El verdor y la paz de la naturaleza inundan las montañas de Cayey en Finca Siempre Verde, un espacio de 10 cuerdas de terreno que son cultivadas de manera eco-sustentable para que produzcan desde cosechas medicinales y plantas aromáticas hasta frutos y bellas flores.

Esta finca, certificada por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) como un destino agroturístico, está ubicada en el barrio Beatriz del sector El Roble y ofrece recorridos educativos por sus inmediaciones que constan de viveros, mariposario, mercado fresco, una tiendita y su restaurante que lleva por nombre La Chocolatera.

Sus fundadoras, Dona Durán y Pamela Flores, empezaron a desarrollar la finca de manera eco-sustentable y con la finalidad de operar como una organización sin fines de lucro, donde brindaban servicio a niños con condiciones especiales.

“Ellas empezaron con carpitas en esta área, sembraban en cajones de leche porque querían que fuera sustentable, sostenible. Empezaron a rehusar barriles, a recibir donaciones de semillas. Ahí empezaron con brócoli, lechugas, albahaca, repollo, diferentes vegetales y la idea principal era recibir niños con necesidades especiales que tuvieran la necesidad de aprender a trabajar la tierra de manera agroecológica”, explicó Vida Mercado, encargada del manejo ambiental y el mantenimiento de la finca.

Con el paso del tiempo y las complicaciones que trajo el huracán María y luego la pandemia, Finca Siempre Verde tuvo que desistir de brindar servicios a los niños, pero se han mantenido cultivando la tierra y creando esta experiencia agroturística, mientras se encuentran en proceso de formar un fideicomiso de conservación eco-sustentable.

“Cuando llegó María todo se destruyó y como estaban como organización sin fines de lucro y pudieron recibir ayuda de recuperación agrícola y otros fondos, y así fue que reconstruyeron todo esto. Entonces, ya después de la pandemia no se pueden traer niños, se ha tratado porque hay escuelas que quieren venir, pero lo que tenemos ahora es este servicio y lo estamos reestructurando, buscando acoplar los horarios. Brindamos un recorrido por toda la finca y le damos mucha información a los visitantes acerca de la siembra de plantas medicinales, aromáticas, flores y frutos”, sostuvo Mercado.

Entre los cultivos que siembran se encuentran: berenjena, tomate, pimiento, espinaca, lechuga, cacao, cilantrillo, recao, ajíes dulce, consuelda, manzanilla, Juana la Blanca, árnica, sándalo, orégano griego, orégano chiquito, romero, sábila, albahaca, anchoe, menta, tomillo, perejil, yerba buena, entre muchos otros. Además, cuentan con un área donde se observan los procesos metamórficos que atraviesa la mariposa.

La experiencia culinaria no podía quedarse fuera de la ecuación y los visitantes pueden degustar los cultivos frescos de Finca Siempre Verde en la mesa de su restaurante La Chocolatera, donde se especializan en desayunos brunch veganos y vegetarianos, además de su chocolate puro.

“Hay menú vegano y vegetariano. Es un desayuno brunch, donde pueden encontrar tortillas, huevo frito, pancakes veganos, waffles veganos, jamón vegano, el plato viene llenito de ensalada, aguacate. Utilizamos nuestros cultivos frescos”, dijo la experta en agricultura, quien agregó que todo aquel que visita la finca, puede también comprar sus cultivos en el mercado.

Para la exeducadora de ciencia, el trabajo en Finca Siempre Verde es arduo, pero se disfruta el colaborar en el cultivo de la tierra a la vez que puede también tener la experiencia de vivir en la misma finca y rodearse del esfuerzo de sus manos.

“Por la pandemia yo llegué y yo solita estoy trabajando la finca. Recibimos voluntariados y las muchachas que trabajan en La Chocolatera, cuando tienen tiempo hace su voluntariado. Parte de la idea de tener un fideicomiso es que los colaboradores vivan cerca y las vecinas que vivimos nos hemos comprometido y colaboramos. Ella (Durán) quiere darles ese empleo a mujeres, madres. Yo soy madre de un niño especial, está Marieli Malavé que es madre de dos niños, la chef Carmen “Rosita” Rosado es madre de tres niños. Y todas colaboramos con la finca”, comentó Mercado, quien también brinda clases de yoga los lunes y miércoles a las 5:30 p.m.

Además, se encuentran trabajando para habilitar el área de acampar, de manera que los visitantes puedan quedarse en la finca y vivir la experiencia de estar en contacto directo con la naturaleza.

“El área de camping está en reestructuración porque hasta que no se termine el estacionamiento, pues estamos usando esa área como estacionamiento para La Chocolatera. La idea es que la gente pueda venir a acampar porque caben siete casetas grandes y estamos haciendo espacio para que quepan más. Es basura cero, se les entregan unas reglas y todo lo que traigan no puede producir basura”, adelantó del proyecto que esperan reiniciar pronto.

La agricultora afirma que, aunque el grupo de mujeres que labora en Finca Siempre Verde hace su trabajo con mucho empeño y pasión, les hace falta manos voluntarias y fondos para poner a correr proyectos como el de la vermicomposta, una técnica que integra la utilización de lombrices para la creación de composta.

“Por el momento la vermicomposta no está abierta. Eso es un proyecto que necesitamos fondos para eso, se necesita personal y las lombrices. En un tiempo estuvo abierto, pero hay que recuperarlo. En el resto de la finca y el restaurante, trabajamos paso a paso, recibiendo voluntariado y dejando también que la naturaleza haga su trabajo, conservándola y respetándola”.

Quienes deseen visitar Finca Siempre Verde, pueden reservar su recorrido a través del grupo de Facebook Siempre Verde Finca Eco Sustentable Cayey o llamando al 787-603-7986 y 787-955-7407.

En el caso del restaurante, pueden hacer su reservación en la página de Facebook La Chocolatera Cayey o llamando a los mismos números telefónicos.