Sin querer, los organizadores de un festival en Aibonito encontraron un "tesoro" que ha inspirado a todo un pueblo.

Los coordinadores del Festival de la Montaña, celebrado el pasado fin de semana, buscaban resaltar los éxitos de niños del municipio que se han destacado en diferentes áreas como educación y deportes, entre otras. Se suponía sería una presentación de logros como las que suelen realizarse con frecuencia.

Pero, el camino que siguieron visitando escuela tras escuela en Aibonito buscando casos de niños destacados en distintas facetas, los llevó en otra dirección y, sin saberlo, se encontraron rodeados de una serie de "historias fascinantes" de menores que a diario se esfuerzan para alcanzar sus metas.

Fue entonces cuando los organizadores del festival decidieron unir las fotos de todos esos niños y adolescentes en una exposición de carteles que colgaron por toda la plaza pública de Aibonito y que contaban sobre 60 historias positivas. El impacto en los asistentes al Festival de la Montaña fue tal que decidieron convertir la muestra en una exposición que estará exhibiéndose desde este viernes 7 de diciembre -y por todo el periodo navideño- en la Casa Museo Federico Degetau.

"Solamente buscábamos niños sobresalientes", recordó Pilar Torres, portavoz del Festival de la Montaña de Aibonito. "Pero uno de los mentores de deportes aquí nos habló de un niño del caserío (Liborio Ortiz), que ahora tiene 12 años. Desde hace más de cuatro años se está levantando todos los días a las 4:00 a.m. Decidió correr con los 'grandes' en la pista (atlética) frente al caserío porque quiere llegar a las Olimpiadas".

"Así encontramos otros y decidimos hacer la exposición, porque además de los niños que sobresalen en muchas cosas, hay muchos otros que están dando la milla extra para superarse, algunos por condiciones físicas, económicas o sociales, dándonos un gran ejemplo a todos", agregó.

El joven atleta Kevin Manuel Nogueras fue solo el primer caso. Luego se toparon con el enorme corazón de Nabila Rocío Revelles Torres, de 8 años, quien le pidió a su madre que le permitiera cortarse su largo cabello para donarlo a las entidades que fabrican pelucas para pacientes de cáncer.

Así también conocieron a Gabriel Iván Santiago. Con tan solo 14 años, es un ejemplo de disciplina y tesón. Desde que era mucho más pequeño, enfrentaba burlas por su sobrepeso, causado por una condición de salud con la tiroides, la que ha logrado controlar tras seguir al pie de la letra los programas deportivos en los que se ha inscrito.

"De ser un niño con problemas de peso por la tiroides y rechazado por otros niños, ahora por medio del deporte y su disciplina, levanta pesas, y es un héroe porque ha traído un montón de medallas a su escuela", relató Torres.

En la exposición también se muestra la historia de Natalia Kristal Torres, quien desde que se inició en el coro de campanas de Aibonito a los 2 años, superó su rezago por problemas del habla y hoy toca cuatro instrumentos musicales.

 De igual manera está el ejemplo de tesón de Joseyavier Ortiz, quien mantiene excelentes notas, pese a su cargada agenda en la escuela de gimnasia del Albergue Olímpico, disciplina en la que ha conseguido excelentes resultados dentro y fuera de Puerto Rico.

"Le preguntamos si tenía alguna anécdota para compartir y dijo: 'Muchas cosas. Me he reventado mucho, pero siempre me levanto y sigo. Quiero y voy a ser un campeón olímpico'", contó Torres.

Entre estos jóvenes, igualmente, se puede conocer al niño que necesitaba terapias para desarrollar sus movimientos motores y hoy día es un diestro tallador de santos.

 "Son tantas historias extraordinarias de jóvenes que vemos todos los días, pero que cuando los juntamos, te hace dar cuenta de la calidad de nuestra juventud", comentó Torres.

Asimismo, destacó la historia de "un nene de 8 años que montó por su cuenta un aviario", así como de otro que es autodidacta del cuatro (puertorriqueño)".

"Ha sido una emoción bien grande en el pueblo", añadió. "Son noticias positivas. Son el lado positivo de la sociedad que no se resalta".

 En una reunión con los padres de los niños, les explicaron sobre la necesidad de exponer las historias de sus hijos en la exposición "para que el pueblo tenga un poco de fe y esperanza de que lo que está malo, vamos a olvidarnos de ello, y vamos a concentrarnos en lo que está subiendo, que viene bien, que está subiendo bien".

"Todo el mundo dice que esto está bien malo en el país, que está perdido. Pero eso no es así. Las cosas están cambiando en la generación que está subiendo", manifestó Torres. "Venimos con un empeño de padres, maestros y comunidades de levantar lo que está creciendo y seguirlos por el buen camino, para que cambie la situación que está atravesando el país y por la que tanto la gente se queja".

"Invitamos a que otros pueblos hagan lo mismo", afirmó. "Esto fue bien fácil encontrarlo, solamente buscando debajo de algunas hojitas encontramos este tesoro".