El huracán Fiona apenas causó daños menores en el sector avícola -particularmente en la crianza de pollos para consumo de carne-, contrario a la devastación que sufrió esta industria hace cinco años con el azote del huracán María cuando murieron decenas de miles de aves a causa de las violentas lluvias y vientos.

Así lo aseguró a Primera Hora el secretario de Agricultura, Ramón González Berió, al indicar que el informe preliminar de daños en el sector avícola se discutió ayer en una reunión que efectuó ayer con productores de esta industria en Aibonito, uno de los pueblos que más granjas de crianza de pollos tiene la isla.

“Esa reunión ya estaba programada y aprovechamos para ver el estatus de ellos con el huracán Fiona y los daños sufridos fueron mínimos. Tenemos entre siete a ocho agricultores que necesitan hacer reemplazos de techos y añadir alguna insulación, pero los ranchos están bien. La mortandad también fue poca comparado con lo que ocurrió en el huracán María (2017) que perecieron todos los pollos... me acuerdo que hubo que enterrarlos todos”, acotó el titular de la agencia.

En Puerto Rico se matan entre 320 mil y 350 mil pollos por semana o lo que es igual a un mínimo de 18.2 millones de aves. Esto es equivalente, según explicó González Berió a entre 60 y 70 millones de libras de carne anuales. El total de producción de esta carne es solo el 25% de lo que consumen los puertorriqueños

El secretario de Agricultura sí destacó que tras la falta de energía eléctrica en la isla la preocupación inmediata de los avicultores es que empiezan a quedarse sin abastos de diesel para mantener las operaciones de las granjas, así como de la compañía contratista To Rico.

“Hoy vamos a tener unas llamadas con To Rico porque no les han entregado diesel y están un poco cortos tanto en las fincas como en la planta. Al momento, To Rico estaba proveyendo a los avicultores el diesel, pero si no reciben pronto pues ahí sí tendrían problemas porque las fincas están corriendo con generadores”, puntualizó quien haría gestiones este jueves para que se entregara el combustible este jueves.

La información fue confirmada por Alejo Camacho, el presidente de la Asociación de Avicultores de Puerto Rico, organización que reúne a 54 productores de pollo en las regiones de Caguas, Ponce y Naranjito.

“Eso es cierto. Problemas mayores, hasta ahora no se han reportado. Esa es una información preliminar. Lo único es la falta de servicio eléctrico. To Rico está proveyendo diesel, pero no sabemos hasta cuándo”. manifestó

Camacho, quien mantiene una granja en Aibonito con 150,000 pollos, prefiere mantenerse optimista. “Lo importante es que estamos en comunicación con los avicultores y con el gobierno y vamos a salir adelante”, expresó al agregar que su hija, María Alejandra Camacho, también es avicultora en uan granja que tienen cerca de 100,000 aves.

Los pollos se salvan, pero los plátanos no

Contrario a la industria avícola, el sector de producción de plátanos y guineos en Puerto Rico atraviesa su peor momento en los últimos cinco años, luego que se estimara que un mínimo de 7.5 millones de matas de estos frutos cayeron con la furia del huracán Fiona a través de 7,500 cuerdas de terreno agrícola alrededor de la isla.

Así lo explicó el secretario de Agricultura para ejemplificar la diferencia de impacto que tuvo el ciclón entre ambos sectores.

Manifestó que considerando que cada mata de plátano o guineo puede dar un racimo, y que en estos pueden nacer de entre 35 a 60 frutos, estaríamos hablando de una dramática pérdida de entre 262.5 y 450 millones de unidades ahogadas en las fincas. ¡Cuatrocientos cincuenta millones de plátanos y guineos destruidos por Fiona!

“Olvídense de los tostones y guineos del país para Navidad. A comerlos importados de Centro y Suramérica”, expresó González Berió, quien precisamente es productor de plátanos y, al igual que el resto de agricultores, perdió la cosecha.

Acotó que se estima que casi el 100% de las matas de plátanos y guineos cayeron al piso con el huracán Fiona, y garantizó que la mayoría de los productores están asegurados. “El proceso de inspección ya empezó y vamos a pagar bien rápido”, puntualizó.

Mientras, personal de la agencia viajará pronto a otros países, incluyendo República Dominicana, Colombia y Costa Rica para inspeccionar fincas y certificar que los productos que lleguen a Puerto Rico estén libres de enfermedades que podrían ser importadas en los frutos.

“De que ahora los plátanos y guineos estarán más caros, eso es casi seguro”, advirtió al añadir que en las pasadas semanas los plátanos locales se podían conseguir hasta a dos y tres por $1.

“Ahora lo importante es apoyar al agricultor de plátanos y guineos locales para comprarles los que pudieron salvar”, subrayó al recordar que estos productores tienen que esperar entre 10 meses y un año para ver sus cosechas.