Cayey.- “Es una espera de fe… esperar sin saber si va a llegar”.

Estas palabras le salían del alma a Graciela Morales, cuando cumplía 12 horas de hacer una fila para comprar gasolina en una estación en Cayey donde no se aseguraba la llegada de un camión con el combustible.

Detrás de ella, cientos de ciudadanos esperaban desde tempranas horas de la madrugada.

“Yo no quisiera estar aquí, pero mañana (hoy) tengo que reportarme a trabajar, pero lo que tengo en el tanque no me da”, comentó Félix Rodríguez, sentado frente a la máquina para dispensar la gasolina.

El panorama era cruel, además, para muchos sentados aquí, desde donde se podía ver el ir y venir de camiones de las empresas de por la autopista.

“Ya hicimos la orden, pero como no tenemos comunicación y no sabemos cuándo llegará”, explicó Ivonne González, gerente de la estación.

Cuatro días después del paso destructor del huracán María, se repetía este mismo escenario en cada gasolinera y comercios de hielo. Al menos algunos de los supermercados principales se veían en calma.

Pero donde también había largos turnos de espera era para llenar envases de agua frente al parque de béisbol. Allí las autoridades repartían en camiones cisterna.

Los sectores más altos de Cayey todavía esperan por el servicio, que ya se ha restablecido en el 40% del pueblo, indicó Sherly Inchansty, ayudante especial del alcalde de Cayey. Esto se debe a que a través de generadores lograron energizar la planta en Farallón, que también suple a sectores de Guayama, Caguas y Cidra.

La funcionaria era una de varios que laboraban en el centro del manejo de emergencias municipal, donde también atendían a los damnificados. El municipio todavía tienen 45 refugiados.

“Este huracán ha sido un desastre… es una crisis que estamos tratando de atender lo mejor que podemos”, expresó Inchansty. “Seguimos abriendo camino para llegar a las comunidades que siguen incomunicadas”.

Inchansty señaló que, según las personas que han logrado llegar a las oficinas, se han reportado 645 casas que son pérdida total y 349 con pérdida parcial.

“Pero va a seguir aumentando según la gente vaya llegando porque no se tiene comunicación”, manifestó.

Sí le sirve de alivio que no se han reportado pérdidas de vida ni heridos como consecuencia directa del huracán.

Señaló que los sectores más afectados fueron en Jájome, Farallón, Cedro, Las Vegas y Guavate.