Jayuya. Rebecca Atienza Ramos, administradora de la Hacienda San Pedro, en el barrio Coabey, nos esperaba para dar un recorrido por las tierras que la vieron crecer. Pero antes, la mujer nos invitó a sentarnos a tomar una taza de café artesanal, mientras nos contó la historia del terreno que heredó su padre, Roberto Atienza, la cual se remonta al siglo 19 y que se ha mantenido hasta su cuarta generación.

“Hacienda San Pedro es una finca que adquiere mi bisabuelo, Emeterio Atienza, joven español que llegó a Puerto Rico en busca de oportunidades y empezó trabajando en la agricultura. Al cabo de los años empieza a adquirir nuevas propiedades y una de ellas fue esta finca. Una vez mi bisabuelo muere, se queda a cargo de la finca mi abuelo (Alberto Atienza) y al mi papá cumplir 20 años entra a trabajar junto con mi abuelo. Una vez él (su padre) empieza a trabajar en la finca, la desarrolla y decide sembrarla en su totalidad o en gran mayoría de café”, contó la jayuyana que se encarga de ayudar a su padre y propietario del negocio en la exportación de los productos.

Al tiempo que Rebecca narra la historia familiar, el aroma del café nos arropa mientras el ruido de las máquinas es interrumpido por el sonido de la brisa, el canto de los gallos o el ladrido de los perros que corren libremente por los alrededores de la hacienda. Como parte del recorrido por los cultivos, los visitantes aprenden sobre las diversas plantas de café. Luego, se pasa por al área de producción, donde se pesa el grano que recogieron los caficultores, se aprecia cómo se retira la cáscara del fruto y los diferentes procesos de secado.

“El tema del café se ha convertido en algo bien interesante para mucha gente que quiere llegar a la raíz del lugar y ver cómo se produce una matita de café. Lo más que me llena de satisfacción y de orgullo es que somos una familia puertorriqueña, bien trabajadora, y que podemos llevar al consumidor nuestro producto de calidad. Es una satisfacción bien grande que el café que prepara mi papá lo puede tomar tanta gente y que hacemos feliz a tanta gente por las mañanas”, expresó Rebecca, quien también es la propietaria de los coffee shops de La Hacienda San Pedro en el área metropolitana.

La Hacienda San Pedro, en el barrio Coabey, comparte su historia y su sabor en un interesante recorrido por la finca.

Lo próximo en esta gira es degustar una taza de café recién tostado en el coffee shop establecido hace 14 años en los predios de la hacienda, donde además preparan jugos naturales, sándwiches y postres. Y por supuesto, también se vende el café en grano o molido, en saco o lata, así otros productos promocionales de la marca.

Además, en el segundo piso de la casona de madera se encuentra El Museo Café, una pequeña sala en la que se exponen diferentes piezas y reliquias relacionadas al proceso cafetalero en diferentes épocas.

Hacienda San Pedro opera de viernes a domingo de 10:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Para más información sobre las próximas experiencias de agroturismo, puedes llamar al 787-615-3083.