La administración del Hospital de Veteranos en San Juan rechazó que haya un brote de coronavirus en la institución y dijo que, de los 16 casos confirmados mediante pruebas realizadas en la clínica, solo uno permanece hospitalizado; el resto fue dado de alta con instrucciones de aislamiento domiciliario.

El portavoz de prensa del hospital, Rafael Contreras, aseguró en declaraciones escritas a Primera Hora que el rastreo de contactos se completó en todos los casos confirmados de COVID-19.

“No existe transmisión institucional. El porcentaje mayor de los casos de exposición están directamente relacionados a viajes o contacto cercano con personas que viajaron y fueron confirmadas con COVID-19”, apuntó.

A pesar de la requisición constante de Primera Hora, la administración hospitalaria no se había expresado sobre la cifra de casos confirmados en la institución, que representan alrededor de un 41% de los positivos en Puerto Rico, que hasta ayer sumaban 39.

A esos efectos, Contreras señaló que el Sistema de Salud de Veteranos del Caribe (VACHS, por sus siglas en inglés) ha estado enviando kits de prueba confirmatoria al Laboratorio Nacional de VA en Palo Alto, California, lo que les ha dado la capacidad de tomar muestras a más pacientes. “Cabe esperar que a medida que estas capacidades de prueba se expandan habrá más casos positivos confirmados”, sostuvo.

“Estos casos positivos son importantes de saber; los funcionarios de salud pública pueden garantizar que las personas estén informadas, instruidas sobre los requisitos de aislamiento y el autocuidado para que puedan evitar infectar a otros”, agregó tras destacar que una vez al día actualizan con el Departamento de Salud local los resultados de las pruebas que administran.

“Estos esfuerzos de colaboración permiten un intercambio sólido de datos, análisis y recomendaciones de salud pública”, manifestó Contreras.

Versiones distintas

Las expresiones de Contreras, sin embargo, no están alineadas a señalamientos de dos empleados de la institución que aluden a un manejo inadecuado de la emergencia y aseguran que ya se han suscitado contagios de empleados, por ejemplo, del área de la cafetería y de los despachos en los que se hacen tomografías.

“Sabemos que hay un caso positivo en la cafetería del hospital y que enviaron a un grupo de radiólogos de cuarentena porque allí se registró otro caso luego que un paciente que fue atendido en el lugar diera positivo al virus… nuestra preocupación es que no se está diciendo la información precisa y que no se están tomando medidas correspondientes”, dijo una fuente a Primera Hora que prefirió permanecer bajo anonimato.

“Honestamente, creo que se desarrolló un pequeño brote. Pero la información no fluye como debería”, destacó.

Otro informante, del área de medicina, destacó que aunque entre enfermeros y médicos ha urgido la necesidad de que se hagan pruebas de cernimiento, la respuesta de la institución ha sido en la negativa, aparentemente, por la limitación que tienen de los análisis.

De hecho, la semana pasada el doctor Jesús Casals, neumólogo intensivista en el Hospital de Veteranos, en San Juan, expresó a Primera Hora que se sentiría más seguro si pudiera hacerle las pruebas al personal de su área que presente síntomas catarrales, en lugar de enviar ese empleado a aislamiento por 14 días.

“La frustración más grande que tenemos los médicos ahora mismo es la falta de acceso a las pruebas. Si yo pudiera hacerle la prueba a todos los colegas que trabajan conmigo en el intensivo, yo estaría seguro que ninguno de ellos estaría infectando a pacientes que no tienen COVID-19. O sea, si yo tengo que sacar a una enfermera porque tiene síntomas, yo no la puedo traer a trabajar en 14 días, pero si tuviera la prueba y la prueba sale negativa podría traerla antes de los 14 días. Esto de no tener las pruebas accesibles está poniendo una presión a todo el sistema médico porque estamos trabajando con pocos recursos y a medida que esto vaya pasando, que la gente vaya desarrollando síntomas, vamos a perder el staff y no vamos a tener gente con qué cuidar a nuestros pacientes”, expresó.

“Para mí, lo más importante es que las personas se cuiden, se protejan, protejan a los suyos y que tengamos acceso a las pruebas, para descartar quien realmente está infectado y quien no para poder seguir ayudando a la gente”, dijo el también jefe de intensivo de la institución hospitalaria.

El doctor Jesús Casals fue contactado ayer por este diario, pero dijo no estar autorizado a responder preguntas.

Mientras, entre la plantilla de empleados del Sistema de Salud de Veteranos, en San Juan, hay incomodidad, pues personas que han sido puestas en cuarentenas, así como los que han decidido ausentarse por presentar síntomas sospechosos, han reclamado que se les permita trabajar a distancia para no agotar los pocos días que tienen de vacaciones o enfermedad.

“Tienen los recursos para que muchos de nosotros trabajemos a distancia y no lo hacen. Prácticamente, nos hacen elegir entre la vida y el trabajo”, destacó uno de cientos de empleados que continúan presentándose en la institución a la merced de contraer el virus.

De los 39 casos registrados hasta ayer en Puerto Rico de coronavirus, 16 han sido diagnosticados en el Hospital de Veteranos. De estos, sólo hay una fémina y se trata de una sargento que había estado de viaje en un crucero por el Caribe y regresó a la isla, procedente de Miami, el pasado 15 de marzo, fecha para la que comenzó a presentar síntomas relacionados al COVID-19.

La mujer es esposa de un militar que labora en un taller de la Guardia Nacional, en Gurabo, por lo que todos los que allí trabajan fueron puestos en cuarentena preventiva.