Durante el transcurso de esta semana, podría saberse si conseguirá sobrevivir el Hospital del Maestro, una entidad que, financieramente hablando, se encuentra en estado de coma, al punto que se ha visto obligada a despedir a 62 de sus empleados y a reducir drásticamente la cantidad de camas disponibles para pacientes, de 254 a menos de 18.

La información trascendió este domingo, durante una vista ocular que realizó la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, y donde quedó claro que los directivos de la atribulada institución médica apuestan a conseguir un acuerdo con alguna entidad que tenga el suficiente capital para asumir el rescate y control del hospital.

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Esa apuesta descansa en gran medida en la asignación de unos $150 millones en fondos de recuperación que hizo FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) al hospital hace más de dos años, pero que para poder usarse requiere de un pareo de 10%, es decir sobre $14 millones, que la institución médica no ha podido conseguir.

El hospital, cuyo panorama agonizante es evidente desde que uno entra a él y se encuentra su amplio lobby y sus largos pasillos vacíos, con apenas algún guardia de seguridad en una esquina, pero sin visitantes a los que dar alguna instrucción, también acumula una enorme deuda de $11.8 millones por cargos de energía eléctrica, y otros $870,000 por el servicio de agua.

Por si fuera poco, sus cuentas están embargadas por el IRS (Servicio Federal de Rentas Internas) porque la institución incumplió con un plan de pago que le habían hecho por violentar el pago de la retención de impuestos a los empleados por Seguro Social y Medicare.

La atribulada institución confía al rescate de alguna entidad o tendría que acogerse a la quiebra.
La atribulada institución confía al rescate de alguna entidad o tendría que acogerse a la quiebra. (Ramon "Tonito" Zayas)

De hecho, actualmente el Hospital del Maestro está sobreviviendo con una línea de crédito que le está proveyendo la Asociación de Maestros.

Así las cosas, según indicó Pablo Serrano, portavoz y secretario de la junta de directores del hospital, para el futuro de la institución “solamente hay tres alternativas posibles”: la venta, la administración por alguna otra entidad, o acogerse a la restructuración bajo el capítulo 11 de quiebra. La determinación final, agregó, se tomaría esta misma semana.

Entre las pocas buenas noticias que pudieron dar al grupo de cinco representantes que participó de la vista ocular, fue que están “al día” en el pago de la nómina a los 166 empleados que aun tiene el hospital.

“La realidad es que nos tomó por sorpresa la situación precaria económica de este hospital, no en sí el trato al paciente. Nosotros estamos aquí, ciertamente, para asegurarnos que los pacientes que están aquí, o los que puedan llegar, reciban el servicio que se merecen y que necesitan. Tengo una gran preocupación, que la situación económica que existe en esta institución los va a llevar a cerrar”, afirmó el representante Gabriel Rodríguez Aguiló, presidente de la Comisión de Salud, al concluir la vista ocular.

“Esto, prácticamente, es el inicio del cierre de operaciones del Hospital del Maestro. Lamentable, una institución histórica en el área metropolitana y en todo Puerto Rico, tanto así que yo nací aquí. Así que el tema es altamente preocupante. Yo no veo una luz que pueda solucionar este problema, que no sea una nueva institución que pueda llegar o, prácticamente, el cierre de esta institución”, agregó.

Rodríguez Aguiló consideró que “no es viable que un hospital tan grande como este, con tantas facilidades como estas, y utilidades que tienen que utilizar, sea sostenible con 18 camas, las cuales no están ocupadas en su totalidad, solamente tienen 12 camas ocupadas, y una sala de emergencia con 7 pacientes”.

No es sostenible. Sencillamente, no es sostenible, con una deuda, por ejemplo, de LUMA, de cerca de $12 millones, con una deuda de (la Autoridad de) Acueductos y Alcantarillados acercándose al millón de dólares, con las cuentas embargadas por el IRS, sin decir todo lo que representa los retos que tienen para pagarle a los empleados, que hoy se sostienen con las cuentas de la Asociación de Maestros. Si la Asociación de Maestros cierra la cuenta para no pagar ni un centavo más a esta institución, sencillamente, se quedan sin dinero y no pueden pagar”, añadió.

Más allá de las posibles causas que puedan estar detrás del colapso del Hospital del Maestro, el representante cree que “dejaron de ser competitivos. Nos pasó en la cara a todos. Nosotros pasamos por la autopista y miramos esta gran estructura, pero no nos percatamos de lo que estaba ocurriendo dentro de ella, años de una administración deficiente, que dejó acumular deudas y que no tuvo la oportunidad de innovar. Así que sencillamente se fueron a la quiebra por los malos manejos”.

Rodríguez Aguiló también dijo estar sorprendido porque entre los directivos que recibieron a la Comisión de Salud cameral había “un representante de la junta (de directores) que lleva solamente tres meses o cuatro meses en la junta, y un administrador de estas facilidades que lleva 11 meses aquí. O sea, que los que nos recibieron hoy no son los responsables de lo que ocurrió aquí, y no sabemos dónde están los responsables de esas deficiencias administrativas… una administración deficiente que ya están al borde de perder $150 millones o un poco más de esa cantidad de dinero de fondos de FEMA para rehabilitar el hospital”.

El representante se hizo eco de la respuesta que dieron los directivos a una pregunta de la prensa sobre si, en caso de una emergencia de gran magnitud, podrían usarse las instalaciones del Hospital del Maestro.

Con este hospital no se puede contar. Porque tiene las facilidades, tiene las camas, pero no tiene el personal. Así que no pueden traer a ningún paciente a estas facilidades, porque no va a haber quién lo atienda. Apenas vimos un médico caminando por los pasillos. O sea, nosotros fuimos a la sala de emergencias, visitamos las camas, fuimos a la farmacia, bueno, el farmacéutico que está con nosotros aquí hoy, que es el gerente, es el que está atendiendo la farmacia. Prácticamente, esto está a distancia, se maneja este hospital a distancia, muchas de las facilidades, muchas de las áreas. Hay camas, hay cuartos, pero no hay profesionales de la salud que puedan atender los pacientes, así que con este hospital no se puede contar”, lamentó.

En un asunto relacionado, Rodríguez Aguiló sostuvo que la comisión revisaría las versiones contradictorias entre los directivos del hospital, que durante la vista aseguraron que sí notificaron al Departamento de Salud sobre la situación que enfrentaba el hospital y los cambios que harían, y la del secretario de Salud, doctor Víctor Ramos, quien días atrás fustigó públicamente a los directivos al asegurar que habían actuado por su cuenta al despedir personal y reducir las camas sin notificarle previamente.

Rodríguez Aguiló estuvo acompañado por las representantes Wanda del Valle Corre y Omayra M. Martínez Vázquez. También estuvieron los legisladores Luis “Junior” Pérez Ortiz y Pedro J. “Pellé” Santiago Guzmán.