Por el morbo, según explicó a este medio el psicólogo Carlos Sosa vía telefónica. “El morbo es algo que se sale de los criterios de la normalidad; es chocante y se aparta de los parámetros de lo aceptable, sobre todo con situaciones o eventos que puedan producirnos impresión. Produce diversos tipos de reacciones, desde miedo, temor o ansiedad, y a algunos puede atraerles lo grotesco”, señaló.

Sosa abundó que esa atracción hacia lo que produce asco o miedo “denota que hay cierta patología social que le da paso a las personas a distraerse de los problemas diarios. Es un escapismo, es escapar de lo propio para juzgar lo de otro, y alejarnos un poco de la realidad propia”.

En “repeat”

Ver un vídeo de una piel infectada, un asesinato o un animal atropellado ya debería marcarnos o al menos generar algún tipo de disgusto, pero hay quienes van más allá y no solo ven el vídeo, sino que lo activan una y otra vez, a veces con fascinación ante lo horrible. “Conscientemente no nos agrada, pero es un conflicto de acercamiento-evitación: sabemos que está mal, pero igual lo queremos ver. Es como el que se tapa los ojos pero deja una rendijita entre los dedos”, ejemplificó el psicólogo.

La parte racional, según Sosa, sabe que nos va a impactar o desagradar, pero la parte instintiva nos susurra “velo, no te lo pierdas”.  Esto también tiene una explicación: la aceptación social. “La sociedad ha convertido al morbo un artículo de consumo; mientras más vemos más nos envolvemos en la pugna para estar en la corriente”, recalcó.

Quien mercadea este contenido no tiene, necesariamente, la intención de hacerlo ver como algo positivo. “Simplemente busca el ‘shock value’ o lo hace por moda; la gente sabe que es grotesco pero lo ve, y como estamos en una sociedad orientada hacia lo que hace el otro, es parte de la psicología colectiva”. O sea, que si mi amigo lo subió en la red social, pues yo también quiero verlo y compartirlo. 

¿Nos desinsibiliza? “En cierta forma… empezamos a ver lo grotesco como algo cotidiano. Entonces, hay personas que están siendo víctimas y vemos que están sufriendo pero no hacemos nada para resolver el problema”, lamentó Sosa.

Y para muestra, dio un botón: “Las películas que apelan al morbo son las que más rating tienen. Mira qué mucha basura sale en el cine, y qué mucha gente atrae… la fila llega hasta la calle”, reflexionó.