Las diversas denominaciones religiosas en Puerto Rico se preparan para celebrar la Semana Santa marcadas por las restricciones de la orden ejecutiva por la pandemia del COVID-19, que limita la capacidad de feligreses en los templos en un 50%, además de continuar con el uso obligatorio de mascarilla, distanciamiento físico de seis pies y lavado de manos, entre otras medidas de bioseguridad.

Sin embargo, la llegada del coronavirus hace más de un año les obligó a redirigir sus esfuerzos a través de cultos virtuales que, para muchos, ha representado un aumento extraordinario en la cantidad de personas que ahora pueden alcanzar, por lo que ofrecerán sus respectivas liturgias de manera híbrida para garantizar el cumplimiento del protocolo implementado por el Departamento de Salud.

Primera Hora conversó con varios líderes de las principales iglesias en la Isla para conocer los preparativos a unos días del inicio de la Semana Mayor.

Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico

Aunque el nuevo estatuto firmado por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia permite la participación presencial de hasta un 50% de la feligresía, la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico prefiere mantener el cupo en un 30%.

De acuerdo con el pastor general Edward Rivera Santiago, su decisión se basa en querer garantizar que exista el distanciamiento físico requerido pues cada templo es diferente.

“Nosotros vamos a mantener todos los protocolos de bioseguridad. No vamos a exceder el 30% del cupo de nuestros templos, aunque podría aumentar por la orden ejecutiva, nosotros hemos decidido mantenernos en el 30% y, obviamente, uso de mascarilla, distanciamiento físico, temperatura, lavado de manos y todo el protocolo, eso es fundamental”, explicó el reverendo evangélico.

“Vamos a tener cultos presenciales en los templos; domingo, martes, jueves, viernes, domingo, y vamos a tener un programa simultáneo a través de las redes sociales... nosotros vamos a hacer toda nuestra programación en esas plataformas”, añadió al señalar que su denominación cuenta con 86 iglesias en toda la Isla, así como templos en la República Dominicana, Haití y Cuba.

Iglesia Católica

Por su parte, la Iglesia Católica de Puerto Rico cuenta con un protocolo más flexible, pero aún continúa la prohibición de procesiones para la Semana Santa y evita cualquier contacto físico entre sus fieles.

No obstante, según el padre Orlando Lugo Pérez, de la Diócesis de Ponce, los católicos se preparan “con mucha alegría” en aproximadamente 400 parroquias que hay en todo el País, sin contar las capillas.

“Nos preparamos con mucha alegría porque a pesar de que aún continuamos con el protocolo, hay más población vacunada, el protocolo está muchísimo más flexible que el año pasado y, por supuesto, con los protocolos decretados por el Gobierno de Puerto Rico, nosotros lo encarnamos, lo aclimatamos a nuestras realidades particulares”, resaltó el párroco de la Parroquia Santísimo Sacramento en la Playa de Ponce.

“Así que el protocolo del 50% en nuestras localidades, el distanciamiento con las mascarillas continúa, pero eso no impide en Semana Santa podamos disfrutarla de una forma presencial con mucha seguridad, pero presencial, a diferencia del año pasado que era completamente digital”, mencionó.

Explicó que entre las medidas establecidas para frenar las infecciones con el COVID-19, las iglesias seguirán distribuyendo la comunión en la mano y no en la boca como tradicionalmente establece el sacramento de la Eucaristía.

“Al igual que al principio, la comunión se distribuye en la mano al menos en la diócesis de Ponce y ese decreto continúa en todo Puerto Rico también, pues se evita dar la comunión en la boca y tampoco el presbítero dice nada para evitar cualquier contagio que pueda surgir. El protocolo de la paz, se evita el contacto físico. Dentro del protocolo de manera general, se evita cualquier contacto físico y de haber algún acercamiento, por lo menos al distribuir la comunión, se va a hacer en la mano y hay que estar higienizándose en todo momento y usando mascarillas”, sostuvo.

Iglesia Metodista de Puerto Rico

Para el obispo presidente de la Iglesia Metodista de Puerto Rico, Héctor Félix Ortiz Vidal, la importancia de continuar con el protocolo de bioseguridad establecido por la propia denominación garantizará la protección de unos 15,000 fieles durante la Semana Santa.

Esto ya que tan pronto permitieron la reapertura de templos en verano pasado, su iglesia comenzó a requerir la confirmación telefónica antes de participar en alguno de sus cultos, además de limitar la duración de los servicios religiosos.

“Nosotros vamos a celebrar la Semana Santa con un protocolo estricto de bioseguridad que nosotros mismos creamos desde el año pasado, donde hemos limitado la participación de la gente garantizando los seis pies de distancia en el templo a lo que establece la orden ejecutiva que era un 30% y ahora un 50% y hemos limitado la duración del culto a una hora u hora y quince minutos”, dijo.

Iglesia Episcopal, Diócesis de Puerto Rico

Mientras tanto, el obispo Rafael L. Morales señaló que, aunque estricto, el protocolo implementado hace unos ocho meses ha permitido que la Iglesia Episcopal opere a un 25% de capacidad durante unos ocho meses.

Además, elogió la respuesta de los fieles que ha reducido sustancialmente el riesgo de contagio en los servicios presenciales en sus 55 templos.

“Para la Semana Santa lo veo muy positivo y agradecido de Dios que vamos a poder comenzar a tener una mayor presencia de la gente, hemos subido a un 50% de capacidad los templos, pero salvaguardando la distancia de los seis pies, salvaguardando el uso de mascarilla constantemente, lavado de manos, toma de temperatura tan pronto lleguen a nuestros templos, eso es fundamental, es lo que hemos estado haciendo en los pasados ocho o nueve meses, ha sido efectivo”, dijo.

“Esperamos celebrar presencialmente a un 50% con todas estas medidas cautelares que hasta ahora nos han servido de mucho los protocolos de bioseguridad para protección de la gente. Son unos 55 templos incluyendo la Iglesia Catedral en la Parada 20 en Santurce y tenemos entre 7,000 u 8,000 feligreses en la Isla”, reveló.

Asintió que los cultos virtuales han representado un gran crecimiento en el alcance que ha tenido su iglesia a través de este tiempo.