La empresa Genera PR, a cargo del componente de generación del sistema eléctrico de Puerto Rico, se mantiene positiva en que cumplirá con sus metas de trabajo para tener la suficiente generación de energía de cara al próximo verano, cuando es mayor la demanda.

Pero se hace difícil compartir ese optimismo al apreciar el estado en que se encuentra parte de sus añejas unidades, según se pudo apreciar en una vista ocular del Senado a las plantas de Costa Sur, en Guayanilla, y Aguirre, en Salinas.

Según pudieron constatar las senadoras María de Lourdes Santiago Negrón y Marially González Huertas, y los senadores Javier Aponte Dalmau y Ramón Ruiz Nieves, a pesar de los esfuerzos que reclaman estar llevando a cabo en Genera PR, muchos de los equipos que aún son responsables de proveer la electricidad que ilumina nuestros hogares son extremadamente antiguos.

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En algunos casos, datan de la década de 1960, pero poco a poco han ido adaptando equipos más modernos al andamiaje, como ha sido el caso de las unidades 5 y 6 de Costa Sur.

Imagen del área de control de la planta.
Imagen del área de control de la planta. (Ramon "Tonito" Zayas)

El senador Aponte, presidente de la Comisión de Proyectos Especiales y Energía, expresó de entrada su preocupación por la deficiencia de generación de energía que hubo el año pasado, y que provocó constantes apagones, y el temor de que esa situación se repita este verano, que se anticipa sea igual o incluso más caluroso.

Agregó que en vistas públicas se planteó la necesidad de mantenimiento a unidades de las plantas generadoras, así como la adquisición de unidades generadoras portátiles (generadores de emergencia) como una condición para dar esos mantenimientos.

Dejó ver su preocupación por el hecho que las máquinas portátiles que se adquirieron recientemente enfrentan unos cuestionamientos por parte de la EPA (Agencia de Protección Ambiental), porque “eso va a tener unos impactos en los mantenimientos, que ya están atrasados”, incluyendo las dos unidades de Costa Sur que aún operan y que tienen capacidad de aportar 410 MW al sistema cada una.

“Aquí se firmó un contrato que iba a llevar de 42%, 46% de la generación que tenía de los activos la corporación, a un 60%. A la fecha de hoy había que cumplir con 78% y no tenemos nada. No hay ningún cumplimiento. El cumplimiento es cero. Cero, más averías, más cosas que no se han resuelto y que, a mi juicio, se debían haber resuelto”, reclamó el senador Aponte.

Sin embargo, el ingeniero Daniel Hernández Morales, vicepresidente de operaciones de Genera, le salió al paso y sostuvo que una vez la empresa tomó las riendas del componente de generación llevó a cabo una radiografía del sistema en la que determinaron que “el sistema presenta 32% de salidas forzadas”, o, dicho de otra manera, que sobre 600 MW se desconectaban mensualmente por averías y salidas forzadas de máquinas.

En aras de atender ese problema, y con la meta de reducir al menos a la mitad esas salidas forzadas, establecieron un plan en dos fases para estabilizar el sistema de generación.

“La primera fase es aumentar la capacidad mediante reparaciones de unidades que estaban fuera de servicio al momento que nosotros entramos”, así como la reparación de unidades que estaban en servicio, pero limitado, “por algún componente que había que remplazar o reparar”.

“Lo que proyectamos desde el día 1 de julio (de 2023) es subir esos 1,833 MW a cerca de 3,000 MW. De ahí surge que lo que nuestra meta de trabajo para julio de este año es que la capacidad de la flota que nosotros operamos alcance sobre 60% de la capacidad total de las unidades de PREPA (Autoridad de Energía Eléctrica, por sus siglas en inglés). Eso no ha cambiado. Es el mismo plan”, afirmó Hernández.

La segunda fase de ese plan para estabilizar la generación de Puerto Rico, explicó, se enfoca en aumentar la confiabilidad.

