Golpe mortal a institutos de adiestramiento a desertores escolares
Departamento del Trabajo anunció el cierre definitivo del proyecto.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) sorprendió a más de una treintena de empleados que laboraban para los cinco institutos adscritos a la Secretaría Auxiliar de Adiestramiento y Promoción de Empleo (SAAPE), al enviarles una notificación de traslado ante el cierre definitivo del proyecto dirigido a la población de desertores escolares y estudiantes de Educación Especial.
La noticia cayó como balde de agua fría entre los trabajadores quienes ayer se enteraron del golpe final al programa creado en 1985, a donde se ofrecían alternativas para que estos jóvenes completaran el duodécimo grado y se les capacitaba para ejercer algún oficio.
El programa inició con 12 centros que fueron cerrados paulatinamente por el gobierno, entre estos, el emblemático Hotel Escuela de Guánica, hasta inactivar completamente los últimos cinco centros vocacionales ubicados en Juana Díaz, San Germán, Aguadilla, Arecibo y Las Piedras.
De acuerdo con la secretaria de organización de la Unión General de Trabajadores (UGT), Mayra Rivera Cordero, la situación fue discutida con el patrono en varias reuniones en vías de garantizar los términos de notificación.
“El secretario del Trabajo nos decía que estaban analizando y estaban haciendo estudios para tomar una decisión, y así nos mantuvieron durante meses. Le requerimos que se sentaran con nosotros para hacer cualquier movimiento y no hacerlo como acostumbra el gobierno, desordenado, sin guardar los términos de notificación y el secretario se comprometió con eso”, reveló.
No obstante, la decisión de poner fin al proyecto se hizo cuando la mayoría de los empleados estaban de vacaciones, como usualmente se hacía durante el mes de julio.
Esto, además de no renovar el contrato a personas que llevaban trabajando con la agencia entre 15 a 20 años.
“Van a trasladar 33, los que estaban con contrato no los renovaron para este año fiscal. Quedan compañeros que no han sido trasladados, todavía no nos han dicho hacia donde los van a enviar”, destacó al mencionar que además de los empleados unionados hay otros 50 trabajadores de quienes no se sabe a dónde irán.
“El viernes, fuera de horario laborable, la secretaria auxiliar interina que dirige Recursos Humanos en el Departamento del Trabajo envió las cartas diciéndole a los compañeros que se van a reportar a la región de Ponce, Arecibo, etc. En fin, violaron los términos porque esto lo envían a los correos oficiales después de las 5:00 de la tarde y lunes, todavía muchos de ellos estaban de vacaciones, llamaron a los directores para que fueran a buscar esas cartas para que empezaran a entregar esas misivas a los compañeros, unos ayer, otros hoy, y los demás se enterarán mañana”, señaló.
Resaltó que todavía muchos empleados no han podido recoger su propiedad personal en sus áreas de trabajo ya que la alta gerencia no les ha brindado el tiempo ni el espacio para hacerlo, antes de completar su transición a otra agencia.
“La unión, a través de nuestro abogado envió una carta requiriéndole una serie de información sobre el proceso y tiene que ser claro, preciso y que cumpla con lo establecido en la Ley de Ética.
Por su parte, el director del instituto vocacional de Juana Díaz, José Balay, expresó que la justificación ofrecida por la agencia para desmantelar el programa es que no había presupuesto.
“Lo hicieron de golpe y por raso. Las uniones le preguntaron al secretario (Carlos Rivera Santiago) las razones por la cual esto se cerraba y decían que no había presupuesto. Yo creo que se podía bregar con el presupuesto porque somos cinco institutos nada más”, expuso Balay quien también dirigió el Hotel Escuela desde sus inicios.
“No sé qué excusas tienen porque para efecto siempre vinieron ayudas. Lo que pasa es que algunas instalaciones se afectaron con el huracán María y de ahí en adelante nos dijeron que FEMA no había dado el dinero para arreglarlas. Entonces, eso se fue deteriorando y luego nos dijeron que no reclutáramos más jóvenes porque nos dijeron que esto se iba a cerrar”, lamentó.
Explicó que, tanto las clases para completar el cuarto año de escuela superior como los diversos talleres vocacionales que recibieron miles de jóvenes eran gratuitos, y que los cursos continuaron durante la pandemia del COVID-19 en la modalidad virtual.
“Los programas eran para desertores escolares que terminaban el cuarto año y se les capacitaba para un oficio… cada instituto tenía sobre tres a cinco o más talleres, como si fuera una escuela vocacional. Pero, entonces se le daba el cuarto año y se le daba el oficio, y había jóvenes de educación especial con sus trabajadores sociales y el personal de la sicóloga también”, expuso.
“Eso fue accidentado, de un día para otro no estaremos más aquí. Lo que nos decían era que íbamos a pasar a Educación y que no se sabía lo que iba a pasar con el personal. Las cartas se dieron ayer y para este jueves nos citaron a una reunión en el Complejo Ferial de Ponce y allí se supone que nos digan en cuál escuela o dónde estaremos trabajando y, muchos que estaban en Aibonito van a trabajar con la región de Caguas; otros en Bayamón”, destacó.
“Me siento desanimado… aunque yo estoy en proceso de retirarme y esperando lo del retiro y la Junta de Control Fiscal que apruebe el (proyecto) 447, que tampoco sabemos nada y ya yo llevo casi 34 años aquí”, confesó al augurar que “creo que la deserción escolar va a crecer aún más”.
Finalmente, la secretaria de la UGT advirtió que el gobierno no culminará con este proceso hasta eliminar otro programa de SAAPE que adiestra a los jóvenes para desarrollar su propia empresa.
“Van a dirigir ahora los cañones al otro complemento de SAAPE, que era lo que se conocía el programa de autoempresa a donde los compañeros dan adiestramiento para que ese joven pueda montar su propia empresa”, concluyó.