Yabucoa. ¿Revivirá en Puerto Rico la industria de la caña de azúcar?

Un nuevo intento de hacer que el Valle de Yabucoa se llene de cañaverales se cuece bajo una iniciativa local que lleva el nombre de Yabucoa Rum Company.

Desde octubre próximo, se comenzará a labrar unas 800 cuerdas de terreno para sembrar allí caña de cinco especies locales. Pero, las expectativas son mucho más grandes tanto para el municipio como para los dos boricuas que se han asociado para desarrollar unas seis industrias, en la que la caña de azúcar será la materia prima.

Se espera que los cañaverales colmen 4,500 cuerdas de terreno del valle y se construya una moderna central azucarera para generar alcohol neutro para hacer rones o refrescos; etanol y alcohol grado farmacéutico; electricidad por vapor con bagazo y CO²; fibras para hacer utensilios, vasos y platos biodegradables; fertilizante orgánico, así como alimento para animales.

El municipio, entretanto, desarrollará un museo en la antigua Central Roig, que operó del 1895 al 2001, y un restaurante para atraer el turismo. La movida generaría entre 1,200 a 1,300 empleos y posicionaría nuevamente a Yabucoa como la “Ciudad del Azúcar” o de los “Azucareros”.

“Estamos en el proyecto de siembra de caña de Yabucoa Rum Company, donde intentamos sembrar 4,500 cuerdas para revivir nuevamente la industria de la caña en Puerto Rico y con esa caña poder hacer nuevamente la materia prima para todos los rones en Puerto Rico. No se ha hecho materia prima aquí en 34 años. Solamente lo están trayendo de afuera (Brasil), excepto un pequeño productor en Vega Baja (con siete cuerdas que caña). Nosotros estamos desarrollando una central nueva que va a procesar 700 toneladas de caña al día. Eso va a producir 51,000 litros de materia prima del ron, que es el ron neutro, con que se hacen todos los rones en Puerto Rico. La diferencia es que ahora se trae de afuera. Queremos revivir eso”, explicó José Antonio Lloveras San Miguel, presidente de la empresa, frente a un pequeño cañaveral que se usará de semilla para lograr llenar el Valle de Yabucoa de caña de azúcar.

En octubre comenzará la siembra de 800 cuerdas para empujar lo que será un enorme cañaveral y suplir materia prima para rones y otros productos en la Isla.

Lloveras San Miguel, junto al ginecólogo Rubén Guadalupe Burgos, llevan alrededor de siete años impulsado la iniciativa, en la que ya se han invertido $2 millones. Durante este periodo, enfrentaron la secuela del huracán María y la pandemia del COVID-19, que en parte ha retrasado los planes.

“El factor de hacer negocio en Puerto Rico, no podemos tapar el cielo con la mano, es bien difícil, y muchos requerimientos nos han tenido varios años en este proceso”, confesó el empresario.

Una nueva central

Los planes vertidos por Lloveras San Miguel es que la primera etapa de siembra, de unas 800 cuerdas de terreno, se realice entre octubre a enero con semilla de un sembradío local en Yabucoa, de la empresa Raising Cane en Aguada y del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). En enero, comenzaría la edificación de la nueva central.

Las expectativas es que los cultivos y la central estén listas para comenzar a producir materia prima para el 2027. Para esa fecha, ya se habrá invertido unos $75 millones adicionales. Esta partida incluye el que se creen en Francia y España el equipo necesario para la nueva central azucarera, la cual ubicará en los terrenos de la Central Roig.

“La Central Roig está totalmente destruida y canibalizada. No tiene función. Ahí, sí vamos a hacer un Museo de la Caña. Yabucoa es la ‘Ciudad del Azúcar’. Vamos a hacer un museo donde están las facilidades existentes, vamos a hacer un restaurante, vamos a hacer un área de chinchorreo para traer turismo nuevamente al pueblo de Yabucoa. Así que eso es lo que pensamos hacer, pero tiene que haber una central nueva. No hay forma de poner esto a funcionar”, comentó, al destacar el mal estado de la antigua central que tanta gloria le dio a la ciudad.

Según observó Primera Hora, las estructuras que componen la central están enmohecidas. Ya ni las icónicas chimeneas se pueden apreciar, porque se cayeron con el tiempo.

El alcalde Rafael Surillo, por su parte, apuntó a que entrar a la zona es un riesgo de seguridad.

En cuanto a la nueva central, Lloveras San Miguel explicó que la caña ya no se exprime con unos rolos inmensos; ahora se procesa a través de unos difusores que le sacan el azúcar y producen la vinaza a base de presión de agua.

“La vinaza no es otra cosa que abono orgánico, que es el que vamos a utilizar (en los sembradíos). Y pensamos también hacer un ron orgánico o una materia prima orgánica, que es lo que Puerto Rico no ha podido hacer nunca. Pero, con este proyecto, se va a poder proveer esa materia prima para todos los roneros de Puerto Rico”.

