Madre pidió auxilio para su hijo.

Al expresar que lo principal es el bienestar del paciente, el juez superior Eddie Ríos, del Tribunal de Instancia de Trujillo Alto, detuvo una orden del hospital estatal psiquiátrico Ramón Fernández Marina para dar de alta a un paciente esquizofrénico que, de acuerdo con la familia, no tiene la estabilidad requerida para reintegrarse al hogar.

El Psiquiátrico había dado de alta el pasado jueves al joven Carlos Vélez Nazario, de 34 años, quien lleva institucionalizado más de dos años bajo el amparo de la Ley 408 de reclusión involuntaria.

Su madre Edith Nazario Franco solicitó el auxilio del tribunal al sostener que lo iban a dar de alta sin haber recibido el tratamiento adecuado ni tener la estabilidad para tirarlo a la calle.

Tan reciente como la semana pasada, indicó, su hijo la golpeó en la cabeza y en el cuerpo durante la hora de visita ya que, según alega, la dejaron sola y sin vigilancia.

La atribulada madre, quien va a visitar a su hijo todos los días, dijo a Primera Hora que “el hospital quiere dar de alta a su hijo a pesar de que no está en condiciones para hacerlo”, aseverando que no le han dado el tratamiento adecuado.

“Dice la coordinadora de rehabilitación que si él sale lo matan en la calle porque no se sabe defender tan siquiera. Está con un letargo increíble. Él tiene toda la agresividad por dentro. Está aletargado”, dijo con desesperación.

Golpes y maltrato

Una situación alarmante y que lleva a cuestionamientos en torno al trato que se les da a los pacientes en el Psiquiátrico y la las medidas de seguridad que se proveen para su integridad física es el hecho de que Carlos ha sido golpeado en al menos dos ocasiones, siendo la prueba más evidente las fotos que le tomara su hermano Miguel hace unas semanas. Tan reciente como el jueves pasado el paciente fue llevado al tribunal con tremendo hematoma en un ojo y otro en una oreja, en la que aún tenía sangre.

“No sabemos nada, ni vimos nada”, indicó Nazario que le dijeron como explicación.

Primera Hora preguntó a la abogada de la institución, Maricarmen Ojeda, sobre esos golpes y ésta señaló que no tenía conocimiento, que habría que investigar, pero que a veces los pacientes se golpean ellos mismos.

Nazario indicó que radicó una querella en la Unidad de Homicidios del CIC, por lo que solicitarán los vídeos de las cámaras de vigilancia del hospital.

El juez Ríos ordenó una reunión que se efectuará en el hospital el 7 de octubre, en la que Carlos estará representado por su abogado Osvaldo Burgos y la procuradora del Paciente Luz Teresa Amador.