Si bien el sistema eléctrico de la isla todavía no está al cien por ciento, se comportó bastante bien y dentro de lo que podía esperarse en cuanto a fallos durante las horas de más intensidad del paso de la onda tropical que cargaba los remanentes del huracán Beryl. 

Durante el día, miles de clientes perdieron el servicio eléctrico por diferentes periodos de tiempo. A eso de las 2:00 de la tarde la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) publicó en su cuenta oficial de Twitter que 47,514 clientes no contaban con el servicio de electricidad. Fue la cifra más alta del día y fue disminuyendo en horas de la tarde. 

“Obviamente, hay que entender que el sistema está pasando de una devastación casi total. Perdimos como el 80% del sistema eléctrico con (el huracán) María. Por lo tanto no podemos aspirar a que esté el sistema al 100%”, comentó el líder obrero Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la UTIER (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego). 

Aclaró, no obstante, que hay “varias cosas que estamos evaluando”, teniendo en cuenta todas las reparaciones que se han hecho y gran cantidad de dinero que se ha invertido. 

“El sistema debe estar mejor, partiendo de toda la información que ha dado el Cuerpo de Ingenieros sobre todos los trabajos que han hecho las compañías privadas (que vinieron tras la devastación provocada por María)”, dijo Figueroa Jaramillo, agregando que se ha dicho que se colocaron unos 50,000 nuevos postes, miles de transformadores nuevos y miles de millas de cables. 

“Eso ha costado casi 4,000 millones, que es el equivalente a unos 14 años de la nómina total de la Autoridad, que está fluctuando entre los $272 a $292 millones”, añadió el líder obrero. 

Figueroa Jaramillo dijo que cuando pasa un fenómeno atmosférico como esta onda tropical fuerte, con tanta lluvia y hasta algunas tormentas, “van a suceder algunos apagones en algunos sectores”. 

“Después de pasar un evento con el que tuvimos, los apagones de hoy están dentro de parámetros esperados. Y esas situaciones nos van permitir detectar y corregir algunas fallas adicionales que puedan quedar, aunque por supuesto, eso va a depender de la disposición de la gerencia y los recursos que disponga”, aseguró. 

“Es importante que las líneas de transmisión no tuvieron fallas, excepto una línea en Ponce, de 38 Kv, que fue un poste partido  que están trabajando desde esta mañana. Pero fue algo que podría incluso ser una situación no relacionada al mal tiempo de hoy (ayer)”. 

No obstante, Figueroa Jaramillo insistió en que “tenemos uno de los mejores sistemas eléctricos construidos del mundo. Claro, lo abandonamos y por eso pasó lo que pasó. Pero cuando decimos que está frágil, es que el sistema de redundancia, que son las líneas para dar apoyo cuando falla una línea principal, no está restablecido por completo”. 

A manera de comparación, dijo que era como tener el carro andando, pero con la goma de repuesto mala, de manera que si falla una de las gomas regulares, puede haber problemas. El sistema de redundancia, agregó, permite alimentar de electricidad toda la Isla desde distintas partes, y por tanto le da más solidez ante cualquier falla.

“Pero eso no significa que el sistema va a fallar, que vayan a ocurrir apagones generales”, insistió. 

Al momento de la entrevista, a eso de las 4:00 p.m. Figueroa Jaramillo dijo que tenían unos 12,500. La cifra incluye a aquellos que todavía no tienen servicio desde el paso de los huracanes Irma y María. 

Arecibo era la región más afectada, con 5,600 clientes sin servicio. Las cifras para las otras regiones a esa hora eran: Bayamón, 784 clientes sin servicio; Carolina 191; Caguas 882; Mayagüez 2,978; Ponce 1,412; San Juan 678. 

Mientras conversábamos, se completó el arreglo de una avería y devolvieron el servicio a 1,200 clientes del área de Mayagüez.  

“Obviamente, la aspiración nuestra siempre es que sea el mínimo de afectados”, afirmó el presidente de la UTIER, destacando que a pesar que el gobierno había emitido una declaración de emergencia, en la AEE todo el personal fue a trabajar como en un día normal.