Héctor Delgado no juzga a los traperos por sus canciones
Entiende que algunas letras son violentas pero que está concentrado en orar por ellos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Al pastor Héctor Delgado no le sorprende el contenido de las letras de los exponentes del género urbano al que hace 15 años perteneció y lejos de criticarlos los invitó a buscar de Dios porque las de él no “eran fácil”.
“Yo creo que ellos están llevando un mensaje como yo lo llevé en un momento y yo pararme desde el lado de las gradas a decir algo en contra de sus letras, pues yo una vez las hice. Yo me paro de la gradas para gritarle que si Dios me cambió a mi también lo puede cambiar a ellos. Ese es mi mensaje para ellos, estoy orando mucho. Mis letras no eran fácil, mis letra eran ‘vamos a matarnos’, ‘dale, sácala, abusa’’ y si Dios lo hizo conmigo, tambien lo puede hacer con ellos. En eso estamos esperanzados”, dijo quien en el mundo secular se dio a conocer como “El Father”.
Delgado, quien se convirtió al evangelio en el 2008, entiende que algunas letras son violentas pero que está concentrado en orar por ellos.
“Hay una alabanza que me gusta que dice que ‘no hay nada tan sucio que Dios no lo pueda hacer digno. Si lo hizo conmigo que puso su mano y me sacó de ese lodo, lo puede hace con cualquiera”, indicó el pastor durante la inaguración ayer del tercer espacio recreativo que apadrina su Fundación Azriel para el beneficio de los confinados y sus familias.
El nuevo espacio se realizó en el instituto Educativo Correccional 448, en Bayamón donde alrededor de 200 confinados podrán disfrutar de libros, juguetes, chorreas y otras amenidades con sus hijos y demás parientes durantes sus visitas a la institución. El primero de los espacios recreativos se realizó en la Cárcel de Mujeres en Bayamón por iniciativa de la Primera Dama, Beatriz Rosselló y la segunda está instalada en la institución 1072 también en Bayamón realizada también por la Fundación Azriel, fundada por Delgado en el 2015. Se espera que una cuarta se levante para el mes de junio en Ponce por solicitud de los propios reclusos, según adelantó Delgado, que se sumarían a las alrededor de 1,200 familias impactadas con la iniciativa.
“Esto es un compromiso eclesiástico y segundo sentimental. Eclesiástico porque es una exigencia de parte de lo que nosotros profesamos que es la palabra del Señor. Jesús mismo dijo ‘Acordaos que los presos como si estuvieramos presos juntamente con ellos’ y sentimental por que tengo muchos amigos míos que estuvieron confinados y pude saber lo difícil que se le hacía compartir con la familia y que su familia se rehabilitara junto con ellos en el proceso. Estos parques cuando el niño viene se convierte en un día familiar, no en una visita a papi solamente”, comentó sobre el proyecto con el que espera poder seguir impactando instituciones carcelarias.