Don Jesús Manuel Flores, mejor conocido como “Cheo Coquí”, es un pescador de 76 años que vive en su humilde casita de la calle Flores, en el sector de la Playa en Naguabo. Allí asume con optimismo la vida, a pesar de que las condiciones de su hogar no son aptas para vivir.

El huracán María destrozó el techo del hogar de don Cheo, en las partes que son de cemento pueden verse las varillas expuestas y el concreto sumamente deteriorado, por lo que el agua se cuela y moja todo. Mientras que en las áreas donde el techo era de zinc, el hombre tiene toldos que terminan siendo inútiles ante las constantes lluvias en el pueblo de “Los enchumbaos”.

Las tablas, los cables y muchos escombros son el adorno principal de su hogar. Las extensiones eléctricas recorren todo el suelo, desde el patio trasero, la cocina, la sala hasta su cuarto, ya que don Cheo no tiene luz porque la electricidad se afectó debido a la situación. Por tanto, su hermana le pasa una extensión desde su casa, que está en la parte posterior, para que el hombre pueda alumbrar su casita.

Sin embargo, don Cheo dice estar bien allí y, aunque fue muy tímido al hablar con este diario, la gente del barrio asegura que siempre se le ve por los negocios de la playa bailando y haciendo sus diligencias. No obstante, su situación realmente merece atención.

“Toda la vida me crié en la playa en este ambiente… Me siento bien porque por lo menos (el huracán) me la dejó (su casa). Me siento bien”, afirmó el caballero, quien mostró a Primera Hora su casita, donde espera a que las ayudas solicitadas finalmente lleguen.

“Cheo no pasa hambre porque él va al pueblo y compra porque coge sus cupones. Si no, cuando necesita algo, yo le compro. Lo llevo a la doctora, le saqué su tarjeta del plan médico. La necesidad es que se le arregle su hogar porque de verdad pues no da para uno poder. En la casa se va mucho dinero que uno no lo tiene. No hemos podido arreglarla porque económicamente él lo que coge es seguro social”, explicó María del Carmen Flores, la hermana menor de don Cheo, quien está al pendiente de que no le falte lo esencial.

Flores afirma que ha realizado gestiones con el Programa federal de Reparación, Reconstrucción o Reubicación (R3) del programa CDBG-DR del Departamento de la Vivienda (DV) para lograr las ayudas que necesita su hermano pero, a pesar de que ha enviado todos los documentos, aun no ven resultados.

Explicó que hace un tiempo a su hermano le ofrecieron una casita en Naguabo, pero no se dio y ella asegura que es en zona inundable y allí don Cheo no podría desenvolverse como lo ha hecho los 76 años de su vida. “A él le habían ofrecido una casa en Vista Verde que la iban a construir y aquello es hasta zona inundable, pero Cheo no guía, no tiene hijos, no tiene esposa. Yo no lo voy a sacar de aquí”, dijo Flores.

Por su parte, Carlos Iván Pérez, líder comunitario de la Playa, expresó que “el gobierno tiene que entender que hay unas prioridades y este caso debe ser atendido por ser una persona mayor”.“La gente como Cheo no va a abandonar la playa. Tú lo sacas de aquí y lo vas a matar. A mí esto me parte el corazón, hemos tratado de ayudarle, pero no se ha podido”, expresó Pérez, quien dijo que la figura de Cheo Coquí para esa comunidad es importante, ya que es hijo de Lucas Flores, quien inventó el pastelillo de chapín, popular en la zona.

Quienes deseen ayudar a don Cheo pueden llamar al 787-415-6916 o aportar a su cuenta del Banco Popular (311-072497), a nombre de José M. Flores Sánchez.