El ingeniero Daniel Hernández Morales, vicepresidente de operaciones de Genera, sostuvo que una vez la empresa tomó las riendas del componente de generación, llevó a cabo una radiografía del sistema.
El ingeniero Daniel Hernández Morales, vicepresidente de operaciones de Genera, sostuvo que una vez la empresa tomó las riendas del componente de generación, llevó a cabo una radiografía del sistema. (Ramon "Tonito" Zayas)

“Lo que hicimos para mejorar la confiabilidad es que identificamos todos los componentes que normalmente se avería, producen fallas, sacan las máquinas de servicio. Esos son motores, motores originales de los años 60, válvulas, componentes de caldera, bombas. Preparamos una lista que le llamamos componentes críticos, y esa lista se la presentamos al Negociado de Energía y a FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) para aprobación. Y se vino a aprobar a finales de diciembre”, comentó, agregado que esos componentes “tardan en llegar entre 8 a 10 meses”.

Refutó que el plan de mantenimiento para el año estuviese atrasado, como reclamaba el senador, y aclaró que al momento hay unidades fuera de servicio para darles mantenimiento, según se había planificado, “pero hay unidades que están fuera, porque han sufrido roturas. Eso no estaba planificado, tú no planificas las roturas”.

“A pesar de todas las roturas que hemos tenido, porque han sido muchas roturas en las unidades, nosotros seguimos con el plan de que, a julio, vamos a estar dándole a Puerto Rico cerca de 3,000 MW de nuestra flota, y más la flota privada, vamos a estar aumentando la capacidad total en cerca de 4,000 MW de sistema de generación integrado”, aseveró.

Aponte lo confrontó con fechas que se habían anunciado para el retorno de algunas unidades a la generación, que no se han cumplido, y pidió explicaciones al respecto.

El ingeniero explicó que, en el caso de esas unidades, una vez se apagaron y las abrieron “encontramos componentes adicionales que solamente cuando los abres te das cuenta que tienes que hacerle algún tipo de reparación o remplazo, y tuvimos que extender el alcance de trabajo de esas salidas para poder reparar esos daños adicionales que detectamos”.

El senador cuestionó cómo podía creerse que prometiera que tendrían los megavatios adicionales para julio próximo, a menos que se le creyera “por fe”, si no habían podido cumplir con las fechas de abril, y el ingeniero ripostó que “hemos explicado muy detalladamente lo que estamos haciendo en cada una de las máquinas”.

En algunos casos, datan de la década de 1960.
En algunos casos, datan de la década de 1960. (Ramon "Tonito" Zayas)

“Las reparaciones de estas máquinas no es como cuando tú llevas un carro a un taller de mecánica normal. Si tenemos que sacar un motor, del tamaño de los motores que tenemos, esas reparaciones no duran ni uno, ni dos días. Hay que sacar el motor, muchos de ellos llevarlos a talleres fuera de aquí o en ocasiones talleres fuera de Puerto Rico”, sostuvo.

Explicó que cuando hacen proyecciones de cuánto va a tomar una reparación, lo hacen estimando “de buena fe”, basándose en experiencias anteriores similares. Pero al abrir las máquinas, si encuentran daños severos, todo cambia, pues esas piezas para reparar no están accesibles, hay que ordenarlas y toman tiempo en llegar.

Tenían unidades aquí que había más de un año que no se le daba mantenimiento. Eso son las consecuencias de no dar los mantenimientos al día”, denunció.

A preguntas de la senadora Santiago sobre ese particular de pobre mantenimiento, admitió que cuando Genera asumió las riendas del componente de generación “era como un avión que se estaba cayendo”, pues los índices de desempeño de las unidades “estaban grave. Si estuviésemos hablando de un paciente, podría decir que la flota en ese momento estaba en estado crítico. Y la forma para estabilizarlo fue crear los proyectos estratégicos que hemos estado trabajando, las reparaciones para subir la capacidad y el remplazo de los componentes críticos”.

