sido diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda.
Kymverly había sido diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda. (Suministrada)

Ya para septiembre del 2019, Kymverly llegó a Memphis para recibir tratamientos y la esperanza de su familia era que la pequeña fuera sanada de ese tipo de cáncer que afecta los glóbulos blancos en los niños.

La menor y su familia estuvieron dos años y medio en el hospital y aunque su madre dijo que fue “un proceso bien difícil”, aseguró que desde que llegaron la pequeña recibió tratamiento y todas las atenciones médicas que la llevaron a un estado de remisión de cáncer.

El personal es tremendo, tienen mucha empatía. Te hablan, te sientan, te explican todo, te dan las alternativas. A Kymverly se le dio un tratamiento que era exitoso, pero en niños mayores, todavía no se había probado en niños pequeños, pero la doctora nos dijo: ‘yo estoy confiada que este tratamiento va a ser el que ponga a tu bebé remisión’”, compartió emocionada.

“Se supone que eran tres tratamientos y en la segunda dosis la doctora me dice: ‘tengo una corazonada, yo quiero hacerle la (prueba de) médula (ósea) ahora, aunque le falta la tercera dosis porque, si sale que ya está en remisión, yo corro a hacer el proceso de su trasplante’. Y así fue… ella tenía razón. La enfermedad residual salió negativa y se hizo todo el procedimiento para un trasplante”, sostuvo Tara, quien junto a Cathy, celebró la alentadora noticia.

Luego de eso, la niña recibió dos trasplantes de médula, uno en el 2019 y otro en el 2020, y ahora está con sus dos madres de vuelta en Salinas, donde residen, aunque continúa con sus visitas de seguimiento a St. Jude y sus análisis médicos mensuales. Hoy día, la familia puertorriqueña vive agradecida de la ayuda que les brindó esa institución médica, por lo que al preguntársele qué ha sido lo mejor de haber estado en St. Jude, Tara no titubeó en responder: “Que (la niña) está viva, que la salvaron, que tiene salud.

“Si no hubiéramos ido ella no estuviera con nosotros porque St. Jude tiene tratamientos innovadores… Nos la salvaron. Aparte de eso, los doctores tratan como familia, ellos tratan de hacernos sentir bien”, relató conmovida y agradecida la madre, quien aprovechó para exhortar a las personas a que hagan sus donaciones para que otras familias puertorriqueñas tengan la oportunidad de recibir la misma ayuda que ellas tuvieron en sus momentos más angustiosos.

Kymverly finds her mom.

Our patients are from all 50 states and around the world. As many of us prepare to be together with family and friends this week, we hope the joy that St. Jude patient Kymverly has when she finds her mom inspires you to be grateful for each moment you share with those you love this holiday season! Mientras nos preparamos para estar junto a nuestra familia y amigos, esperamos que la alegría y emoción que siente Kymverly, paciente de St. Jude, cuando ve a su madre, te inspire a estar agradecido por cada momento que compartes con tus seres queridos❤️ en esta temporada navideña.

Posted by St. Jude Children's Research Hospital on Wednesday, November 24, 2021

“Donen. Todo lo que ven en los comerciales es cierto. Este hospital es esperanza, entras y sientes esperanza. Sus donaciones salvan la vida de los niños. Gracias a sus donaciones nosotros no nos tuvimos que preocupar por medicamentos, hospedaje o comida, solo nos preocupamos por cuidar a nuestra bebé. Los exhorto a que donen sin pensarlo, su donación salva vidas”.

St. Jude busca “Ángeles de Esperanza”

Precisamente hoy, 2 de diciembre y mañana, 3 de diciembre, St. Jude celebra su radiomaratón anual que este año lleva por nombre “Promesa y Esperanza” con el fin de buscar esos “Ángeles de Esperanza” que ayuden con sus donaciones a mantener todos los ofrecimientos médicos y las investigaciones de este hospital.

Durante el evento, artistas, influencers y personalidades de la radio y la televisión, específicamente de Univisión, empresa aliada a este esfuerzo desde hace 23 años, se prestan a motivar a las personas a que hagan sus donativos y ayuden a salvar vidas como la de Kymverly.

Si desea convertirse en uno de los “Ángeles de Esperanza”, puede hacerlo comprometiéndose a donar $19 al mes, y recibirá a cambio una camiseta como muestra de que son parte de este esfuerzo.

Además, quienes deseen hacer todo tipo de donaciones, pueden llamar al 1-800-998-8432 o visitar www.stjude.org/camiseta.