Ante el anuncio de la NOAA (Administración Nacional de Océanos y Atmósfera) de que se espera una temporada ciclónica con 75 por ciento de probabilidades de tener una actividad cerca o por encima de lo normal, un perito del Servicio de Meteorología de los Estados Unidos en Puerto Rico recomendó mantener la calma y prepararse con tiempo para cualquier eventualidad.

“Definitivamente, después de haber pasado lo que pasamos, ese pronóstico de la agencia (NOAA) pone nervioso a muchas personas. Pero eso no significa que nos vaya a afectar o no una tormenta. Es solo un pronóstico de actividad ciclónica en el Atlántico”, comentó el meteorólogo José Álamo.

“No hay que entrar en pánico. No hay que asustarse. Simplemente, hay que prepararse. Lo que pasamos el año pasado (con los huracanes), las personas de más edad han pasado otros. Lo importante es estar preparados”, insistó. 

Según Álamo, todo el que reside en Puerto Rico tiene que “aprender a vivir con la realidad de que aquí, donde vivimos, puede ser afectado por un huracán en cualquier año”. 

“Hay que estar preparados. No dejar las cosas para último momento. Hay que tener un plan familiar, tener identificado un lugar seguro donde refugiarse, especialmente aquellas personas que vivan en zonas inundables o casas que no estén todavía en condiciones de aguantar un huracán”, alertó. 

Además, insistió en que “lo que hay que sacar de esto (el pronóstico de NOAA) es lo que se espera de las condiciones en el Atlántico, pero no significa que nos vaya a impactar un huracán”. 

Agregó que ha habido temporadas muy activas en las que “no nos pasó nada”, y recordó por ejemplo la del 2005 fue tan activa que se cubrió toda la lista de nombres y hubo que recurrir al alfabeto griego, y a Puerto Rico no le afectó ninguna tormenta.

En contraste, la temporada de 1992, fue una baja, pero a la Florida le impactó el huracán Andrew y dejó muchos daños. 

Álamo recordó que, en el caso particular de Puerto Rico, los meses en que usualmente se registra más actividad ciclónica son agosto y septiembre.

No obstante, comentó que también pueden ocurrir, y ha ocurrido actividad de tormenta en otros meses. 

“Hemos tenido ciclones muy cerca en julio y octubre. Así que, siempre hay cierto grado de posibilidad que algo ocurra. Tenemos que tener eso claro y estar preparados. No es para entrar en pánico. Pero debes verificar el plan familiar, estar al día”, recalcó. 

Recordó que la recomendación actual para un plan familiar de emergencias es contar con por lo menos 10 días de suministros de agua y alimentos para cada integrante de la familia, incluyendo las mascotas, así como las medicinas que puedan necesitar cada uno y otras cosas que requiera para cubrir algunas necesidades específicas. 

“En mi caso personal, días antes de María me aseguré de conseguir suministros de medicina por un mes adicional para mi hija. También traté de tener un poco de dinero en efectivo, pero cada cual debe tomar las medidas que considere necesarias”, dijo. 

Aunque después de María “se aprendió mucho de esto”, el meteorólogo insistió en que la gente “no deje las cosas para último momento. Vaya preparándose a medida que pasen las semanas, para que así tenga los 10 días de suministro para los meses de más actividad. Si tiene planta eléctrica, pues vaya guardando la gasolina, no espere a última hora. El llamado es a prepararse con tiempo”. 

“Ya sabemos, hemos visto, hemos experimentado, que puede ocurrir. No es frecuente, no es la norma, pero siempre está latente la posibilidad. Estamos siempre en riesgo de que nos afecte un ciclón tropical y en ocasiones raras un huracán intenso. Y esperemos que no ocurra y no lo necesitemos (hacer uso del plan de emergencias) Así que a mantener la calma y estar preparados”, sostuvo el meteorólogo. 

Según dieron a conocer los pronosticadores de NOAA, hay un 35% de posibilidades de que la temporada sea más activa de la norma; un 40 % de probabilidades de que sea alrededor de lo normal; y un 25% de probabilidades de que sea con una actividad por debajo de lo normal. 

La temporada ciclónica en el Atlántico discurre entre el 1 de junio al 30 de noviembre. 

El pronóstico de NOAA prevé que de 10 a 16 tormentas lleguen a ser nombradas, lo que significa que tendrían vientos de 39 millas por hora o más. 

De esas, se espera que entre cinco a nueve alcancen la categoría de huracán (vientos de 74 millas por hora o más), incluyendo 1 a 4 huracanes de gran categoría (es decir, categoría 3, 4 o 5, con vientos de 111 millas por hora o más).

Además, NOAA publicó la lista de nombres para las tormentas tropicales de la temporada: Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Florence, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Michael, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William.