Puerto Rico no experimenta el cambio estacional evidente que se ve en los países de altas latitudes. Sí vemos, no obstante, un cambio en la precipitación por temporada, lo que ayuda a identificar el paso del tiempo.

Sin embargo, para recordarnos la llegada de la primavera, en Puerto Rico tenemos los hermosos árboles de Roble.

Actualmente, como estamos en esa estación del año, por todas partes podemos encontrar este  árbol florecido en sus variedades de colores llamativos.

Uno de los que más llama la atención, y que está ahora mismo en su mejor momento de floración, es el Roble amarillo o Handroanthus chrysotrichus, nombre científico de la especie.

Pero, este árbol “es nativo de Argentina y Brasil y alcanza los 35 pies de altura, con tronco de seis o más pulgadas de diámetro”, explica la página web edicionesdigitales.info/arbolesrum de la Universidad de Puerto Rico, de Mayagüez.

“Se siembra ampliamente debido a su tamaño moderado y sus flores amarillas que pueden cubrir el árbol por completo durante la primavera”, añade la publicación digital.

Al igual que este árbol, el Roble Venezolano (Tabebuia rosea) y el Roble Plateado (Tabebuia aurea) son especies introducidas en la Isla, según biodiversidadpr.com, que añaden color a nuestros paisajes naturales.

 “El Roble Plateado, como tantas otras plantas ornamentales, es un componente nuevo de la biodiversidad de Puerto Rico que fue introducido por el ser humano en tiempos recientes”, establece biodiversidadpr.com.

Sí existen en nuestra tierra, además, robles endémicos como el Roble de Sierra (Tabebuia rigida) y el Roble Cimmarrón (Tabebuia haemantha).

Biodiversidadpr.com establece que también el Roble Blanco (Tabebuia heterophylla), es nativo  de las Antillas.

Todos estos árboles florecen en estas fechas, por un corto periodo de tiempo.