Gracias a la ayuda del pueblo, George es ahora un jovencito feliz.

Jorge Luis Rodríguez Roldán, el joven que estuvo confinado a un coche de bebé hasta los 15 años por falta de recursos para costear una silla de ruedas, está saludable, feliz.

Hace año y medio su madre, María Roldán, denunció que políticos de los dos partidos de mayoría incumplieron las promesas de ayudarlo. Por eso, el pueblo se desbordó en donaciones para mejorar su salud y calidad de vida.

Ahora “George”, como le dicen cariñosamente, tiene dos sillas de ruedas que se ajustan a sus necesidades y puede moverse con facilidad por el residencial Agustín Stahl, en Aguadilla, donde vive. También tiene una cama cuna, un acondicionador de aire en su cuarto, un televisor plasma de 19 pulgadas y hasta una planta eléctrica.

“Estoy muy contenta... Ahora se le inyecta (la proteína) todos los días; lo cubre el plan de la Reforma (Mi Salud)”, dijo la orgullosa madre, aunque teme que en enero comience a confrontar problemas con la cobertura del medicamento.

Resulta que unas pruebas genéticas evidenciaron que más que psoriasis, lo que a Jorge Luis más le afecta es la falta de proteínas en su cuerpo, condición que ha logrado tratar.

El rápido aumento de peso que ha experimentado puede provocar que en los próximos meses ya no quepa en las sillas de ruedas, por lo que pronto requerirá hacer nuevos ajustes.

Sueña con ir a Disney

Distinto a hace año y medio, cuando por primera vez visitamos a George, que estaba molesto y llamaba a los políticos “mentirosos y embusteros”, el joven tiene un mejor semblante y una continua sonrisa en sus labios.

Ahora su sueño es poder viajar en algún momento al mundo mágico de Disney, en Orlando, Florida.

La trabajadora social del residencial, Maribel Pérez Ramos, dijo que la transformación de George ha sido extraordinaria por el pasado año y medio.