San Germán. Diariamente, como si se tratara de un compromiso impostergable, Ernesto Román Collazo, conocido por su gente en San Germán como “Guayubín”, encamina tempranito su ruta hacia la plaza Francisco Mariano Quiñones para cumplir su misión de servir.

Allí, donde primero lo esperan es en el Kiosko de Tata, donde le sirven su cafecito mañanero para arrancar el día. Y, luego de discutir las noticias e indagar sobre posibles necesidades de compueblanos, entonces se mueve a buscar alternativas para ayudar y hasta hacer mandados.

“Él es como el periódico, se entera de todo lo que está pasando en el pueblo puesto que va a diferentes lugares y les pregunta (a las personas) cómo están, qué necesidad tienen y si hay que comprarle algo. Él es como un servidor público”, contó Zuliemit Rivera Pagán, empleada de la Oficina de Desarrollo Económico y Turismo de San Germán.

“Guayubín” contó que comenzó a trabajar desde su adolescencia vendiendo frutas y verduras que su padre conseguía para ofrecerlas en el pueblo.

Al cumplir la mayoría de edad, se dedicó a realizar mandados, tarea por la que muchos lo conocen al día de hoy, pues –según vecinos del pueblo- es muy responsable y atento en su faena.

“Cuando estaba el Hospital La Concepción, allá arriba, pues me llamaron para que yo le hiciera mandados a los doctores y a las enfermeras… Yo le hago mandado al que me llame”, contó el octogenario.

En ocasiones, el fanático de los Atléticos de San Germán suele caminar por las calles del casco urbano con un radio de baterías sintonizando la transmisión en vivo de los juegos de su equipo.

“Si te quieres enterar si ganaron los Atléticos, le preguntas a él. Si te quieres enterar del horario de las papelerías cercanas, de las cafeterías y de los sitios, él lo sabe. Incluso, cuando se muere una persona, te dice dónde es el sepelio y a qué hora es”, contó Rivera Pagán.

Pero su rol no se limita a eso. “Guayubín” también vela que los rincones de su ciudad luzcan impecables. Por eso, es normal encontrarlo recogiendo papelitos y latas del suelo y colocarlos en el zafacón. Quiere ver a la “Ciudad Fundadora de Pueblos” bien cuidada y limpia.

Ya cuando cae la noche, el mensajero se queda vigilando el municipio, como un “ángel guardian”. Se va a acompañar a los comerciantes que abren hasta tarde, está con ellos hasta el cierre y regresa a su casa como a eso de la 1:00 de la madrugada, contó.

Este famoso personaje de pueblo tiene su página de Facebook con más de 2,300 amigos que administra un ciudadano. A través de ella, residentes sangermeños y de la diáspora etiquetan las fotos y videos que se toman con él.

“Me siento orgulloso, me siento bien. Todo el mundo me felicita, me ayuda”, expresó “Guayubín”, con una sonrisa en su rostro.

“Me siento muy orgulloso y bien agradecido que hayan venido aquí a San Germán a saber de mí, a conocerme y a verme a mí”, finalizó al dirigirse al equipo de Somos Puerto Rico.