Aclaró que antes, bajo la AEE, había unas limitaciones de fondos para poder hacer mejoras capitales a las unidades, pero ahora Genera cuenta con los fondos necesarios para estabilizar y dar confiabilidad al sistema.

Comoquiera, reiteró que “vamos a estar entrando las máquinas que están fuera de servicio, paulatinamente en los próximos días”. Precisó que son cinco las unidades fuera de servicio, dos por mantenimiento programado y tres “por salidas de reparaciones no programadas”. Indicó que para este próximo fin de semana esperaban la entrada de Aguirre 1 (fuera por avería); para el martes próximo Costa Sur 6 (fuera por mantenimiento para cumplimiento ambiental); para el 20 de mayo San Juan 6 (fuera por avería tras explosión de una tubería que inundó la instalación con agua de mar); para la primera semana de junio Palo Seco 3 (en mantenimiento); y para la segunda semana de junio San Juan 7 (fuera por rotura, se le está cambiando el rotor).

El ingeniero Daniel Hernández Morales, vicepresidente de operaciones de Genera, contestó las preguntas de los legisladores.
El ingeniero Daniel Hernández Morales, vicepresidente de operaciones de Genera, contestó las preguntas de los legisladores. (Ramon "Tonito" Zayas)

“Entre esas cinco unidades vamos a añadir 1,200 MW a la capacidad actual. La capacidad actual, más eso, va a ser más del 60% que desde le hemos venido diciendo al país desde el día primero hasta ahora”, afirmó el ingeniero.

“Mi expectativa es que para antes de julio deberíamos estar alcanzando los 4,000 MW de generación que, si lo comparamos con el 1 de julio del año pasado, cuando entramos nosotros, lo que había eran 3,100 MW”.

Resaltó también que, en términos de confiabilidad, habían comenzado con un 32% de salidas forzadas, y ya habían logrado bajar a 28%, con la meta de reducirlo, en 50%, hasta un 16%.

El ingeniero Hernández fue, incluso, más optimista y mencionó un plan de adquisición de baterías, que se instalarán en áreas de las plantas, y que aportarían 430 MW adicionales, con lo cual, auguró, “se acaban los relevos de carga (apagones selectivos)”.

Comparó el funcionamiento con las baterías conocidas como ‘back up’ a las que se conectan las computadoras para evitar que se apaguen si falla la electricidad, y sostuvo que pasaría algo similar con los hogares en caso de una falla del servicio eléctrico.

No obstante, luego de la vista ocular, el senador Aponte reiteró que “no se le puede creer por fe” a Genera, y mantendrían la fiscalización sobre ellos.

“Luego de esta inspección, del plan de mantenimiento que ellos presentaron a la comisión, y que estaban atrasados, aun con las excusas que dieron, tengo que entender que a fines de este mes entra los 750 MW (de Costa Sur 5 y Aguirre 1) que son el 78% de los, digamos 18% a 20%, que dijeron que iban a aumentar de capacidad (de generación), para llegar, de 46% de la capacidad que tenían cuando comenzaron el contrato, a 60% en julio de este año”, sostuvo.

Comentó que, si bien Genera se dice optimista en que van a superar el 70% de capacidad, están usando las plantas portátiles a toda capacidad y tienen dos mantenimientos adicionales que no habían contemplado.

“Si logran todo eso, entonces van a tener los 3,200 MW que se necesita para la demanda de junio. Pero estamos en abril, e incumplieron dos veces, y no puedo creerles por fe. Así que volveremos a hacer otra vista y los citaremos para ver dónde están con los mantenimientos y si están cumpliendo con lo que nos dicen”, afirmó. “No se les puede bajar el guante. Tenemos que estar todo el tiempo fiscalizando a Genera con los plazos que ellos están dando para cumplir. Así que a finales o mediados de mayo los estaremos citando para que nos indiquen cómo van”.