Otra diferencia es que la zafra no durará 200 días al año, como ocurría en el pasado. La operación será continua.

100% boricua

El alcohol neutro que se prevé se obtendrá en la primera producción, programada para el 2027, cubriría el 20% de la operación de Bacardí y el 100% de otros operadores pequeños, según la proyección.

“El hecho de comprar materia prima para el ron, producida en Puerto Rico, honrará al 100% la declaración de ‘Hecho en Puerto Rico’, en vez de ‘elaborado en la capital mundial del ron’ por primera vez en 34 años”, destacó el empresario.

Una vez se saque la materia prima, no se desaprovechará nada. Con el bagazo buscan producir su propia electricidad para operar.

El empresario comentó que tal vez les sobre para ofrecerle a la empresa que produce Sacató en Yabucoa. La fibra se usará para hacer una empresa productora de platos, vasos y utensilios biodegradables. Comida para ganado, cerdo y gallina también se produciría allí, así como otros productos derivados.

Todo eso van a ser empresas individuales que van a estar en los predios”, indicó.

Una vez la producción inicie, la logística que se ha establecido es que se usará el puerto de Yabucoa para transportar lo que se produzca hacia Cataño, Ponce y Mayagüez.

Mientras, el museo y el restaurante será construido por el municipio de Yabucoa, con la asistencia de la empresa, contó entusiasmado el alcalde Surillo.

“En términos económicos, es una esperanza grande en estos momentos. Se habla en el país de la situación de los gobiernos locales, y que aparezca un pueblito como el de Yabucoa, con este megaproyecto, yo creo que debe verlo el país. No se está hablando de Bayamón ni Guaynabo, estamos hablando de Yabucoa, un pueblito en el área sureste que podamos nosotros presentar esto para el mundo entero y que se viviera una industria que ya, pues, desde el 2000 ya había dejado de operar y que se pueda volver a producir, yo creo que es algo que va a dar una alegría”, precisó.

El renacer

El alcalde espera que este proyecto también mueva el turismo en su pueblo, ya que se podrá promover la experiencia de ver cómo se operaba una central antigua en el museo y cómo operaría la moderna.

Son muchos elementos. Está el cultural, el tradicional, el histórico y está el desarrollo económico que podemos traer en este momento, que los municipios estamos experimentando estos golpes duros en nuestros presupuestos. Que venga una alternativa como esta, yo creo que sería extraordinario para las aspiraciones de futuro de nuestro pueblo y de la región también”, manifestó.

El alcalde, de paso, explicó que este renacer de los cañaverales no sustituirán a los platanales. Dijo que esta última actividad agrícola se ha perdido en los últimos años por los impactos que han tenido los huracanes en la zona. De hecho, el devastador huracán María entró por este municipio.

Indicó que cada vez que pasa una tormenta, las cosechas se pierden. Comentó que en el caso de la caña no pasa igual.

“Yo veo que los agricultores se van a envolver en el proyecto y no tengo la menor duda, porque fue lo que se sembró anteriormente. Los terrenos están súper fértiles para el cultivo de la caña, así que esperamos que finalmente se dé… Hemos entrado en una etapa, verdad, de necesidad de volver a tener un repunte económico, aunque ya vemos que están llegando algunos comercios, mostrados interés en llegar a Yabucoa. Pero, son más gastronómicos, restaurantes de comida de comida rápida. Aunque tenemos industrias, como es la Olein, la de reciclaje de gomas, que han sido exitosas. Pero esta (del cultivo de caña) no tiene comparación con ninguna de las que tenemos”, afirmó Surillo.

Un poco de la historia

La industria de la caña de azúcar fue muy exitosa en la Isla entre los siglos 16 al 20. En esta época lideró el desarrollo económico y social de la Isla. El auge fue tal que la Isla se convirtió en uno de los principales productores internacionales de azúcar.

Pero, los cambios que se generaron con la acogida del Estado Libre Asociado en el 1952 y el proyecto de industrialización impulsado, conocido como Manos a la Obra, debilitó esta actividad agrícola.

La última zafra de la Central Roig se dio entre finales del 2000 a mayo del 2001. En el 2000 también cesó operaciones la central Coloso, en Aguada, dando por terminada esta industria en la Isla.

En la actualidad, hay unas 200 cuerdas de caña de azúcar sembradas en Aguada por la empresa Raising Cane. El cultivo se transporta a Santa Cruz, donde se fabrica el ron Captain Morgan.

También hay caña sembrada en Vega Baja por la empresa San Juan Artisan Distillers. Allí se produce el Ron Pepón y Tres Clavos.

Datos oficiales provistos por el Departamento de Agricultura establece que para el 2022, había 18 fincas de caña de azúcar que ocupaban unas 197 cuerdas de terreno y producían unos 112,100 quintales. Se explicó que este censo se realiza cada cinco años y que el próximo estaría publicado en el 2027.